¿Qué profeta sano las aguas con sal?

Eliseo Curó el Agua Eliseo pidió un frasco de sal que luego arrojó al agua diciendo que el agua se había curado y nunca volvería a causar la muerte o la tierra infructuosa.

Eliseo les dijo: —Tráiganme un plato hondo nuevo, y pónganle sal. La gente le llevó el plato hondo a Eliseo. Entonces Eliseo salió a la fuente del agua, echó la sal al agua y dijo: —El SEÑOR dice: “Purifico esta agua y de ahora en adelante no producirá más la muerte ni hará la tierra estéril”.

21 Y él salió al manantial de las aguas, y echó dentro la sal y dijo: Así dice Jehová: Yo sané estas ^aaguas y no habrá más en ellas ni muerte ni esterilidad. 22 Y fueron saneadas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo.

Cuando Eliseo pidió una “doble porción” del espíritu de Elías el profeta, lo que estaba pidiendo era recibir el mismo poder y autoridad que éste tenía para actuar como profeta ante el pueblo.

Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Bet-el.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 5,13-16

«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo.

21 Y él salió al manantial de las aguas, y echó dentro la sal y dijo: Así dice Jehová: Yo sané estas ^aaguas y no habrá más en ellas ni muerte ni esterilidad. 22 Y fueron saneadas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo.

Elías pidió al pueblo que llenara cuatro cántaros de agua y la derramaran tres veces sobre la leña del altar. El agua empapó la leña y el altar, y llenó toda la zanja. Elías oró a Jehová para mostrar el poder del Dios verdadero.

La Biblia ve el agua de muchas maneras: como símbolo de destrucción (Génesis 6-9), como símbolo de limpieza (por ej. en Exodo 30:18), un símbolo de bendición (Jeremías 17:8) y como símbolo de necesidad espiritual (Salmos 42).

La Biblia dice que la Sal es, el condimento más conocido y necesario para la alimentación humana era abundante en Israel, especialmente en la zona del mar muerto. La primera mención que se hace de la SAL, es la estatua de la mujer de Lot (Génesis 19:26).

Él apartó las aguas del río Jordán, sanó las aguas de Jericó, multiplicó el aceite de la viuda, revivió a un muchacho, sanó a la gente que había comido un guisado envenenado, dio de comer a muchos hambrientos, sanó la lepra de Naamán, hizo flotar un hacha y guió a los reyes en la guerra.

Él pasó sus primeros 10 años ministrando Elías. Incluso después de la partida de Elías, él era conocido como “Eliseo…

El espíritu de Elías está con poder y autoridad en la tierra, las llaves del sacerdocio para ejercer la obra vicaria en favor de nuestros antepasados están disponibles en los santos templos del Señor a través de los dignos poseedores del sacerdocio que ahí ofician.

Eliseo pidió a Jehová que le mostrara al joven lo que Eliseo veía. Jehová le mostró un ejército celestial con caballos y carros de fuego para protegerlos. El ejército sirio fue enceguecido por el poder de Dios. Ya no volvieron a luchar contra los israelitas.

Entonces el SEÑOR le dijo a Elías: —Elías, ¿por qué estás aquí? Él le contestó: —SEÑOR Dios Todopoderoso, yo siempre te he servido lo mejor que he podido, pero los israelitas han roto el pacto que tenían contigo. Destruyeron tus altares y mataron a tus profetas.

​ Sant'Ambrogio, Milán.

Dentro de la liturgia católica la sal se considera símbolo de pureza, de ahí que en la ceremonia bautismal, el bautizado reciba unos granos de ese mineral para asegurar su alegórica purificación.

Quizás porque daba sabor a la comida y evitaba que la carne se pudriera, la sal era una parte necesaria de todos los sacrificios de los israelitas e incluso representaba el pacto de Dios con ellos.

También, en los tiempos de Jesús, la sal se usaba a veces como símbolo de pureza.

5 Y aconteció que cuando uno talaba un árbol, se le cayó el hierro del hacha al agua; y dio voces, diciendo: ¡Ah, señor mío, era prestada! 6 Y el hombre de Dios dijo: ¿Dónde cayó? Y él le mostró el lugar. Entonces Eliseo cortó un palo y lo echó allí, e hizo flotar el hierro.

1 Los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar en que moramos contigo nos es estrecho. 2 Vamos ahora al Jordán, y tomemos de allí cada uno una viga, y hagamos allí lugar en que habitemos. Y él dijo: Andad. 3 Y dijo uno: Te rogamos que vengas con tus siervos.

Eliseo hace el milagro del aceite, levanta a un joven de los muertos y sana la lepra de Naamán.

Para estar a salvo, Elías el Profeta salió de la tierra de Israel. Viajó cuarenta días y cuarenta noches, y ayunó mientras lo hacía. Entonces llegó al monte Sinaí, y buscó una cueva en la que esconderse.

Elías era un profeta del Antiguo Testamento que ministró al reino del norte de Israel cerca de 900 a.C. Un relato de su vida se encuentra en 1 Reyes 17 y 2 Reyes 2. Él tenía las llaves del poder sellador del sacerdocio por el cual las ordenanzas salvadoras cobran validez tanto en la tierra como en el cielo.

Así fue como Isaías se convirtió en uno de los más grandes Profetas de Dios, anunciando al pueblo de Israel que un día el Mesías salvaría a su pueblo y le traería la Paz y la Justicia para siempre. Vivió en Jerusalén y fue consejero y asesor de los reyes Jotam, Ajaz y Ezequías.

Jesús ofrece satisfacer esa sed. A. El dará agua de vida que salte para vida eterna. El es la luz del mundo -- Juan 9:5 El es el pan de vida -- Juan 6:35 El es el camino, la verdad y la vida.

Génesis 1: 2b, 6,7,9,10 y 20a. y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión.