¿Que se aplica después del agua micelar?

Utilizar un tónico, tras el uso del agua micelar, hará que tu piel esté mejor cuidada. Recuerda, el orden es: primero agua micelar, para la limpieza de la piel, y seguido el tónico, para equilibrar el pH y dejar la piel lista para el resto de pasos.

Si se decide combinar agua micelar con jabón para potenciar la limpieza del cutis es importante que siempre se aplique primero el agua micelar. Este producto elimina la suciedad más pesada (como cremas o maquillaje) y el jabón se encarga de una limpieza más profunda.

¿Tu agua micelar hace espuma? Entonces, ¡es un hecho que contiene surfactantes! Y si bien este elemento del agua micelar no es malo y resulta necesario para limpiar la piel, lo ideal es enjuagar después de la aplicación para prevenir la piel seca, aún más en invierno.

Modo de empleo:

Con el disco de algodón, aplica el producto sobre el rostro a toquecitos para que actúen las micelas y después pasa suavemente el disco con movimientos circulares de arriba a abajo por toda tu piel para limpiar y eliminar las impurezas.

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¿Se debe enjuagar el agua micelar? La respuesta es un rotundo sí, pero el motivo es lo más interesante. Aunque la mayoría de las aguas micelares son muy gentiles con el rostro, si no se enjuagan pueden secar y dejar el cutis tirante.

Sin embargo, a lo largo del día también podemos utilizar el Agua Micelar para limpiar la piel, por ejemplo, después de pasear o hacer ejercicio. Las Aguas y Toallitas Micelares son ideales para limpiar tu piel profundamente, en cualquier lado y en un solo paso, no deja residuos grasos y no necesita enjuague.

Paso n.º 1: agua micelar (de 3 a 5 minutos)

Esta maravilla de un solo paso limpia eficazmente la piel y te asegura que estarás lista para ir a la cama muy rápido, especialmente en los días en que estás cansada.

Cuando duermes con el maquillaje, se puede mezclar con la suciedad y el aceite en la cara, lo que puede provocar la obstrucción de los poros.

Modo de empleo: Con el disco de algodón, aplica el producto sobre el rostro a toquecitos para que actúen las micelas y después pasa suavemente el disco con movimientos circulares de arriba a abajo por toda tu piel para limpiar y eliminar las impurezas.

La mejor opción es la más sencilla: dejar secar al aire libre. Pese a que implica un poco más de tiempo, estás haciéndole un favor a tu piel. Cuando tengas mucha prisa, utiliza un abanico o un ventilador facial para acelerar el periodo de secado.

HIGIENE DIARIA COTIDIANA CON AGUA MICELAR

Además, para retirar los restos de maquillaje, o bien, para atraer la suciedad es importante aplicar el agua micelar dos veces al día.

A pesar de que son muy similares en apariencia no son iguales y, tanto sus funciones como su aplicación, están bien definidas: mientras que el agua micelar limpia el maquillaje rebelde y la grasitud extra, el tónico equilibra el pH después de la higiene.

Las mejores aguas micelares según la OCU

'Lavarse la cara por la mañana elimina la delicada capa de sebo que la piel produce durante la noche para protegerse de factores externos, como los contaminantes o las bacterias malas', explica Bonjout a Vogue.

Durante la noche, puedes hacer doble limpieza, usando primero un limpiador facial con base aceite, para remover todo el maquillaje, protector solar, grasa y sudor y finalizar con la espuma limpiadora.

Lavarse la cara por la noche no sólo ayuda a eliminar la suciedad y la mugre, sino que también ayuda a eliminar los aceites que se han acumulado durante el día.

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Cremas hidratantes y protector solar

Siempre deben ponerse después del contorno de ojos, de la esencia (si la usas) y del sérum. Si después vas a aplicar un protector solar (es la crema que los dermatólogos recomiendan usar todos los días) hazlo después de la hidratante y antes de la prebase o base de maquillaje.

Cuidados para mejorar la calidad de la piel

El agua micelar no solo sirve para eliminar los restos de maquillaje, también ayuda alimpiar la piel y retirar cualquier tipo de suciedad. Por eso, es recomendable que lo uses por la mañana en tu rutina de cuidado o después de hacer ejercicio, para retirar el sudor y evitar que se obstruyan los poros.

Como ventaja frente al agua micelar, el gel limpiador aporta una limpieza más profunda. Por eso está especialmente recomendado para las pieles más grasas que necesitan a diario una limpieza que evite la aparición de acné y de puntos negros.

Sirve como desmaquillante y limpiador facial para eliminar maquillaje, células muertas e impurezas, entre otras. Asimismo, el agua micelar contiene una analogía biológica particular dado que resulta muy amigable con la piel, incluso la de las personas más sensibles y alérgicas.

De esta manera se logra una operación completa, perfecta para dejar la piel pulcra y cristalina. Así, si se van a usar ambos productos, primero debes aplicar la leche limpiadora y luego el agua micelar.

Aplicar el agua micelar de forma desordenada. Muchas personas tienen dudas sobre la aplicación de este producto. Como se trata de un producto de limpieza facial, deberá ir en primer lugar, no después de los productos que la piel va a absorber, como la crema hidratante o el protector solar.