¿Qué problemas resuelve los jabones naturales?

Cuando hablamos de jabones naturales, nos referimos a los que únicamente utilizan ingredientes de origen vegetal con propiedades terapéuticas muy beneficiosos para la piel. Los jabones ecológicos son hidratantes, nutritivos, relajantes, estimulantes, astringentes, antisépticos, depurativos, exfoliantes y regenerativos.

Los jabones naturales artesanos

Ayudan a mantener los aceites naturales (propios) de la piel, proporcionando suavidad y elasticidad. Son antioxidantes y buenos tónicos. Algunos tienen la propiedad de estimular la regeneración celular, por lo que ayudan a reparar y mantener la piel sana.

La función básica del jabón es limpiar. Es fundamental que elijas el más adecuado para tu tipo de piel y así aprovechar todos los beneficios de los ingredientes que contiene. Al limpiar remueves la grasa que se produce diariamente en tu piel, el maquillaje o las impurezas.

El jabón facial ecológico Eco Karité, busca ser la solución a los problemas faciales más comunes como lo son: el acné, los puntos negros, las irritaciones, las manchas y las arrugas, entre otros.

Los beneficios de usar los jabones artesanales también son varios: ayudan a mantener nuestro pH natural, hidratan en profundidad, dan a la piel más suavidad y elasticidad, algunos son antioxidantes y tónicos.

Los jabones ejercen su acción limpiadora sobre las grasas en presencia del agua debido a la estructura de sus moléculas. Éstas tienen una parte liposoluble y otra hidrosoluble.

Los jabones comercializados para el aseo cutáneo pueden incluir ingredientes químicos que dañan los queratinocitos humanos y causan irritación subclínica de la barrera cutánea. Su utilización puede agravar dermatosis preexistentes, generar dermatitis xerósica o de contacto irritativa y causar atrofia y dermatoporosis.

El jabón (del latín sapo, -ōnis, y este del germánico saipôn) es un producto que sirve para la higiene personal y para lavar determinados objetos.

Hace tiempo que se utilizan los jabones naturales o ecológicos, los cuales evitan el uso de ingredientes nocivos y altamente tóxicos. Por su composición se buscan componentes que sean biodegradables, de base natural, de agricultura ecológica o que no utilicen derivados del petróleo, entre otras medidas.

Los tres componentes tradicionales del jabón son: agua, elementos grasos (como el aceite de oliva o la manteca de karité) e hidróxido de sodio (más conocido como sosa cáustica). El hidróxido de sodio es un ingrediente corrosivo, pero usado correctamente no supone un problema para la piel, tejido o superficie.

Estos son algunos de los tipos de jabones artesanales más conocidos y que fácilmente puedes hacer en casa:

Te recomendamos el Jabón Natural de Azufre: desinfectante y purificante para pieles grasas y con acné; el Jabón Natural de Aceite de Argán: regenerante y antioxidante para pieles normales y envejecidas; y el Jabón Natural Propóleo: antiinflamatorio y desinfectante para pieles sensibles y normales.

Los jabones orgánicos son hechos 100% a base de productos y extractos naturales y por sus propiedades pueden brindar un valor agregado a la piel, haciendo que esté más hidratada y en algunos casos funcionan para tratamientos puntuales como el manejo de patologías relacionadas con la piel.

Materias primas para la producción de jabón

Además, no debe tener químicos, perfumes o colorantes. Un jabón neutro debe permitir su uso diario, tener poca espuma y ser hipoalergénico. También destaca por tener un gran poder de limpieza e hidratación.

Menor impacto ambiental: La fabricación de jabón a partir de aceite usado suele requerir menos energía y recursos en comparación con la producción de jabón comercial a gran escala. Esto puede tener un impacto ambiental reducido en términos de emisiones de carbono y consumo de recursos.

El jabón resulta de la reacción química entre una base, por lo general hidróxido de sodio (sosa) o hidróxido de potasio (potasa) y un ácido graso de más de 10 átomos de carbono. El ácido graso puede ser manteca de cerdo o aceite de coco.

Un jabón artesanal es un producto de higiene y belleza fabricado a través de un proceso no industrializado, usualmente con bajos números de producción y conformado por ingredientes naturales, evitando el uso de sustancias químicas complejas.

La química de la fabricación de los jabones es muy simple. Como sabemos, los jabones son las sales de sodio o potasio de los ácidos grasos, principalmente saturados aunque también insaturados, que contienen cadenas de 10 hasta 18 átomos de carbono.

Jabón de glicerina: tiene pH neutro; mantiene la acidez en la piel y reduce al acné y las manchas cutáneas. Jabón de caléndula: tiene propiedades antiinflamatorias y antisépticas y es ideal para combatir el acné y regenera la piel más rápido que otros. Jabón de árbol de té: es hidratante, regenerador y antiséptico.

La falta de acceso a la higiene es una problemática que facilita la aparición de enfermedades e infecciones. En el caso de los niños y niñas menores de cinco años, algunas enfermedades prevenibles como la diarrea o las infecciones respiratorias pueden ser mortales.

La glicerina hidrata, suaviza y calma la piel en casos de piel seca, tirantez y picor. Además reduce pequeñas arrugas, ya sabemos eso de que; el mejor antiarrugas es un buen combo de limpieza e hidratación. Reduce esa sensación de piel cuarteada y áspera que se produce por la deshidratación.

Los detergentes, jabones, champús, geles de baño limpian gracias a unas moléculas incluidas en su composición llamadas tensoactivos. Lo hacen atrayendo la suciedad y confinándola dentro de pequeñas burbujitas, que son arrastradas con el agua. Los tensoactivos son moléculas largas.

Se entiende por saponificación la reacción que produce la formación de jabones. La principal causa es la disociación de las grasas en un medio alcalino, separándose glicerina y ácidos grasos.

El origen exacto del jabón es desconocido, y a día de hoy existen diferentes interpretaciones sobre ello. Algunas referencias sitúan el origen en Babilonia en el 2800 a. de C., en Egipto en el 1500 a. de C. o en Fenicia en el 600 a. de C. (Ditchfield, 2012).

Para que sea totalmente natural, el jabón debería estar coloreado y perfumado solamente con ingredientes naturales, es decir con pigmentos minerales o vegetales y aceites esenciales. Se define como cosmético natural, a aquellos que tengan más de un 95% de productos naturales dentro de su composición.

Los detergentes biodegradables se eliminan rápidamente del agua por lo que no causan daño a los seres que habitan en ella, o que se acercan a beber, y de hecho el enfoque de los fabricantes es formular productos de primera calidad, que no causen impacto negativo en el entorno.