¿Qué pasaría si todos somos iguales?

Si todos los individuos fueran iguales, cualquier cambio brusco en el entorno podría acabar con toda la población y ese ADN se extinguiría, puesto que todos los individuos serían igualmente sensibles a esa alteración.

Sería un mundo en que la vida animal y vegetal crecería más; poblarían prácticamente todo el planeta. Y nuevas especies animales vivirían en ese mundo inhabitado de humanos, especies desconocidas y distintas a las de ahora, desarrolladas junto al hombre.

No habría diversidad de opiniones. La vida sería igual como la conocemos.

Decir que somos iguales no significa que todas y todos seamos idénticos, sino que tenemos el mismo valor como personas y, por lo tanto, debemos tener iguales oportunidades para desarrollarnos integralmente.

Las personas somos diferentes, porque cada uno tiene sus gustos, su opinión, su forma de expresarla, su género y su color de piel… Pero todos somos iguales, porque hablamos, gozamos del cariño de la familia y/o los amigos, mantenemos anhelos y tenemos idénticos derechos y deberes.

Me recuerdan a George Orwell: «Todos somos iguales, pero algunos somos más iguales que otros».

La igualdad ante la ley significa que no debe haber discriminación de una persona. Todos deben ser tratados con igualdad, independientemente del lugar de nacimiento, sexo, religión, raza, casta, riqueza, estatus social, etc. Por ejemplo, Todas las personas que cometen un delito en particular reciben el mismo castigo.

Enseñe a sus niños a celebrar las similitudes y las diferencias. Es importante que los niños aprendan a respetar y a apreciar las diferencias entre las personas y a entender todo lo que también tienen en común. ¡No hay otro como yo!

Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.

Para ser iguales, necesitamos tener un conjunto similar de valores y creencias. Esto significa que debemos compartir una comprensión común de lo que es correcto e incorrecto, y tener una visión compartida del mundo y de nuestras responsabilidades como seres humanos.

La neurociencia ha demostrado que los humanos somos diferentes a otros animales. Tenemos lenguaje, sistemas de memoria avanzada, imaginación, habilidades creativas, inteligencia, conciencia o la habilidad de evaluar acciones futuras y cultura.

Dicho esto, dignidad humana significa que un individuo siente respeto por sí mismo y se valora al mismo tiempo que es respetado y valorado. Implica la necesidad de que todos los seres humanos sean tratados en un pie de igualdad y que puedan gozar de los derechos fundamentales que de ellos derivan.

La discriminación es el acto de tratar a alguien de manera diferente o injusta debido a una característica particular. Esto puede ser algo tan simple como la raza, el género, la orientación sexual, la religión o la discriminación por razón de discapacidad.

“Al asignar responsabilidades diferentes al hombre y a la mujer, nuestro Padre Celestial nos ha dado mas oportunidades para crecer, servir y progresar.”

Las desigualdades amenazan el desarrollo social y económico a largo plazo, afectan a la reducción de la pobreza y destruyen el sentimiento de plenitud y valía de las personas. ¿Qué ejemplos existen de desigualdad? Unos 69 millones de niños menores de 5 años morirán por causas en su mayoría prevenibles.

La igualdad es un concepto objetivo que se traduce en la uniformidad absoluta. Por ejemplo, si tienes que dar 10 euros a dos personas, lo igualitario sería repartirlos a partes iguales: cinco y cinco. De este modo, la aplicación de la igualdad de género se puede medir.

Un país que permite a todos sus ciudadanos votar. Una empresa que paga a las mujeres y a los hombres el mismo salario por igual actividad laboral. Un sujeto que no discrimina a dos personas por su origen étnico. Un debate presidencial que da a todos los candidatos el mismo tiempo para expresar sus ideas.

Comienza con la consideración del otro como persona, como alguien valioso en sí mismo y con los mismos derechos fundamentales. También nos debemos respeto a nosotros mismos, en cuanto personas, y debemos tratarnos a nosotros mismos de acuerdo con nuestra dignidad.

Los niños y niñas son diferentes desde su nacimiento, tanto física como psíquicamente. Pero aparte de las diferencias innatas que hay entre ellos, son un reflejo del aprendizaje adquirido por los padres que guía la educación en casa. Por tanto, los niños y las niñas presentan diferencias innatas y otras aprendidas.

Cada persona es única y singular. Tenemos características que nos asemejan y otras que nos diferencian. Sin embargo, no valorar positivamente la diversidad puede conducir a la intolerancia, la exclusión o a posturas extremas que limitan el desarrollo de las personas y de las sociedades.

​​​​​​​​​Cada persona crea su propio sentido del mundo basada en su historia de vida, que es única, irrepetible. ​Nos diferenciamos de los otros por nuestra forma de ser, por nuestro físico, expresiones, cultura y costumbres, y por supuesto, porque pensamos diferente.

La igualdad de oportunidades plantea que todas las personas deben tener las mismas posibilidades de desarrollo y de acceso a los diferentes ámbitos de la vida social: la familia, el trabajo, la recreación, la participación política, la educación, la salud.

Doce pequeñas acciones con gran impacto para Generación Igualdad

Esta característica de ser humano es la que fundamenta el tener los mismos derechos sanitarios, sociales, laborales, etc. y también tener las mismas oportunidades en la sociedad, en la vida, en una sociedad en constante cambio y llena de desigualdades.

Solo y sin otro de su especie. 2. adj. singular (‖ extraordinario, excelente).

Todos somos una persona única y valiosa, por lo que debemos ser respetados y respetar a los demás. Estas cambiando constantemente tanto físicamente como de gustos, de emociones y que son parte de nuestro crecimiento.

Cada persona en el mundo es una cosa nueva y está llamada a realizar su peculiaridad. Y eso es, precisamente, lo que cada persona tiene que defender de sí misma.” Tú, eres esa persona especial, única e irrepetible. No olvides que eres necesario y no dejes de ser quien eres.