¿Qué pasa si no se limpian los langostinos?

Tranquilidad, si hasta ahora has estado comiendo sin remover esta tripa no te preocupes, no es tóxica, no hace daño al ser humano, lo único que puede pasar es que se rompa y cambie un poco el sabor del plato.

Si los langostinos no son lavados, su sabor podría sufrir alteraciones, dado que si se conserva el intestino (vena negra), existe la posibilidad de que el sabor se modifique, resultando en un ligero amargor en la preparación culinaria.

Estamos ante el intestino del crustáceo y, aunque su consumo no es tóxico, el su interior puede contener restos de alimentos que no están procesados del todo.

Haz una hendidura en la parte trasera del langostino para exponer la vena usando un cuchillo pequeño. Luego, usa la punta del cuchillo para enterrarlo debajo de la vena y retirarla de la carne. Sujeta la vena con los dedos y tira de ella ligeramente para deslizarla fuera del langostino.

Tranquilidad, si hasta ahora has estado comiendo sin remover esta tripa no te preocupes, no es tóxica, no hace daño al ser humano, lo único que puede pasar es que se rompa y cambie un poco el sabor del plato.

Sodio: aunque fundamental para nuestro organismo, el langostino aporta una gran cantidad de este mineral, por lo que no se aconseja su consumo en hipertensos y personas con problemas de retención de líquidos.

Por eso se desaconseja chupar las cabezas de las gambas y los langostinos, pues se trata de la parte del cuerpo en la que se acumula más mercurio y, sobre todo, cadmio.

Langostino fresco o congelado

Otros indicadores acerca de la frescura del producto son el color y por supuesto el olor. Si tienen un color más apagado del habitual, nos puede indicar que el producto no es del todo fresco. Por supuesto, aquellos que presentan un olor muy intenso o incluso a amoniaco, deben descartarse.

Generalmente el cambio de color a naranja intenso se produce en los crustáceos, los cuales están recubiertos por una cutícula quitinosa, es decir, el caparazón. Algunos de los crustáceos son las nécoras, cigalas, langosta, gambas y langostinos….

El sabor es otra cuestión importante a la hora de limpiar los camarones, ya que, aunque la tripa es "inofensiva" si se deja en la carne y se termina consumiendo, su sabor puede llegar a cambiar el de tu preparación, haciendo que se torne ligeramente amargo, por ello, otra de las razones para eliminar este elemento ...

Con las manos, cogemos el langostino o las gambas y vamos retirando la cáscara que los recubre. Ésta saldrá fácilmente si el marisco está bien cocido. Así, una vez retirada, quitaremos también las patitas y la cabeza para que quede listo para comer.

Como acabamos de mencionar, estos pigmentos de color oscuro son los mismos que encontramos en la fruta cuando la cortamos o en la tinta de calamar y no suponen ningún riesgo para la salud.

Langostinos: 6-7 piezas por comensal. Mejillones: entre 300 y 500g por persona. Nécoras: 2 piezas por persona del tamaño 6-7 piezas/kg y 1 pieza por persona del tamaño 4-5 piezas/kg.

Haz un pequeño corte transversal a media altura siguiendo la forma natural del lomo de la gamba, facilitando así su extracción. Para sacarlo, ayúdate de un palillo o de la punta de un cuchillo bien afilado. Haz un movimiento de palanca para retirar la tripa. Cuanto más fresco sea el marisco, más sencillo te resultará.

Pondremos a calentar una tartera amplia con agua caliente y cuando el agua rompa a hervir, añadimos sal y los langostinos. Al añadir los langostinos, el hervor se interrumpirá unos segundos. Cuando el agua vuelva a hervir, mantenemos entre 1 y 2 minutos la cocción y ya estarían cocidos los langostinos.

La carne del langostino nos aporta proteínas y tiene poca grasa aunque destaca por su contenido en ácidos grasos omega-3. Otros nutrientes destacados son el yodo, el fósforo, el selenio, el calcio, el magnesio y el zinc, entre los minerales; y las vitaminas B12 y B3, entre las vitaminas.

Se trata de un alimento rico en ácidos grasos omega 3, que contribuye a la prevención de las enfermedades cardiovasculares, así como al control del colesterol “malo” o LDL. Además, gracias a sus niveles de hierro, se recomienda el consumo de langostinos a personas con problemas de anemia.

Para guardarlos, se pueden utilizar cajas de frío (como las de tipo poliespán) y en caso de no disponer de ninguna, un recipiente de vidrio servirá. Es recomendable taparlos con un paño húmedo o, en caso de aguantarlos más días, con la tapa del recipiente de cristal para evitar que el olor inunde la nevera.

ES IMPORTANTE CONOCER ESTO: NARANJA (VITAMINA C) + MARISCOS, NUNCA JAMÁS (EN CUALQUIER CASO). Esto es fuerte y peligroso. Ahora también, no beban jugo de naranja, ni coman naranjas, ni Vitamina C, ni antes ni después comer mariscos, lo que cualquiera podría hacer…

Entre los más peligrosos se encuentran las cigalas, las gambas o la langosta. Sin embargo, siempre podemos optar, de vez en cuando, por otros tipos de marisco como mejillones, almejas o berberechos, ya que cuentan con un menor aporte de colesterol a nuestro cuerpo.

detectaron 142 mg de colesterol/100 g muestra para langostinos congelados.

1- Almejas

Pueden ser consideradas como el marisco más sano. Son ricas en vitaminas de tipo B, en especial B12. La B12 o cobalamina, que es muy buena para metabolizar las grasas, para el sistema nervioso y para el cerebro, así como para la formación de la sangre y de varias proteínas.

En realidad, no hay nada que te impida disfrutar el sabor de tu platillo del mar favorito, ¡a cualquier hora del día! Lo mismo ocurre con el mito de no consumir mariscos en los meses sin “R”.

La fecundación de los huevos, cuyo tamaño oscila entre 0,2 y 0,3 mm, ocurre en aguas poco profundas. Estos huevos son ex- pulsados al exterior por la hembra y son depositados en grupos por el fondo. La eclosión tiene lugar dos semanas después de la puesta.

En cuanto al sabor, la gamba y el langostino tienen un sabor suave mientras que el gambón tiene un sabor más intenso. La carne del gambón es la más tierna de estos tres crustáceos y también cuenta con mayor cantidad de ésta.

Si has comprado langostinos y no los has cocinado inmediatamente, es importante saber cuánto tiempo pueden estar en la nevera antes de cocinarlos. Según los expertos, los langostinos crudos pueden durar entre 1 y 2 días en la nevera.