¿Qué se debe considerar para ser una sociedad más inclusiva?

Una sociedad inclusiva valora la diversidad y considera las diferencias entre las personas como un impulso para el desarrollo y bienestar colectivo. El respeto a la diversidad mejora la convivencia y fomenta la creación de oportunidades equitativas y reales.

La inclusión social es un pilar fundamental de una sociedad justa y equitativa. Para construir una sociedad inclusiva, es esencial abordar las desigualdades y eliminar las barreras que impiden la participación plena de todos los individuos en todos los aspectos de la vida.

no se beneficia de un sistema o espacio social, político, cultural, económico, al no tener acceso al objeto propio que lo constituye: relaciones, participación en las decisiones, en la creación de bienes y servicios por la cultura y la economía etc.

La inclusión social es el proceso de mejorar la habilidad, la oportunidad y la dignidad de las personas que se encuentran en desventaja debido a su identidad, para que puedan participar en la sociedad; sin embargo, no es lo mismo que igualdad.

La inclusión social garantiza que todos se sientan respetados, valorados e integrados en la comunidad . Ser socialmente inclusivo no sólo es lo correcto, sino que también ayuda a la economía al disminuir la pérdida de salarios, mejorar los resultados educativos y laborales y reducir el gasto en atención médica.

Para propiciar la inclusión y la interculturalidad, es necesario poner en práctica valores como la solidaridad, la tolerancia, la empatía y el respeto a la diversidad, los cuales permiten valorar a las personas y apreciarlas desde la diferencia y la diversidad.

Una comunidad inclusiva:

Hace todo lo posible para respetar a todos sus ciudadanos, les brinda pleno acceso a los recursos y promueve la igualdad de trato y oportunidades . Trabaja para eliminar todas las formas de discriminación. Involucra a todos sus ciudadanos en los procesos de toma de decisiones que afectan sus vidas.

Doce pequeñas acciones con gran impacto para Generación Igualdad

Una de las formas más importantes de promover la diversidad y la inclusión en su alcance comunitario es generar confianza y relaciones con los miembros de su comunidad . Esto significa escuchar sus voces, comprender sus perspectivas y abordar sus preocupaciones.

Estos son: Alto nivel de confianza entre los ciudadanos. Poca corrupción. Bajo desempleo.

Igualdad indica equiparación, homogeneidad, ausencia de diferencia. Inclusión alude a una acción que recae sobre un algo o alguien, indicando un efecto exógeno a ese algo o alguien sobre quien recae; igualdad alude a una condición constitutiva, a un estado de cosas.

Para luchar contra la exclusión social, es preciso construir sociedades más inclusivas. Las políticas y reglamentos pueden contribuir a ello. La creación de un salario mínimo básico que saque a las personas de la pobreza económica tendrá un efecto dominó que puede sacarlas de la exclusión social en otros ámbitos.

La inclusión social es multidimensional: abarca dimensiones sociales, políticas, culturales y económicas, y opera en varios niveles sociales. Los aspectos más relevantes pueden agruparse en tres dominios interrelacionados: mercados, servicios y espacios (figura).

Entre algunos de los ejemplos de inclusión social podemos mencionar el acceso equitativo a la educación sin distinciones de sexo, raza, orientación sexual, religión u otro aspecto de las personas.

En resumen, los principios de la inclusión se basan en el respeto por la diversidad, la participación y colaboración, la igualdad de oportunidades, el compromiso con la calidad y el aprendizaje significativo.

La inclusión social significa garantizar que todos los grupos, independientemente de su raza o etnia, tengan una voz significativa y puedan vivir vidas prósperas . El Banco se involucra en cuestiones de los Pueblos Indígenas (PI) a través de sus operaciones. Aunque los PI representan el 5% de la población mundial, representan alrededor del 15% de los extremadamente pobres.

Podemos verlo: una generación de respeto, de aceptación, de diversidad . Una generación que lidera unida y aprende junta. Así es como podemos construir un mundo inclusivo... para todos nosotros.

La Inclusión consiste en aceptar a todas las personas como iguales -independientemente de su capacidad, etnia, edad, religión o identidad de género- y garantizar que tengan acceso a los mismos servicios y oportunidades que los demás.

Las buenas prácticas de igualdad y diversidad garantizan que los servicios prestados a las personas sean justos y accesibles para todos. Garantizan que las personas sean tratadas como iguales, que obtengan la dignidad y el respeto que merecen y que se celebren sus diferencias .

Algunos ejemplos de este tipo de actividades para fomentar la educación intercultural son:

Esto incluye: razas, etnias, géneros, edades, religiones, discapacidades y orientaciones sexuales, diferencias en educación, personalidades, habilidades, experiencias y bases de conocimiento.

Algunos elementos clave en la educación inclusiva son conceptos de base como «inclusión», «diversidad», «interdependencia» y «necesidades educativas específicas (en adelante NEE)».

La inclusión es lograr que todos los individuos o grupos sociales, puedan tener las mismas posibilidades y oportunidades para realizarse como individuos. Independientemente de sus características, habilidades, discapacidad, cultura o necesidades de atención médica.

La equidad es proporcionar una escalera más alta en un lado o apuntalar el árbol para que esté en un ángulo donde el acceso sea igual para ambas personas . Una fila de personas de diferentes alturas observa un evento desde detrás de una valla. La igualdad es dar igualdad de oportunidades a cada persona de conseguir una caja sobre la que pararse y tener una mejor vista.

Por ejemplo, la equidad social incluye no sólo el acceso equitativo a programas y servicios sino la capacidad sin obstáculos para participar en el proceso político. También significa oportunidades educativas y económicas equitativas.

Para que la justicia social sea una realidad se deben construir cuatro pilares: derechos humanos, acceso, participación y equidad. La justicia social no se puede lograr sin estos cuatro principios.