¿Qué se debe limpiar primero en una casa?

Si quieres hacer las cosas en el orden correcto, primero limpia el polvo y suciedad de los muebles y luego limpia el suelo. Si lo hacemos al revés, es decir, primero el suelo y luego el polvo, los residuos que no se hayan quedado en el trapo de limpieza, caerán al suelo y habrá que limpiarlo de nuevo.

Los ocho pasos esenciales para una limpieza en profundidad

Vasos. Comienza por lavar los vasos, tazas y/o copas, son utensilios a los que menos suciedad tienen, al comienzo de la limpieza la esponja no tendrá restos de grasa, de esta forma también evitarás que algún aroma desagradable se quede impregnado.

Si quieres barrer más rápido y de forma eficiente, entonces puedes envolver la escoba en un calcetín de nylon. Esta tela te ayudará a recoger efectivamente todo el polvo, pelos y suciedad sin que salgan volando. Conseguirás barrer en menos de lo que piensas.

Aunque muchos argumenten lo contrario, limpiar el suelo antes que eliminar el polvo de los muebles es esencial para que la limpieza sea efectiva. ¿Por qué? Por la simple razón de que al barrer levantamos muchísimo polvo, en ocasiones imperceptible a simple vista, que acaba aposentándose sobre el mobiliario.

Primero aspira y luego friega.

No podrás fregar de forma correcta un suelo lleno de polvo, así que siempre deberías pasar primero el aspirador.

Es un suelo que no debéis mojar con frecuencia ya que puede dañarse. La forma más eficaz de fregarlo es utilizando una fregona con agua y detergente diluido. También un paño humedecido con jabones líquidos o vinagre. Para eliminar las huellas de los pies, podéis usar alcohol blanco o trementina.

Llena tu fregadero, o un recipiente grande, con agua caliente y jabón para lavar los platos. A medida que los vayas lavando, colócalos en un segundo recipiente lleno de agua limpia o en la otra mitad de tu fregadero. No utilices blanqueador para lavar acero que no sea inoxidable, aluminio, plata o esmalte desconchado.

Vierte abundante agua fría o tibia en el cubo y echa el jabón (neutro) o lejía con detergente. Sumerge la fregona, ya sea de microfibra o tela, ponte los guantes y frótala con fuerza y aprovecha para quitar los restos de basura o pelos.

¿Qué consejos se da para limpiar la casa?

En tres pasos:

El truco está en hacer una mezcla de vinagre y agua y empapar una bayeta en ella. Extiende la mezcla suavemente por todos los rincones de la vitro y luego aclárala. Deja que se seque y verás cómo tu placa tiene un poco más de brillo, lo justo para hacer que tu cocina sea un espacio más luminoso y bonito.

Aspirar mejor que barrer

Además, una aspiradora hace un mejor trabajo que una escoba para llegar a la suciedad en grietas y rincones y eliminan todas las partículas de un suelo en la primera pasada. ¡Todo esto hace que limpieza sea más eficaz!

Antes de la popular fregona, se utilizaba un paño (trapo) de algodón para limpiar (fregar) los suelos. Se solía envolver la escoba con el paño mojado para pasarlo sobre el suelo, bien fuera en suelos de losas, hormigón o madera.

En conclusión: la mopa para la limpieza en seco de zonas con poca suciedad y la fregona en mojado para limpiar zonas más sucias y con manchadas específicas.

La mopa recoge mejor la suciedad que la escoba tradicional, y también es más rápido ya que suelen ser más anchas. Si hay una mancha un poco más complicada de quitar, puedes usar un spray con agua o jabón neutro y después, pasar la mopa.

Con vinagre o limón dejaremos el suelo reluciente. Con el paso del tiempo el brillo que tenía el suelo al principio se va perdiendo. En lugar de utilizar productos químicos podemos coger de nuestra cocina el vinagre que utilizamos para ensaladas o un limón. Diluyéndolo en agua, ya podemos fregar nuestro suelo.

Limpia y desinfecta los pisos y superficies, te recomendamos los NUEVOS aromas lavada o pino de Lysol® Limpiadores Desinfectantes Multiusos. Usa un ambientador como los de AirWick®, hay una gran variedad y huelen delicioso. Desinfecta cojines, cortinas y alfombras con Lysol® Spray Sanitizante.

Por otra parte, recomienda utilizar agua fría para fregar, porque con la caliente "se evapora el cloro y encima desprende más gases, por lo que te puedes intoxicar". Las labores de limpieza son una obligación ineludible que hay que llevar a cabo de manera frecuente, para mantener el hogar en buenas condiciones.

Barrer y fregar el suelo

Al barrer o fregar, mueva la escoba o fregona lo más cerca posible de sus pies (1) y hágalo tan solo por el movimiento de los brazos, sin seguirlos con la cintura, asegurándose de que su columna vertebral se mantiene constantemente vertical y no inclinada (2).

Para limpiar los platos rápido, no dejes que los restos de comida se enfríen y adhieran a la vajilla. Además, usá un detergente con poder desengrasante, tal como Cif Bio Active, que elimina la grasa más difícil. Aplicá unas gotitas en la esponja, humedecela con agua y con la espuma, fregá los platos, vasos y copas.

La mejor inversión, según los expertos, está en las esponjas hechas con materiales naturales, biodegradables y reciclables. Sus fibras evitan las infecciones y otras enfermedades importantes, así como la contaminación en general. Así se ve una esponja vegetal y es la mejor alternativa para lavar los platos.

No lavar los platos te expone al riesgo de una importante propagación de gérmenes. Debe saber que las bacterias son capaces de sobrevivir durante cuatro días en una superficie limpia. No obstante, esta duración se multiplica en el caso de platos y utensilios de cocina dejados de lado por tiempo indefinido.

Centros de reciclaje o puntos limpios: los centros de reciclaje o puntos limpios suelen aceptar diversos tipos de residuos, incluyendo productos de limpieza y utensilios del hogar. Consulta en tu comunidad sobre la ubicación de estos lugares y las instrucciones específicas para saber dónde se tiran las fregonas.

Una vez por semana. Aspira cada tres días y friega el suelo una vez por semana. Solo con agua caliente ya es efectivo, aunque puedes añadirle un chorrito de vinagre para desinfectar y que tenga más brillo. Evita el exceso de agua, escurriendo bien la fregona al fregar.

Por ello, para saber cómo limpiar el mocho y que no huela mal, sigue estos pasos:

¿Cómo limpiar el dormitorio en 8 pasos?

1. Paso 1 – ¡Que corra el aire!
2. Paso 2 – Voltea el colchón de vez en cuando.
3. Paso 3 – Lava también las cortinas.
4. Paso 4 – Organiza y limpia los muebles de tu habitación.
5. Paso 5 – Ordena tu armario.
6. Paso 6 – Limpia los cristales y los espejos.
7. Paso 7 – Pasa el aspirador y la fregona.