¿Qué pasaría si no existiera la presión atmosférica?

En la tierra, morirían prácticamente todos los seres vivos, tanto plantas como animales. Porque ambos depende del oxígeno para vivir. Las plantas producen oxígeno cuando hay luz, pero lo necesitan cuando no la hay.

Normalmente, en nuestro día a día, los cambios en la presión atmosférica no suelen afectarnos. Sin embargo, sí que hay situaciones en las que podemos notar sus efectos. Un ejemplo común es el taponamiento de los oídos que podemos sufrir en el despegue o aterrizaje de un avión. O al circular por puertos de montaña.

Participa en la regulación del clima, tanto por el movimiento de las masas de aire frío y caliente sobre los océanos y masas continentales como por su efecto en las corrientes oceánicas y en el transporte del vapor de agua que después se vierte en forma de precipitación en los continentes.

El Sol es la principal fuente de energía para todos los procesos que ocurren en el sistema tierra - atmósfera ¿ océano. Más del 99,9 % de la energía que este sistema recibe proviene del Sol.

Fuera de la atmósfera no hay aire, así que la luz no rebota y se ve todo oscuro a menos que estés viendo directamente al Sol o a una cosa que refleje su luz. Pero el Sol y su luz ahí siguen, solo que algo la tiene que reflejar.

La medición de la presión del aire es importante tanto para el pronóstico del tiempo como para muchas aplicaciones industriales. En meteorología, la presión atmosférica y sus cambios se refieren a los frentes de baja y alta presión y a sus movimientos.

Los cambios en la presión atmosférica no suelen ser perceptibles por los seres humanos. Sin embargo, en determinadas situaciones, si la presión disminuye bastante, algunas personas pueden sufrir dolor de cabeza, de cara y de oídos, además de fatiga.

Cuando tenemos alta presión en algún lugar, esto se traduce en estabilidad atmosférica, días con escasas nubes y poco viento. Es lo que se conoce (erradamente a mi gusto) como el buen tiempo.

Los niveles máximos de presión arterial sistólica (máxima) están entre 120-129 mmHg, y los de diastólica (mínima) entre 80 y 84 mmHg. Cifras más bajas también pueden considerarse normales, siempre que no provoquen ningún síntoma.

Normalmente no notamos excesivamente la presión atmosférica, pues esta presión también se encuentra en nuestro interior (pulmones, flujo sanguíneo); sí que notamos que se nos taponan los oídos cuando subimos a una montaña o viajamos en avión, ya que la presión atmosférica disminuye.

Aunque no se note, la presión del aire que empuja hacia abajo nuestro cuerpo al nivel del mar es de aproximadamente 15 libras por pulgada cuadrada (algo así como 100 mil Newton por metro cuadrado). Si fuéramos al espacio, más allá de la atmósfera terrestre, la presión bajaría a cero.

Las radiaciones que no son absorbidas por el suelo son reflejadas y tienden a escapar de la atmósfera. Pero no todas salen al espacio exterior, ya que el dióxido de carbono y el vapor de agua reflejan parte de ellas y las devuelven a la superficie terrestre, que calientan de nuevo.

Calentamiento global: Aumento prolongado en la temperatura promedio de la atmósfera terrestre y de los océanos, que ocurre por el incremento de gases de invernadero, lo que ocasiona que el calor que entra a la Tierra se quede atrapado causando el aumento de la temperatura del planeta.

La absorción de radiación infrarroja procedente de la Tierra es importante en el balance energético de la atmósfera. Esta absorción por los gases traza, calienta la atmósfera, estimulándolos a emitir radiación de onda más larga.

¿Qué pasaría si la tierra perdiera el oxígeno por sólo 5 segundos? Los océanos, los mares, los ríos, las nubes, todos los seres con base en H2O desaparecerían. El planeta azul sería el planeta marrón.

La retirada de las aguas de los océanos terrestres provocaría la aparición del 70% de la superficie del planeta que está actualmente sumergida, revelando cordilleras y cañones ocultos hasta ahora, y una profundidad oscura de hasta 6.000 metros por debajo del nivel de los océanos.

La reducción de la capa de ozono aumenta el nivel de radiación ultravioleta que llega a la superficie de la tierra, lo cual, a su vez, puede aumentar las probabilidades de sobreexposición a los rayos ultravioleta y los problemas de salud asociados con ello, como cáncer, cataratas e inhibición del sistema inmunitario.

Presión atmosférica: Presión que ejerce la atmósfera que rodea la tierra (barométrica) sobre todos los objetos que se hallan en contacto con ella (la presión atmosférica cambia con la altura sobre el nivel del mar y las condiciones atmosféricas.

La menor presión atmosférica al nivel del mar se alcanza en las latitudes ecuatoriales.

La presión del aire es la fuerza que hace el aire sobre una superficie como, por ejemplo, la de un globo al hin- charlo. Pero en el exterior del globo el aire también hace presión, que se llama 'presión atmosférica' y es debida al peso del aire que tenemos por encima en la atmósfera.

En algunas personas, los cambios climáticos pueden provocar desequilibrios en las sustancias químicas del cerebro, incluida la serotonina que puede dar lugar a la migraña. Los detonantes relacionados con el clima también pueden empeorar la cefalea ocasionada por otros detonantes.

La presión atmosférica puede hacer que te duela la cabeza

La presión atmosférica mide el peso del aire que nos rodea. Cuando ese peso cambia bruscamente por la llegada de una borrasca con bajas presiones, esto puede hacer que nos duela la cabeza o nos sintamos más cansados.

En general, una rápida disminución de la presión atmosférica indica mal tiempo (precipitaciones y viento), mientras que una presión alta indica un tiempo estable y generalmente agradable con cielos despejados. Cuando la presión es baja, inferior a 1010 hPa, se habla de depresión o condiciones de baja presión.

"A esa profundidad, la presión es brutal, de 400 kilogramos por centímetro cuadrado".

En la actualidad se prefiere el milibar o el hectopascal, siendo 1 milibar equivalente a 1 hectopascal. A nivel del mar la presión atmosférica es de 760 mm de Hg =1.013 milibares. A medida que aumenta la altura disminuye la presión atmosférica, aproximadamente 1 mb por cada 9 metros o 110 mb por cada 1.000 metros.

A un aumento de temperatura corresponde una dilatación del aire y, por tanto, una disminución de presión entre las moléculas del aire y, viceversa: un descenso de temperatura produce una contracción del aire, y en consecuencia un aumento de la presión”.