¿Qué pasa si no te lavas la cara antes de dormir?

Durante la noche nuestra piel aprovecha para regenerarse, si no la limpiamos estaremos acumulando el sudor, contaminación, células muertas, polvo y maquillaje del día en nuestro rostro. Esto lo que hace es obstruir los poros impidiendo que se logre una buena oxigenación de la piel.

Una de las principales razones para lavarse la cara es para mantener la piel limpia y libre de suciedad, sudor y células muertas de la piel que se acumulan a lo largo del día. Estos residuos pueden obstruir los poros y causar problemas como acné y puntos negros.

'Lavarse la cara por la mañana elimina la delicada capa de sebo que la piel produce durante la noche para protegerse de factores externos, como los contaminantes o las bacterias malas', explica Bonjout a Vogue.

Rutina para el cuidado de la piel en las noches

Ayuda a liberar los poros de la piel y prevenir irritaciones. Retira las células muertas y deja un aspecto fresco y saludable. Elimina los restos de sudor después de hacer ejercicio o en días calurosos. Ayuda a suavizar la tirantez de la piel del rostro.

Aunque muchos nos preguntamos si lavarse el rostro sólo con agua puede ayudar a combatir el acné, hay varias razones por las que ésta no es la mejor respuesta. El agua sola no es suficiente para eliminar la suciedad, el maquillaje y otras impurezas.

Por esa razón, la Clinica Dermatológica Internacional sugiere que se limpie la piel todos los días, una vez en la mañana y una en la noche.

Según los dermatólogos y expertos, deberíamos lavarnos la cara dos veces al día y más de tres veces sería excesivo, ya que podríamos poner en peligro el equilibrio del pH y el brillo natural de la piel. Hazlo únicamente en casos extremos, cuando el cutis sea muy graso.

Lo mejor es lavarse el rostro dos veces al día, afirma la Dra. Diane Madfes, dermatóloga asesora de Garnier. Por la noche, es importante lavarse el rostro y eliminar el maquillaje así como la suciedad y las impurezas acumuladas durante el día.

“Deshidrata y elimina los aceites naturales que protegen nuestra piel, lo que causa sequedad y una mayor producción de sebo. Además de favorecer la aparición de rojeces, irritaciones y eccemas”, explica.

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Prevenir infecciones: nuestra piel también está expuesta a microorganismos, como bacterias y virus, que pueden causar infecciones y problemas de salud. Lavarse la cara regularmente ayuda a prevenir la propagación de estos microorganismos y a mantener la piel sana.

A la larga, además, no limpiar bien la piel podría taponar tus poros e incluso provocar un brote de acné.

El agua a temperaturas muy altas deshidrata el rostro y elimina los aceites naturales que la protegen, traduciéndose en sequedad y en una mayor producción de sebo. Pero, usar agua tibia en el momento de desmaquillarse puede aportar a hacer una limpieza más profunda y a eliminar los puntos negros.

El agua fría aprieta y contrae el flujo sanguíneo, haciendo que la piel tenga un brillo más saludable. En cuanto al cabello, cierra y fortalece sus cutículas, haciéndolo más fuerte y saludable con el tiempo. Además, a diferencia del agua caliente, no seca la capa de sebo que protege la piel y el cabello.

¿Por qué no debes secar el rostro con la toalla? Al llevar todo este montón de bacterias a la cara con un inocente hábito de secado, por consecuencia los poros se contaminan y obstruyen, se producen granitos y hasta se pueden ocasionar infecciones más graves.

¿Se debe enjuagar el agua micelar? La respuesta es un rotundo sí, pero el motivo es lo más interesante. Aunque la mayoría de las aguas micelares son muy gentiles con el rostro, si no se enjuagan pueden secar y dejar el cutis tirante.

Mejor límpiala y enjuágala con agua tibia antes de meterte a bañar, y vas a ayudar a que la piel se sienta más calmada y en equilibrio.

Usa el Agua Micelar Simple, no necesitas enjuagar y es un limpiador perfecto para la mañana porque te refresca en segundos y es súper fácil de usar. No importa lo que elijas, nuestro consejo es limpiar antes de meterte a bañar. El agua demasiado caliente puede quitarle a tu piel la humedad que tanto necesita.

"Para quienes tienen una piel muy grasa o con tendencia al acné, el dermatólogo te puede recomendar una limpieza dos veces al día (o incluso más), especialmente si te han recetado un limpiador con ingredientes como el peróxido de benzoilo", explica la experta.

Limpiar tu rostro todos los días con un limpiador facial tiene varios beneficios para tu piel: Ayuda a liberar los poros de la piel y prevenir irritaciones. Retira las células muertas y deja un aspecto fresco y saludable. Elimina los restos de sudor después de hacer ejercicio o en días calurosos.

“El tiempo en la limpieza es también muy importante: un minuto es lo mínimo para que los ingredientes activos del producto actúen y penetren en la piel”, nos cuenta Claudia di Paolo, fundadora del salón que lleva su nombre en Madrid y una institución en faciales con técnicas aprendidas en Japón.

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Hoy te damos algunos consejos para una piel sin acné y sin descuidar la hidratación de tu piel.

Doble limpieza facial

Si desea lograr la piel de porcelana tan codiciada en Japón, entonces la doble limpieza es imprescindible. Este proceso consiste en lavarse la cara primero con limpiadores a base de aceite, seguidos de limpiadores a base de agua.