¿Qué propiedades tiene el boletus?

Su contenido en fibra dietética alimentaria colabora en el buen funcionamiento del tránsito intestinal. Es un alimento bajo en sodio y rico en potasio y fósforo, presenta vitaminas del grupo B (ácido fólico B9 y niacina B3) y vitamina C.

El Ceps, también conocido como Boletus edulis, es un hongo comestible muy valorado en la gastronomía y la medicina tradicional. Es rico en nutrientes esenciales como proteínas, fibra, vitaminas y minerales, y es conocido por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Desde 11,05 € / Kg.

Las razones sobran: son ricas en hierro, fósforo, yodo, magnesio, selenio, calcio, potasio, zinc, vitaminas A, y vitaminas del grupo B (concretamente B1, B2, B3) C y D. Se trata de un alimento rico en agua, sin grasa, con proteínas de alta calidad y fibra, en definitiva, un alimento muy saludable.

Calorías: 25. Hidratos de carbono: 3.7 grs. Proteínas: 1.7 grs. Grasas: 0.4 grs.

Boletus venenosos

Aunque su nombre sea un tanto apocalíptico, dentro de los hongos venenosos es de los que provocan unos síntomas menos graves.Su sombrero tiene un color blanco con aspecto de sucio, mientras que su pie es de color rojo en su parte central y amarillento en su zona superior.

Los rastros o presencia de gusanos también son una mala señal. Para saber si el boletus está bien, puedes presionar el hongo en la parte del pie. Si está duro, es buena señal. Al cortarlo, debes comprobar que por dentro también está sano y sin gusanos.

Más bien, al contrario: la Amanita Caesarea es de las setas más caras del mercado, situándose entre los 50€/kg y los 150€/kg. Esta diferencia de precio es debido a su disponibilidad: en algunas temporadas encontrar Amanita Caesarea puede resultar misión imposible.

Según La Casa de las Setas, el boletus se desarrolla en abundancia en los robledales y castañares de la sierra de Gata, o en los pinares de la provincia de Burgos y Soria, en la serranía de Cuenca, los Montes Universales y Albarracín.

Este hongo es uno de los más apreciados, en todos sus tipos, y crece tras las lluvias intensas y la llegada del sol en un periodo que puede oscilar entre los 10 y 15 días.

Según los investigadores, los hongos contienen ergotioneina, un antioxidante que puede proteger contra el daño celular y tisular del cuerpo. Los estudios han demostrado que estos ayudan a prevenir varias enfermedades mentales, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión.

Son ricas en fibra

Lo dicho, aportan mucha fibra saciante, por lo que combaten el estreñimiento, ayudan a mantener los niveles de azúcar en sangre, además de “equilibrar la flora intestinal y contribuir a mantener la salud del colón”, según Calle. Eso sí, su fibra en grandes cantidades puede ser indigesta.

El contenido de minerales en los hongos comestibles varía entre 6 y 11 % según la especie; los que aparecen en mayor cantidad son el calcio, potasio, fósforo, magnesio, zinc y cobre (15). En cuanto al contenido de vitaminas, los hongos comestibles son ricos en riboflavina (B2), niacina (B3) y folatos (B9) (15).

Las 4 especies de boletus comestibles más consumidos, buscados y recolectados son los edulis, pinicola, aereus y reticulado o de verano. Todos ellos están considerados como excelentes comestibles. La diferencia más notable entre ellos es el color del sombrero.

Boletus deshidratado

Tienen una jugosa carne blanca totalmente comestible, de ahí el gran aprecio que existe entorno a este tipo de hongos. Además de su suavidad y dulzura, la cual nos evoca al sabor de la avellanas, es una especia que admite perfectamente la conserva en aceite o vinagre, así como el secado en láminas.

Otros cuatro no tienen ningún valor gastronómico: Boletus fragans, calopus, pulverulentus y luridus. Y, finalmente, dos son tóxicos: el Boletus satanas y el rhodoxanthus, que se caracterizan por tener un tono rojo muy llamativo. Por lo que, si tenemos dudas, es mejor descartar el ejemplar y seguimos la ruta.

También hay que destacar que hay dos que son tóxicos: boletus satanas y boletus rhodoxanthus. El boletus satanas, aunque normalmente no es mortal, es muy indigesto.

En la zona mediterránea prefiere las zonas por encima de los 1000 msm. En nuestra península podemos encontrarlo de manera abundante en los robledales y castañares de la sierra de Gata. También en pinares de la provincia de Burgos y Soria, en la Serrania de Cuenca, Montes Universales y Albarracín.

Aunque es preferible consumir esta seta lo más fresca posible, el boletus aguanta una semana.

Otra manera de conservar boletus es congelándolos, igual que si queremos congelar otros tipos de setas:

Si el congelador congelador dispone de una bandeja de congelación rápida conviene mantener las setas en esta zona durante las primeras 24 horas de congelación para pasarlas después a la zona de temperatura normal (-18º). Así se conservan hasta seis meses.

Se trata de una seta incluida en los platos más exquisitos de grandes restaurantes y se llama caesarea porque era la preferida de los emperadores romanos. Es la seta más cara de España y es muy escasa.

Amanita Cesárea

La seta más cotizada del mercado. Olor suave y sabor dulce y muy agradable. Puede comerse cruda, cortada en láminas.

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El ou de reig o tana, crece en forma aislada aunque también en grupos numerosos en bosques de encinas o alcornoques, caducifolios, robles o castaños, aunque también es común encontrarla en coníferas, aunque bastante menos.

La mejor época del año para coger boletus son los meses de octubre y noviembre. Este es el periodo en el que es más probable que crezcan, ya que se dan las condiciones de humedad en más puntos del país.

En las faldas del monte más alto del País Vasco, el Gorbeia, a caballo entre Álava y Vizcaya, crecen hayas majestuosas y unas cantidades exageradas de hongos, tantos que no es necesario acotar, regular ni pagar nada por buscarlos. Crecen Boletus edulis y, sobre todo, Boletus pinophilus.