¿Qué pasa si se acaba la Luna?

La desaparición de la Luna supondría también el adiós de las mareas tal y como las conocemos. ¿Por qué? A día de hoy, la fuerza de atracción gravitatoria de la Luna sobre la Tierra deforma la corteza terrestre, produciendo así las oscilaciones cíclicas que conocemos como mareas.

“La Tierra sería un mundo muy diferente si no tuviera Luna. La gravedad de la Luna evita que nuestro planeta se tambalee demasiado sobre su eje, lo que ayuda a estabilizar nuestro clima. También juega un papel importante en la creación de las mareas oceánicas de la Tierra”, concluye la agencia espacial de Norteamérica.

Función de la Luna en la Tierra

De acuerdo con la NASA, este satélite natural evita que la Tierra se tambalee demasiado sobre su eje, lo que ayuda a estabilizar el clima. Sin la Luna, la inclinación del eje de la Tierra podría variar, lo que causaría condiciones climáticas extremas.

¿Qué pasaria si la tierra tuviera dos lunas? Si tiene dos lunas y las condiciones para la vida son favorables no pasaría nada, por el contrario si tiene dos lunas y las condiciones para la vida son desfavorables pues entonces no habría vida.

Se conoce como Luna negra o Luna oscura al período en que la Luna se encuentra de espalda al Sol en el cielo que no puede ser vista desde la Tierra, ni siquiera durante la puesta o la salida del Sol. La Luna está totalmente ausente en el cielo, ya que queda oculta por el resplandor solar.

Cuando la Luna está en perigeo (más cerca de la Tierra), “la fuerza productora de mareas es un 20 % mayor que el promedio”. Según ESA, los niveles de agua de las superficies más cercanas a la Luna aumentan unos diez metros.

Pero no hemos pisado la Luna desde 1972, año en el que el astronauta Gene Cernan de la misión Apolo 17 abandonó nuestro satélite tras la que fue la última misión tripulada al mismo, resulta indispensable entender las razones por las que fuimos.

La colisión entre la Luna y la Tierra no solamente traería consigo la destrucción definitiva e inminente del único cuerpo del sistema solar, sino que también sumiría al tercer planeta en una lluvia ininterrumpida de rocas lunares que en últimas provocaría la extinción de la especie humana, según lo dicho por McKinnon.

Entre otros efectos de la luna llena en los humanos, se le asocia con la euforia y los excesos, pero también con la plenitud y el logro. En esta fase se dice que todo el mundo se pone “lunático”, porque la energía que transmite es desbordante, mayor que de costumbre.

El gran tamaño, la baja densidad y otras características geológicas de la Luna sugieren que nuestro satélite nació de una explosión de detritos producida a raíz de la colisión de un protoplaneta del tamaño de Marte, llamado Tea, contra la Tierra.

Si cuando hay luna la observación del cielo se vuelve difícil o imposible, con anillos como los de Saturno tendríamos cada día más iluminación en el cielo que con una docena de lunas llenas.

Saturno. Saturno tiene 145 lunas que conocemos hasta ahora.

Según una serie de simulaciones físicas de diferentes combinaciones de cuerpos celestes que cubren un periodo de 3.000 años, la Tierra podría albergar a dos satélites más del tamaño de la Luna, e incluso hasta siete lunas más si fueran más pequeñas, sin que las fuerzas gravitacionales involucradas sacaran a nuestro ...

22 septiembre – Teatro Principal. Ourense.

La Luna tira de los océanos hacia ella y hace que la Tierra se abulte ligeramente: este abultamiento crea las mareas. Pero las mareas que tenemos se deben a que la Luna está donde está. Si estuviera más cerca, la fuerza sería mayor: las mareas bajas serían más bajas, las altas harían desaparecer las ciudades costeras.

De acuerdo a la información de NASA, el tercer planeta del Sistema Solar sería un mundo muy diferente si no existiera la Luna ya que su gravedad evita que la Tierra se tambalee demasiado sobre su eje, lo que ayuda a estabilizar nuestro clima.

Desde el espacio, la Luna luce como una esfera gris-blanquecina, con cráteres de varios tamaños. A pesar de ser, en apariencia, el objeto más brillante en el cielo después del Sol, su superficie es en realidad muy oscura, con una reflexión similar a la del carbón.

La NASA planea poner astronautas en órbita marciana en la década de 2030.

Después de seis aterrizajes lunares, el Programa Apolo se dio por terminado después de que las misiones Apolo 18, 19 y 20 se cancelaran por limitaciones de presupuesto.

El viaje hasta Marte nos llevaría entre 150 y 300 días, dependiendo de la velocidad del lanzamiento, la alineación de la Tierra y Marte, y la duración del viaje que toma la nave espacial para alcanzar su objetivo. También depende de cuánto combustible esté dispuesto a quemar para llegar allí.

La temperatura media mensual de los océanos alcanza un máximo histórico. La temperatura media mensual de los océanos se encuentra actualmente en su nivel más alto desde el inicio de los registros, con un 27 % de los océanos mundiales experimentando una ola de calor marina a partir del 15 de agosto de 2023.

Si la Tierra parara, y no girara sobre su propio eje, pero el movimiento alrededor del Sol se mantiene, sería día durante 6 meses y noche durante los otros 6 meses.

Desde el punto de vista humano y los otros organismos terráqueos sería bastante catastrófico pero a nivel de Sistema Solar no pasaria gran cosa. El sol y Jupiter ni se darían cuenta, nuestros vecinos Marte y Venus adaptarian sus órbitas un tanto y al cabo de algunos años ya sería todo Business as usual.

La ovulación se daría durante la luna llena y es la fase más expresiva de nuestro sistema hormonal. Estamos radiantes, más empáticas, en un momento de expansión y de amor. Se incrementa la autoestima, la seguridad y tenemos un mayor impulso sexual.

Selenofilia es el amor y fascinación por la luna, locura por la luna que a algunos vuelve lunáticos. En casi todas las culturas a la luna se le han atribuído poderes mágicos. En la Grecia clásica Selene era la luna llena, Artemisa, el cuarto creciente y Hécate, el cuarto menguante.

Fase lunar: Luna creciente (iluminación a medianoche: 47,4%)

La Luna hoy 21 de octubre se encuentra en fase creciente, ya casi en Cuarto creciente a medianoche, y situada en Capricornio (energía de tierra y raíz).

Un objeto del tamaño de Marte llamado Theia chocó contra la Tierra y los restos se fusionaron en la Luna. Ahora, la comunidad científica cree haber identificado fragmentos de Theia en el fondo del manto terrestre.hace 6 días