¿Qué queso se puede comer en una dieta?

Los quesos frescos son los más recomendados y los que menos “engordan”. Llevan más contenido acuoso y no requiere de maduración, por lo que es un queso bajo en calorías, con menor porcentaje graso y también bajo en colesterol. Los quesos frescos naturales con menor contenido graso son el queso Quark, Ricotta y Cottage.

Uno de los quesos más recomendados por su ligereza es el queso fresco, una opción baja en calorías y grasas, por lo que es perfecto para adelgazar. Además, es una fuente de proteínas de alta calidad que ayudan a mantener la saciedad, evitando la sensación de hambre. El siguiente de la lista es el queso de cabra.

Las variedades más saludables

Si deseas consumir quesos bajos en calorías, una gran opción es optar por la mozzarella parcialmente descremada, el queso suizo y el queso feta. Si lo que te preocupa es la sal, prueba el queso suizo, que solo contiene 53 miligramos por 30 gramos de porción.

Una de las diferencias entre queso curado y semicurado es que este último tiene una menor cantidad de grasas y proteínas que el primero. El curado cuenta, además, con mayor número de calorías, por lo que sí tenemos que decantarnos por cuál de los dos quesos es más sano la respuesta sería el queso semicurado.

¿Qué tipo de queso es el más saludable? Los nutricionistas Fernando Carrasco Galán y Carlos Rodríguez Valverde, directores del centro Nutrygente, comentan que los quesos con menos grasos son aquellos como el queso cottage, el queso fresco desnatado, el feta o la mozzarella.

Este es el ranking de quesos de menos a más calórico:

Se llama Queso Cottage y, aunque lo comercializa Mercadona, lo fabrica Falkenberg Dairy: una marca de origen sueco. Los ingredientes con los que está fabricado este queso son nata, leche pasteurizada de vaca, sal, cuajo microbiano, lácteos y E202 (un conservante).

Queso ricotta o requesón.

Es el que menos engorda. Tiene origen en Italia, donde se utiliza principalmente en la pastelería (más en la zona sur del país en la elaboración de canoli y casatta). Aporta solo un 12 por ciento de materia grasa y 176 kcal por cada 100 gramos.

Efectos en el cuerpo al comer queso todos los días

Aumento de peso: El queso puede ser alto en calorías y grasas, especialmente las grasas saturadas. Consumirlo en exceso puede llevar a un aumento de peso y, potencialmente, a la obesidad, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.

Muchas personas creen que el queso fresco engorda, pero nada más lejos de la realidad. Es mucho menos graso y calórico que los quesos curados, como el manchego.

Los queso frescos, el ricotta y los de pasta blanda, son los que se aconsejan como quesos más beneficiosos para la salud y para consumir diariamente.

El requesón es una opción muy saludable, alta en proteína y baja en grasas y sal. Es un queso perfecto si estás en una dieta de perder peso ya que es saciante y además aporta calcio y vitaminas.

Cantidad que debe ser como máximo de 100 gramos de queso fresco. De los quesos tiernos o curados se recomienda comer hasta unos 50 gramos al día que se pueden medir en dos cuñas o lonchas.

La clave está en elegir quesos que sean bajos en grasas y sal. De esta lista, los quesos que más grasas y calorías contienen son el parmesano y el camembert, mientras que el de menor aporte de colesterol es el mozarela y el cottage, además son bajos en calorías.

Más bajo en colesterol

Los quesos bajos en colesterol incluyen: Queso mozzarella semidescremado (18 mg de colesterol por onza) Requesón bajo en grasa (1 por ciento) (1 mg de colesterol por onza u 8 mg por taza) Queso cheddar o Colby bajo en grasa (6 mg de colesterol por onza)

“De manera general, los que más grasas saturadas y colesterol tienen son los que han sido sometidos a un mayor proceso de curación y los de untar, como por ejemplo el gouda, el emmental, el queso de cabra curado, el parmesano y el brie”, señalan desde el IMEO.

Perfiles de grasa y calorías: El queso de cabra tiende a tener un contenido de grasa ligeramente más bajo que el queso de vaca. Si estás siguiendo una dieta baja en grasa o controlando tu ingesta calórica, el queso de cabra puede ser una opción a considerar.

Se trata del queso rallado Mozzarella Pizza Roma, con un 40% de agua y bajo en grasas que lo convierten en el complemento ideal para gratinar pizzas, pasta o ponerlo en la ensalada. Este queso saludable está hecho en España, ya que es uno de los productos estrella de la conocida Quesería Lafuente de Cantabria.

Se trata de un tipo de queso fresco y cremoso originario de Europa Central y Oriental y que es muy popular en países como Alemania, Austria, Polonia y Rusia, y ha ganado popularidad en todo el mundo debido a su sabor suave y cremoso y a su versatilidad en la cocina.

El requesón (cottage cheese en inglés) es un queso producido con cuajada que tiene un sabor suave. Se escurre pero no se prensa, por lo que retiene algo de suero de leche y por tanto no queda compacto. La cuajada suele lavarse para quitarle la acidez y obtener un queso suave.

Se trata nada más y nada menos que del Queso Viejo de Oveja La Reserva, fabricado por Queserías Entrepinares, que hace algunos años recibió esta distinción. Además Mercadona lo tiene a un precio sumamente accesible, puede conseguirse a tan solo 3,69 euros.

El queso cottage es un queso suave, blanco y cremoso. Se considera un queso fresco, por lo que no se somete a un proceso de envejecimiento y de ahí su suave sabor. Es fácil confundirlo con el requesón, pero no son exactamente lo mismo: el cottage es más suave de textura y sabor que el requesón.

El queso curado es el más calórico (450 calorías).

En general, el pavo es más bajo en calorías y grasa que el pollo, lo que puede ser importante en dietas de adelgazamiento. Además, aporta un poco más de proteínas, lo que la hace más propicia para las dietas deportivas.

El queso Brie, por ejemplo, tiene menos de un gramo de hidratos por 28 gramos; el mascarpone y la creme fraiche también son buenas opciones, "porque te añaden toneladas de sabor y cremosidad por muy pocos hidratos". ¡Hay diferentes opciones!

En las guías de una alimentación saludable se recomienda tomar diariamente leche y derivados lácteos (entre dos y tres veces al día), entre ellos el queso, dentro del marco de una dieta sana, variada y equilibrada.

La cantidad recomendada para los quesos semicurados y curados es de hasta 80 gramos al día. Si no tienes una báscula a mano puedes calcularlo por triángulos, tienen aproximadamente 20 gramos de queso. Para quesos azules es de 30 gramos porque son más grasos.