¿Qué pasa si se respira amoníaco?

El amoníaco es corrosivo a la piel, ojos y pulmones, aun en concentraciones bajas en el aire. Síntomas de exposición al amoníaco anhidro pueden incluir quemaduras a la piel y a los ojos, dolor de garganta severo, y tos/respiración con silbido.

De forma interna, se pueden experimentar consecuencias como pulso débil y rápido, fiebre, dolor abdominal intenso, desmayos, vómitos e inquietud. Muchos de estos síntomas aparecen tras una exposición prolongada al compuesto, por lo que es común notar un pequeño olor a amoniaco después de haberlo inhalado.

► La inhalación de amoníaco puede irritar el pulmón, causando tos o falta de aire. La exposición más alta puede causar asfixia por acumulación de líquido en el pulmón (edema pulmonar), que es una emergencia médica.

El amoníaco permanece en el aire aproximadamente una semana. Se ha encontrado amoníaco en el aire, el suelo y en muestras de agua en sitios de desechos peligrosos. En el aire cerca de sitios de desechos peligrosos, el amoníaco puede encontrarse en forma de gas.

Lejía y amoniaco.

Su combinación produce un gas llamado cloramina. Su inhalación puede causar daños severos en el sistema respiratorio, además de ardor en los ojos.

Si la persona ingirió el químico, dele una pequeña cantidad de agua o leche inmediatamente, a menos que el proveedor de atención médica diga lo contrario. NO suministre leche ni agua si la persona presenta síntomas que dificulten la deglución (como vómitos, convulsiones o disminución de la lucidez mental).

Si el amoniaco te resulta demasiado fuerte, puedes probar con otros métodos naturales, como llenar un par de vasos con granos de café o bicarbonato, ambos elementos conocidos por su capacidad para absorber olores.

Si tenemos un pH ácido (menor de 7), el compuesto en amonio, sigue siendo tóxico, pero su toxicidad es menor que la del amoniaco.

El amoniaco o amoníaco es un gas que, disuelto en agua, puede usarse en infinidad de casos, especialmente como limpiador del hogar. Sus propiedades lo convierten en un producto muy apropiado para eliminar suciedad y manchas de numerosas superficies.

Puede causar pérdida de memoria, confusión, pérdida del conocimiento y coma. Síndrome de Reye: Esta rara enfermedad daña el cerebro y el hígado. Sin tratamiento, causa la muerte.

Consejos para el uso del amoniaco

Conviene que en el momento que vaya a hacer uso de amoniaco el ambiente esté ventilado para evitar inhalación y que el olor se impregne. Recuerde que puede usar guantes de látex para proteger la piel de las manos, utilizar máscara y procurar no excederse en las cantidades que utiliza.

Es muy sencillo: mezclá el amoníaco con un poco de agua en un balde y usá la mezcla para limpiar tus pisos y dejarlos relucientes. El secreto está en su capacidad abrasiva, el amoníaco remueve hasta los residuos más resistentes. Podés conseguir amoníaco en casas de limpieza especializadas.

En caso de un tóxico inhalado como el monóxido de carbono, lleve la persona a tomar aire fresco de inmediato. En caso de un tóxico en la piel, retire cualquier prenda que haya estado en contacto con el tóxico. Enjuague la piel de la persona con agua corriente durante 15 a 20 minutos.

Pero a menudo incluyen:

Llama de inmediato al 911 o al número de emergencia local, si la persona: Está somnolienta o inconsciente. Tiene dificultad para respirar o ha dejado de respirar. Está inquieta o agitada y no se puede controlar.

Esta sustancia, soluble en agua, se produce mediante la reacción entre dióxido de carbono y amoniaco. Se presenta en polvo o cristales, tiene un olor acre y un color blanco translúcido.

Sensación de náuseas. Presión arterial baja. Dolor en la boca o garganta. Irritación cutánea de la zona expuesta, quemaduras o ampollas.

Diluye el amoniaco en agua en una proporción de 1 parte de amoniaco por 2 de agua. Mantén a niños y mascotas alejados de las zonas de limpieza por unas horas. Abre las ventanas para mejorar la ventilación, pues el amoniaco suelta olores y vapores que pueden causar reacciones alérgicas o irritación.

Una persona con insuficiencia renal puede tener aliento que huele a amoníaco u orina. Una enfermedad hepática grave puede hacer que el aliento huela a moho, o ajo y huevos podridos. Los compuestos que se transportan a través de la sangre también se pueden liberar a través de las glándulas sudoríparas.

Para la eliminación del amonio es necesario la instalación de un sistema de filtración industrial específico. Para ello el departamento técnico de IMA Water ha desarrollado una gama de filtros industriales para agua con medio filtrante determinado que atrae y absorbe el amonio.

Formas de reducir el olor de la orina

Algunos productos que suelen contener amoníaco en su receta:

El amonio también esta implicado en alteraciones de la neurotransmisión dependiente del GABA, desencadenando aumento de la actividad inhibitoria de este sistema, tanto por efectos directos de interacción con el receptor GABA como por un aumento de la sensibilidad del receptor a otros agonistas como las benzodiacepinas ...

El hígado presenta otras funciones, las cuales se pueden dividir en: vasculares (reservorio de sangre, depuración de la sangre y formación de la linfa) y metabólicas (metabolizando carbohidratos, grasas y proteínas), con la consecuente producción de amonio (NH4+) y urea (CH4N2O) 11,21,24.

Normalmente, el hígado elimina estas toxinas del cuerpo. Pero cuando el hígado no funciona correctamente, estas sustancias dañinas permanecen en el torrente sanguíneo y llegan al cerebro. Esto produce lesiones en el cerebro. También puede provocar hinchazón y presión en el cerebro.

Es indiscutible el poder desengrasante y quitamanchas. Por ello, son las aplicaciones principales para las que se utiliza este potente producto de limpieza. Es ideal para limpiar campanas extractoras, hornos, encimeras, etc.

En cuanto al amoniaco, su característica más relevante es que es un potente desengrasante que no decolora tejidos ni materiales y, aunque no tiene tanto poder desinfectante, ayuda a limpiar las superficies donde puedan estar adheridas las partículas con virus.