¿Qué pasa si se extinguen las medusas?

Sin ellas los mares serían una sopa de zooplancton, pues "equilibran la cantidad de esta sustabcia. Sin ellas, faltaría un escalón en la cadena trófica". En aguas mediterráneas, por ejemplo, "sirven de alimento a especies de tortugas o el pez luna", concreta Tomás.

Mantienen a raya la población de algunas variedades de peces, pues se alimentan de sus alevines y huevos. También comen camarones o calamares. Sin ellas los mares serían una sopa de zooplancton, pues equilibran la cantidad de esta sustancia. Sin ellas, faltaría un escalón en la cadena trófica.

Riesgos de las medusas

Además, al sacar las medusas del agua del mar también existe la posibilidad de que uno de sus tentáculos pueda afectar a la piel y producir una picadura. Una lesión que en función de cada especie puede ser leve, grave o muy grave.

Las medusas, ¡un recurso natural!

Tradicionalmente considerados beneficiosos para la salud, se sabe que curan la artritis, la hipertensión, el dolor de espalda y las úlceras, mejoran la digestión, remedian la fatiga e incluso suavizan la piel.

La "medusa inmortal" recibe este nombre porque puede, teóricamente, vivir eternamente. Por lo que sabemos, algunas de estas pequeñas manchas translúcidas han estado flotando desde mucho antes de la desaparición de los dinosaurios, hace unos 66 millones de años.

Las medusas aumentan y rompen el equilibrio ecológico de los océanos. Son grandes consumidoras de plancton y, sobre todo, de huevos y larvas de peces. Además, resisten mejor los contaminantes que otros animales marinos, aunque al final esto también les acabará afectando.

El cambio climático, la sobreexplotación pesquera y la contaminación favorecen la proliferación de medusas, cuyo número podría aumentar de forma importante en las próximas décadas.

La medusa "huevo frito" no pica donde la piel es más dura, como puede ser la palma de mano, pero las células urticantes pueden haberse quedado sobre esta superficie y al tocar otras zonas más sensibles como son la boca y los párpados la picadura puede provocar una reacción.

Las medusas nunca “atacan”, nos pican porque nos encontramos con ellas. Se pueden apartar con la palma de la mano empujándolas lentamente por la parte superior de la umbrela donde hay menor concentración de células urticantes.

Además de las tortugas, los peces migratorios como los atunes, peces espada o bonitos comen sus umbrelas (la parte más gelatinosa y cartilaginosa) pero evitan los tentáculos. Cuando están moribundas son atacadas también por los peces pequeños y algunos crustáceos pero también evitan los tentáculos.

Las medusas poseen una proteína capaz de recibir luz de alta energía (normalmente en el rango del UV), denominada proteína verde fluorescente (GFP, por sus siglas en inglés), que emite fluorescencia en el rango de la luz verde.

Sobre las medusas

Estas células contienen una cápsula en cuyo interior hay un filamento enrollado y un veneno. Cuando una presa contacta con la superficie de la medusa, la cápsula se abre y los filamentos se eyectan y se clavan en la presa donde inyectan el veneno.

Evitar los baños en zonas con abundancia de medusas. Los tejidos gruesos parecen proteger del contacto (neopreno, lycra gruesa ...) Evitar tocar animales o restos marinos: a pesar de que parecen muertos pueden liberar el veneno.

Las medusas, que hoy proliferan en nuestros océanos debido a las actividades humanas, existen desde hace mucho tiempo. Conocidas y descritas desde Aristóteles, fueron nombradas principalmente en el siglo XIX por el naturalista François Péron.

¿Has oído hablar alguna vez de la medusa más grande del mundo? Es conocida como medusa melena de león (Cyanea capillata). Su umbrela – o campana – puede alcanzar hasta los 2 metros y sus tentáculos pueden llegar a medir hasta 30 metros de longitud.

El animal reabsorbe sus tentáculos y se convierte en una masa de células que no se puede diferenciar en el mar. Cuando está fuera de peligro, vuelve a su forma original y es capaz de generar nuevas medusas adultas, reiniciando su ciclo de vida hasta diez veces en dos años.

Las playas con más medusas de España

Las picaduras de medusa dejan en la piel miles de aguijones diminutos llamados nematocistos. Estos aguijones pueden seguir segregando (o "disparando") veneno de medusa en el cuerpo.

En general en la mitología era un monstruo ctónico2 femenino que convertía en piedra a aquellos que la miraban fijamente a los ojos. Fue decapitada por Perseo, quien después usó su cabeza como arma hasta que se la dio a la diosa Atenea para que la pusiera en su escudo, la égida3.

De momento, «su presencia dura como mucho dos o tres días, y raramente van a llegar más de una vez durante el verano.

“De entre las especies que podemos encontrar en las costas españolas, posiblemente la más peligrosa pueda ser la carabela portuguesa (physalia physalis). El contacto con sus tentáculos puede tener consecuencias muy graves para las personas.

Simboliza un escudo para las víctimas de abuso

En la mitología griega, Medusa (en griego antiguo Μέδουσα Médousa, "guardiana", "protectora") era un ser ctónico femenino (del inframundo), que convertía en piedra a aquellos que la miraban fijamente a los ojos.

Las medusas nunca “atacan”, nos pican porque nos encontramos con ellas. Se pueden apartar con la palma de la mano empujándolas lentamente por la parte superior de la umbrela donde hay menor concentración de células urticantes.

Lo que no se recomienda hacer:

No se debe restregar la zona con toallas o arena, porque empeorará la situación. Tampoco hay que utilizar agua dulce, alcohol, jabones u orina para limpiar la zona afectada. El vinagre solo está recomendado para la picadura concreta de ciertos tipos de medusas.

Las picaduras más fuertes y urticantes corresponden a la Medusa luminiscente (pelagia noctiluca), Avispa de mar (carybdea marsupialis) y Medusa cruz (olindias phosphorica), ha explicado Bordehore, quien recomienda que ante una picadura lo principal es "eliminar los restos de tentáculos con unas pinzas o una tarjeta de ...

Hay que tener en cuenta que el riesgo de la picadura de medusa en embarazadas, niños, ancianos o personas con problemas de salud se debe a la acción tóxica de su veneno sobre los órganos, lo que puede originar una parada cardiaca o respiratoria, o ambas.

Son principalmente de agua marina, aunque también hay algunas especies de agua dulce. Si bien pueden habitar en aguas frías, son más comunes y abundantes en aguas cálidas de zonas tropicales.