¿Qué propiedades tiene el calabacín para la salud?

El consumo de calabacín puede ayudar a bajar el colesterol gracias a su contenido en fibra. Además, las vitaminas A y C también contribuyen a reducir el riesgo de aterosclerosis. El potasio ayuda a reducir el exceso de sodio del organismo, favoreciendo la eliminación de líquidos y la disminución de la presión arterial.

Seguramente la mejor forma de comer el calabacín –especialmente el tierno de pequeño tamaño– sea crudo o con un ligero golpe de vapor.

Debido a su alto contenido en potasio y oxalatos, las personas con insuficiencia renal o que estén tomando diuréticos deberán limitar su consumo.

Pero es que el calabacín nos aporta también una fibra muy especial, el mucílago. Se trata de una fibra soluble muy buena para la digestión que además nos ayuda a controlar la glucemia y el colesterol y que, como se hincha en presencia de agua, resulta muy saciante.

'Tienen más vitaminas, son más finos al paladar y más ricos a la hora de cocinar', dice el baserritarra Asier Madariaga, de Arratzu.

La calabaza es verde o amarilla con interiores blanquecinos y esponjosos, sin embargo, el calabacín se cosecha más comúnmente en verano. Suelen tener una piel verde o amarilla.

¿Puedo comer el calabacín crudo con la piel? La respuesta es sí, no necesitas cocinarlo para poder comer la piel, ya que digerirás igualmente el alimento y te beneficiarás de todas sus propiedades.

¿Es seguro comer calabacín crudo? Sí, el calabacín crudo es perfectamente seguro de comer. De hecho, en realidad es más beneficioso comerlo crudo porque la cocción puede destruir algunos de los nutrientes que se encuentran en esta hortaliza desaparezcan. Si le preocupa enfermar por comerlo, no lo haga.

La planta del calabacín tiene flores femeninas y masculinas que son ambas comestibles. Aunque los italianos y los mejicanos las conocen bien, las flores de calabacín fritas se considera una comida exquisita, poco habitual en España.

El impacto en la salud de comer calabacín todos los días

Salud digestiva: Su contenido en fibra promueve una digestión saludable y puede ayudar a prevenir el estreñimiento. Salud ocular: El calabacín contiene luteína y zeaxantina, antioxidantes que pueden proteger contra cataratas y degeneración macular.

¡Recuerda que somos lo que comemos!

Las verduras u hortalizas de color verde suelen ser ricas en ácido fólico. Es importante no pelar el calabacín, ya que la mayor parte de los folatos se encuentran en la piel.

Verduras, como la col, la coliflor, las coles de Bruselas, la lechuga, el repollo, las alcachofas, los nabos, las acelgas, el pimiento, el pepino, los espárragos y las espinacas. Cereales, en especial integrales (avena y su salvado, por ejemplo), arroz y pan de harina integral.

Entre las propiedades nutricionales del calabacín cabe destacar que tiene los siguientes nutrientes: 0,67 mg. de hierro, 1,88 g. de proteínas, 21,51 mg. de calcio, 1,60 g. de fibra, 230 mg. de potasio, 2,03 mg. de yodo, 0,24 mg. de zinc, 2 g. de carbohidratos, 12,87 mg. de magnesio, 47,81 ug. de vitamina A, 0,09 mg. de ...

Entre los valores nutricionales del calabacín destaca el agua (94,6 gramos por cada 100 gramos del productos, según datos de la Bedca), calcio (19 gramos por cada 100 gramos comestible del producto), magnesio (18 gramos por cada 100 gramos de la parte comestible de los calabacines) y potasio (230 gramos por cada 100 ...

Es rica en fósforo, el cual vigoriza las mentes y cuerpos cansados. Es muy útil para eliminar los cólicos y favorece la digestión. Es un vegetal diurético que evita la retención de líquidos. No puede faltar en verano, ya que facilita el bronceado de manera saludable y totalmente natural.

El calabacín suele ser más ancho en la base y más delgado hacia el extremo, con una textura suave y brillante en su piel. Por otro lado, el pepino tiende a ser más largo y uniforme, con una piel rugosa y arrugada que puede variar en color de verde claro a oscuro.

Lava bien los calabacines antes de trocearlos, porque aunque no lo parezca, pueden quedar restos de tierra y gérmenes en la piel, que el cuchillo inevitablemente puede traspasarlos a la carne al cortarlos.

Con independencia de la veracidad o no del mito, lo cierto es que la curcubitacina sí es un claro responsable del sabor amargo del calabacín, puesto que es un componente del mismo que precisamente amarguea para proteger a la planta contra los depredadores.

Es un alimento rico en agua y en fibra, con bajo aporte calórico, ideal para personas de sobrepeso y problemas digestivos. Además, la calabaza contiene betacaroteno, un componente antioxidante.

Zapallo, calabacín, zucchini o zapallitos.

El calabacín es una hortaliza perteneciente a la familia de las Cucurbitáceas, una familia que engloba más de 850 especies habitualmente herbáceas, trepadoras o rastreras, que dan como fruto piezas de gran tamaño.

Contiene minerales y oligoelementos Es rico en fósforo, potasio, magnesio, calcio, pectina, celulosa y gran fuente de omega 3. Proporciona una buena dosis de vitamina C, B3 y provitamina A. Rica en fibra, que ayuda a combatir el estreñimiento y a cuidar el tránsito intestinal.

Normalmente los calabacines se cosechan antes que las calabazas y no se han formado aún las semillas, pero si te encuentras alguno con semillas es perfectamente comestible, solo significa que se ha dejado madurar demasiado tiempo en la planta.

Verduras beneficiosas para la piel

"Las espinacas y otras verduras de hoja verde -continúa Ceinos- tienen más calcio cocido que crudo, y los nutrientes como el hierro, el magnesio y el zinc también se absorben más fácilmente cuando se cocinan".

Los alimentos que se pueden comer crudos, dijo, son: verduras por ejemplo, calabacita, chayote, espinacas, pimiento morrón y col; todas las frutas -en pieza o gajos, no en jugo-; cereales como el amaranto y avena, otros alimentos que contienen grasa como aguacate, aceite de olivo, semillas de girasol, nueces y ...