¿Qué resolución deben tener las imágenes para una página web?

La resolución recomendada para imágenes web oscila entre los 75 y los 150. Así que, si como en mi caso, la tienes a 300, ponte sobre esa casilla y escribe 150. Seguramente, al haber cambiado la resolución ya te habrá variado el ancho de la imagen. Aún así, debes asegurarte que la imagen tiene el ancho que tú quieres.

El tamaño estándar recomendado para el diseño de páginas web es el SVGA de 800 x 600 píxeles, a fin de brindar soporte a los usuarios que aún utilizan esta resolución de pantalla. Generalmente en nuestras computadoras utilizamos resoluciones más amplias (1024 x 768px, 1280 x 1024px, etc.)

La resolución es fundamental al imprimir la imagen en papel u otro material, y determina el tamaño y nitidez de la impresión. Si una foto se imprime a 72 ppp será mucho más grande -y menos nítida- que si se imprime a 300.

Un resultado óptimo de impresión se consigue con 60 píxeles por centímetro, lo que corresponde a unos 150 dpi (dots per inch = puntos impresos por pulgada). Sin embargo, a menudo se pueden obtener ya buenas impresiones con tan sólo 25 píxeles por centímetro (es decir, unos 63 dpi).

En resumen, mientras que tu presupuesto y hardware lo permitan, la resolución más alta es lo mejor, pero 1440p es una de las mejores opciones por el equilibrio entre calidad y rendimiento, mientras que 1080p debería ser lo mínimo.

Podríamos decir que 300 ppp (píxeles por pulgada o dots per inch, en inglés) es un buen valor, aunque a 240 ppp también se puede considerar más que aceptable. De hecho, es el valor al que importan por defecto muchos editores con archivos RAW de cámaras réflex digitales.

Tamaño de imágenes para imprimir

Una imagen de alta resolución para imprimir es casi siempre de 300 DPI o más. Entonces, ¿qué es 300 DPI? 300 DPI significa "puntos por pulgada" como en: la impresora va a escupir 300 pequeños puntos de tinta por cada pulgada de su fotografía.

Los 72 píxeles por pulgada son la medida de resolución adecuada para la visualización a través de pantallas. Por esta misma razón, el modo de la imagen debe ser RGB –no el clásico CMYK que requieren los trabajos impresos–.

Por ejemplo, una imagen de 2000×2000 píxeles a 72 DPI tiene 4.000.000 de píxeles en total. Para hacer la imagen más pequeña, digamos 1000×1000 píxeles, puedes reducir su tamaño y mantener el mismo nivel de detalle, solo que en una imagen más pequeña. Si quieres agrandar esa misma imagen, tendrías que crear píxeles.

Cómo encontrar el PPI en PC

Haz clic derecho en el archivo de la imagen; luego selecciona "Propiedades". Haz clic en la pestaña "Detalles" en la ventana de propiedades de la imagen. Considera en las dimensiones de la imagen, algo como 1200 x 600.

Resoluciones del tipo HD

Las resoluciones HD, como es el caso del full HD resolución, son las más utilizadas hoy en día y las podemos encontrar en prácticamente todas las pantallas. Estas son: Resolución SD: De 640×480 píxeles. Es el estándar de resolución más bajo que existe.

Existen distintas escalas de resolución, entre las más comunes se encuentran: SD (480p), 1K (540p), HD (720p), 2K o Full HD (1080p), Quad HD (1440p), 4K o Ultra HD (2160p) y 8K (4320p).

Resolución y relaciones de aspecto recomendadas

La resolución media para imprimir en gran formato es de 150 píxeles por pulgada. Esta calidad de imagen va a ser suficiente para que una lona se perciba a distancia con una calidad adecuada, sin que el traslado del formato digital al soporte textil reduzca la calidad.

Tamaño de impresión: el más habitual es el 10×15. Es el de la mayoría de marcos y soportes y también el más económico, aunque la mayoría de laboratorios tienen muchas más opciones de impresión: 13×18, 15×21, 20×25, 25×30, etc.

Como regla general, para los trabajos gráficos (no sólo de fotos, sino también periódicos y revistas) la resolución ideal es de 300 ppp; para impresiones de gran formato, 600 ppp o más.

Para que una imagen tenga una mínima calidad, el escaneo debe ser al menos de 300 dpi. Un valor menor puede ser indicado para conseguir imágenes poco pesadas orientadas a la publicación en páginas web.

Si queremos optar por unas impresiones de texto con más calidad, podemos decantarnos por una impresora láser de 600ppp. En el caso de que imprimamos imágenes, la mejor opción sería una impresora láser que cuente con 1200ppp.

Es una imagen de alta resolución que contiene más de 3840 x 2160 píxeles. Esto representa 4 veces el número de píxeles de la actual televisión en HD (1920 x 1080 píxeles).

A continuación, el tamaño físico de la imagen, la resolución y las dimensiones en píxeles determinan la cantidad de datos de la imagen y la calidad de impresión. En general, las imágenes de mayor resolución se imprimen a una calidad más alta.

Cuanto mayor sea la resolución, más detalles finos se pueden capturar y mostrar en la imagen. Una mayor resolución también permite imprimir la imagen en tamaños más grandes sin perder nitidez. La calidad de imagen, por otro lado, se refiere a la fidelidad visual de la imagen, es decir, qué tan precisa y realista se ve.

Cuantos más píxeles (o puntos) haya por pulgada más información contendrá la imagen (más precisa), por ejemplo, una resolución de 300 dpi significa que la imagen contiene 300 píxeles de ancho y 300 píxeles de alto, por tanto, se compone de 90.000 píxeles (300x300 ppp).

Da clic en la imagen que deseas comprimir. En Herramientas de Imagen, en la ficha Formato, en el grupo Ajustar, da clic en Comprimir imágenes. Enseguida, da clic sobre la opción más pequeña de compresión (Correo electrónico 96 ppi). Por último, da clic en el botón Aceptar.

​96 ppp: esta es la resolución perfecta para Internet, es decir para visualizarlo en una pantalla. No hace falta más.

Optimización como JPEG

1. Abra una imagen y elija Archivo > Guardar para Web.
2. Elija JPEG en el menú de formatos de optimización.
3. Para optimizar a un tamaño de archivo específico, haga clic en la flecha que aparece a la derecha del menú Ajuste preestablecido y, a continuación, haga clic en Optimizar a tamaño de archivo.