¿Qué producto sirve para limpiar azulejos?

Los productos que mejor funcionan para limpiar tanto las juntas como los azulejos son el bicarbonato, el vinagre o el limpiacristales.

Consiste en mezclar a partes iguales alcohol de quemar, agua y amoniaco. Colocas la mezcla en una botella con un pulverizador y rocías todos los azulejos. Dejas que actúe durante unos minutos y ahora limpia los azulejos con la ayuda de un trapo limpio. Comprobarás que tus azulejos brillan como nunca antes.

En un barreño añade agua caliente y una parte de vinagre blanco por cada tres de agua. Mezcla bien y usa una bayeta o una esponja humedecida con ello para frotar toda la superficie a limpiar. Una vez termines, repasa los azulejos con una bayeta empapada en agua limpia. Después, seca la superficie.

Bicarbonato y sal

Otro remedio efectivo para limpiar azulejos de cocina es combinar a partes iguales agua, bicarbonato de sodio y sal. Mezcla bien y aplica esta pasta con una esponja sobre las baldosas. Frota con fuerza y retira con agua para enjuagar por completo el producto y aportar un brillo extra a tus azulejos.

El truco consiste en envolver una mopa en un paño de microfibra y rociarlo con alcohol. De esta manera, podrás llegar a cada rincón de la cocina y el baño sin necesidad de estar utilizando escaleras ni ir cambiando de utensilio según el lugar. Además, “abrillanta y se seca deprisa”.

Bicarbonato de sodio para blanquear el baño

Lo que debes hacer es mezclar media taza de agua, ¼ de taza de alcohol y dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Para aprender cómo blanquear el baño con bicarbonato, lleva la mezcla a la superficie afectada y déjala actuar por unos 20 minutos.

El vinagre blanco (específico de limpieza) también es un producto muy efectivo para acabar con todas las huellas, grasa y otras manchas de suciedad de la pantalla de cualquier televisor. Es ideal para este tipo de superficies tan delicadas, ya que es un producto natural que no corroe ni es abrasivo.

El vinagre de limpieza es un antical conocido es capaz de deshacerse de los restos de cal que suele obstruir los grifos, especialmente en zonas de agua dura.

Bicarbonato, vinagre blanco y agua caliente.

Esta fórmula se puede aplicar en las juntas más oscuras con un pulverizador. Se mezcla, se pasa un cepillo y se frota. Si se quiere rebajar la lejía, el amoniaco o el vinagre antes de aplicar, hay que echarle un 50% de agua caliente.

El alcohol isopropílico es un desengrasante eficaz y no dañará tus azulejos. Humedece una bayeta suave, si es de microfibra mejor, con alcohol isopropílico y frota las áreas grasientas. Luego, limpia con un paño limpio y húmedo para eliminar cualquier residuo.

Lejía y agua

Crea una mezcla de agua y lejía y aplícala con un paño húmedo a las zonas afectadas, luego deja que la mezcla actúe durante 10 ó 15 minutos y el moho saldrá perfectamente y sin esfuerzo.

Cómo hacerlo paso a paso

Moja la bayeta en agua, escúrrela y echa un buen chorro de vinagre sobre ella. Paso 2. Frota todos los azulejos. Si hay manchas difíciles de quitar, utiliza un estropajo para esas zonas.

Haz una pasta mezclando bicarbonato y agua tibia, aplícala sobre las salpicaduras con una esponja y deja que actúe durante unos minutos. Después, retira la mezcla con un trapo húmedo y por último seca la superficie con un paño.

Esto, si nos limitamos a azulejos de baño color blanco, el que se suele elegir como el más higiénico y más fácil de limpiar.

Mezcla 2 parte de vinagre blanco y 2 partes de agua caliente. Coloca la mezcla en un spray y rocía toda la mampara. Deja actuar 20 minutos y restriega la superficie manchada. Quita los residuos con un paño.

Bastará con llenar aproximadamente medio recipiente o vaso de lejía, calentarlo en el microondas unos 30-40 segundos, y verter una pequena parte del total de agua oxigenada. Tras esto, igual que en el truco anterior, ya puedes humedecer tu esponja y repasar la tapa o zona del váter afectada.

Usos del vinagre de limpieza

El vinagre de limpieza es un producto que se puede usar para una gran variedad de tareas de limpieza. Algunos de los usos más comunes son: Limpiador multiusos de superficies. Se desaconseja usar en mármol, granito y madera.

Utilizar vinagre para la limpieza del hogar es muy sencillo y para hacerlo correctamente solo debes recordar que no es indicado para limpiar:

A niveles técnico, la principal diferencia entre estos dos vinagres es el grado de acidez. El vinagre blanco tiene un porcentaje de acidez entre el 3% y el 5% mientras que el vinagre de limpieza presenta un grado de acidez entorno al 8%.

9 cosas que nunca debes limpiar con vinagre

Agente antibacteriano

Podrás utilizarlo en cualquier superficie de tu casa: suelos, azulejos, cristales, ..., e incluso para eliminar pesticidas de frutas y verduras. El vinagre blanco es capaz de eliminar las bacterias, hongos, moho y otro tipo de organismos que pueden provocar suciedad y malos olores.

Y la respuesta larga es la siguiente: Cuando se usan juntos, el bicarbonato de sodio y el vinagre se neutralizan entre sí, anulando de manera efectiva los beneficios del pH bajo para el vinagre y el pH alto para el bicarbonato de sodio.

Bicarbonato: el bicarbonato es el remedio universal. Mezclado con un poco de agua caliente y aplicado con un cepillo, puede limpiar la mayor parte de la suciedad de las juntas igual o mejor de lo que lo haría un limpiador industrial. Solo hay que aclararlo bien al terminar.

Sellado de las juntas: Aplica un sellador específico para juntas de baldosas. Este producto ayudará a prevenir la acumulación de suciedad y humedad en las juntas, evitando que se pongan negras.

Lechada epoxi

Está especialmente diseñada para la realización de juntas estancas de 2 a 15 mm de ancho entre baldosas, así como para la adhesión de piezas cerámicas de cualquier formato y absorción en zonas que requieran una alta resistencia a agentes químicos, tanto en interiores como en exteriores.

Agua y vinagre para quitar la grasa de la cocina

En una olla, pon a hervir una taza de agua junto a una taza de vinagre. Cuando la mezcla esté hirviendo, envásala en un atomizador. Ahora, ¡prueba rociando un poco de la mezcla en una superficie con grasa y verás lo fácil que se vuelve removerla!

Esparce bicarbonato de sodio sobre las ranuras de las baldosas. Con un cepillo de dientes viejo, frota enérgicamente las juntas. Pasa una mopa bien mojada con agua tibia para limpiar los sedimentos sobre la superficie. Seca con una mopa seca toda el área tratada.