¿Qué pasa si no se cura bien una fractura?

El suministro de sangre puede destruirse cuando estos huesos se rompen. Algunos huesos, como la espinilla (tibia), tienen un riego sanguíneo moderado; sin embargo, una lesión puede alterarlo. Por ejemplo, una lesión de alta energía puede dañar la piel y el músculo sobre el hueso y destruir el riego sanguíneo externo.

en casos graves y si no se trata correctamente puede haber una afectación general grave y producir incluso la muerte, a veces para que esto no ocurra esto hay que recurrir a la amputación. Si se afectan los cartílagos de crecimiento puede verse alterados de manera importante y provocar una grave deformidad.

Sin un tratamiento oportuno, tales lesiones pueden empeorar, llegando a ser más dolorosas, siendo más probable que ocasionen una pérdida de función. Estas lesiones pueden causar problemas graves o incluso la muerte. Si una persona cree que tiene una fractura u otra lesión grave, debe acudir a un centro de urgencias.

En el caso de las fracturas intervenidas, si el hueso no consolida, el material de osteosíntesis utilizado (ya sean placas o clavos) acaba rompiéndose por fatiga del material.

Después de una o dos semanas, el dolor más intenso suele desaparecer. Lo que pasa a continuación es que el hueso roto y el tejido blando que lo rodea empiezan a curarse. Esto tarda un par de semanas, y el dolor que puede sentir durante esta etapa se denomina dolor subagudo.

Cuándo contactar a un profesional médico

Sospecha que hay una fractura en la cadera, la pelvis o la parte superior de la pierna. Usted mismo no puede inmovilizar la lesión por completo en la escena. Hay un sangrado profuso. La zona por debajo de la articulación lesionada está pálida, fría, pegajosa o azulada.

Los signos y síntomas más frecuentes de una infección después de una fractura son:

El tiempo requerido para la curación de un hueso puede ser afectado por muchos factores, incluyendo el tipo de fractura y la edad del paciente, afecciones médicas subyacentes, y el status de nutrición. El hueso se toma generalmente de 6 a 8 semanas para curarse en un grado significativo.

En promedio, un hueso roto puede tardar entre seis y ocho semanas en sanar, antes de que pueda volver a usarse. En el caso de los niños, puede ser más rápido. El proceso puede tardar para los adultos mayores o aquellas personas con alguna condición de salud subyacente, como diabetes.

Sin cirugía, el tobillo estará enyesado o con una férula por 4 a 8 semanas. La cantidad de tiempo que usted tiene que usar un yeso o una férula depende del tipo de fractura que tenga.

La etapa inflamatoria alcanza su actividad máxima al cabo de un par de días, pero tarda semanas en desaparecer. Este proceso causa la mayor parte del dolor que experimenta al principio la persona que ha sufrido una fractura.

Echemos un vistazo a los remedios que pueden acelerar la consolidación ósea.

Una fractura del calcáneo, o hueso del talón, puede ser una lesión dolorosa e incapacitante. Este tipo de fractura ocurre comúnmente durante un evento de alta energía, como un accidente automovilístico o una caída de una escalera, cuando el talón se aplasta bajo el peso del cuerpo.

Al ser una lesión más leve, las fisuras se tratan con inmovilización por medio de férulas o yesos, ya que la recuperación es mucho más rápida.

El calcio y los productos lácteos

La leche y los productos lácteos son las mejores fuentes de calcio. Estos productos contienen una forma de calcio que su cuerpo puede absorber fácilmente. Elija yogures, quesos y suero de leche.

Algunas fracturas pueden requerir que utilice un yeso durante 6 a 8 semanas. Usted podría necesitar un segundo yeso si el primero queda demasiado suelto a medida que la hinchazón disminuye. Si la fractura es más grave, puede ser necesario que consulte a un médico especializado en huesos (cirujano ortopédico).

Dolor intenso. Entumecimiento y hormigueo. Si la fractura es abierta, herida en la piel con el hueso que sobresale. Movimiento limitado o incapacidad para mover una extremidad.

Un hueso roto se considera una fractura compleja cuando la ruptura es más grave que una fractura de rutina. El daño generalmente incluye lesiones en múltiples huesos, articulaciones, ligamentos y tendones y requiere tratamiento y rehabilitación intensivos.

«Sin desplazamiento» significa que los extremos fracturados están separados uno del otro. Suele provocarse por traumatismos.

Una infección ósea puede impedir la circulación de sangre dentro del hueso, lo que ocasiona la muerte del hueso. Es necesario extirpar mediante cirugía las partes óseas que han muerto para que los antibióticos sean efectivos.

En los casos en los que se produce una infección de una fractura, el resultado es que la fractura no se consolida y ello es un problema grave ya que se tarda mucho tiempo en tener la solución. No hay una respuesta a corto plazo y, además tiene el agravante de que se diagnostica tarde.

La imagen característica de la fractura es la interrupción de la cortical, de forma completa o parcial, y se manifesta por la presencia de una imagen lineal de baja densidad, generalmente bien definida, que puede variar en su dirección, con cambios angulosos.

Los analgésicos, como el acetaminofén (Tylenol y otros) o el ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros), o una combinación de ambos, pueden aliviar el dolor y la inflamación. Si sientes dolor intenso, el proveedor de atención médica podría recetarte analgésicos más potentes.

Un hematoma óseo es un tipo de lesión traumática. Es menos grave que una fractura. Hace que se acumule sangre y líquido dentro y alrededor del hueso lesionado: Puede tener síntomas como dolor, inflamación y una alteración de color en la zona lesionada.

Una fractura de pierna es una quebradura o fisura en uno de los huesos de la pierna. Entre las causas comunes, se incluyen caídas, accidentes automovilísticos y lesiones deportivas. El tratamiento de una fractura de pierna depende del lugar y de la gravedad de la lesión.

Síntomas

NO SE involucre en períodos largos que requieran estar de pie o caminar por los primeros 7-10 días después de la cirugía. EVITE periodos largos de estar sentado (sin la pierna elevada) o viajar larga distancia por 2 semanas.