¿Qué se hace con los activos totalmente depreciados?

Un activo totalmente depreciado es un activo que ya perdió su potencial de beneficios, a menos que tenga un valor residual, por lo que debe procederse a su baja en los estados financieros.

Para dar de baja tu activo fijo ya depreciado sólo debes abonar el M.O.I. a la cuenta 'equipo de transporte' y cargar el mismo a la cuenta 'Dep. Acum. de equipo de transporte'. En este caso, considerarás ganancia todo el monto que recibiste por la venta de tu activo fijo.

El registro de la depreciación se contabiliza mediante un cargo a los gastos de operación de la empresa, gastos de venta o administración, según corresponda, con un abono a una cuenta complementaria de activo denominada depreciación acumulada. Ésta se abrirá para cada uno de los activos fijos.

(b) la depreciación acumulada se elimina contra el importe en libros bruto del activo. El importe del ajuste de la depreciación acumulada forma parte del incremento o disminución del importe en libros, que se contabilizará de acuerdo con lo establecido en los párrafos 39 y 40.

En el ámbito de la contabilidad y economía, el término depreciación se refiere a una disminución periódica del valor de un bien material o inmaterial. Esta depreciación puede derivarse de tres razones principales: el desgaste debido al uso, el paso del tiempo y la vejez.

Finalmente, se aclara que por regla general cuando los activos terminan su vida útil y se conservan en buen estado pueden seguirse utilizando en el desarrollo de las actividades del negocio, sin que tengan que ser dados de baja dejando una nota en los estados financieros informando la situación.

Cuando se produce el retiro de un activo, por hechos que afectan el uso y explotación del bien, como por ejemplo, destrucción, incendio, hurto, inutilidad, entre otros, la contabilidad debe reconocer ese retiro como una pérdida (cuenta 5310 del PUC para comerciantes) del ejercicio en que se autorice la baja del bien.

Si un activo fijo deja el patrimonio de activos sin ganancia o pérdida, puede dar de baja al activo creando un documento de baja con el tipo Desguace. En este caso, el sistema contabiliza el valor contable restante del activo durante la baja como un gasto.

¿Cómo se registra la venta de un activo fijo?

Fin de la vida útil: Si un activo fijo ha alcanzado su vida útil estimada y no se espera que genere más beneficios económicos futuros, se da de baja en el inventario. Esto puede deberse a que el activo se ha vuelto obsoleto o inoperable.

De no haberse depreciado el activo este valor no se hubiera llevado al gasto, lo cual implicaría un gasto menor, y al haber un gasto menor la utilidad resultante sería mayor, y a mayor utilidad mayores recursos se transfieren a los socios mediante la distribución de utilidades, o al estado mediante impuestos.

La cuenta Depreciación acumulada: Se presenta en el Estado de Situación Financiera, como una disminución del Activo Propiedad, planta y equipo correspondiente. Acumula el gasto anual por depreciación. Al final de la vida útil, la depreciación acumulada más el valor de desecho debe ser igual a costo del activo.

La depreciación del activo cesa cuando se da de baja en cuentas, es decir, cuando el activo se enajene o cuando no se espere obtener beneficios económicos a futuro por su uso o disposición.

La amortización es la cuantificación de la devaluación de un activo fijo intangible en cada ejercicio. La depreciación cuantifica la pérdida de valor de un inmovilizado tangible.

Método de la línea recta

Es el más utilizado por las empresas, ya que es el más sencillo de calcular. Considera que el activo se desgasta de forma uniforme durante su uso, sin importar qué tanto uso tenga, y el resultado muestra el gasto anual de depreciación.

Los activos no depreciables son aquellos que no sufren desgaste o demérito por el uso a que son sometidos y que por tanto no pierde un precio, al menos contablemente. Entre los activos no depreciables tenemos: Terrenos.

Cuando ese activo fijo llegue al término de su vida útil, se deberá tomar entonces la decisión de reinvertir en otro de las mismas características, o las que permitan cumplir la función para la cual se ha adquirido.

La vida útil estimada de un activo fijo esta medida por dos factores : una es el periodo de tiempo, durante el cual la empresa espera utilizar el activo; y la otra es el número de unidades de producción o similares que se espera obtener.

Un activo está deteriorado cuando su valor en libros es mayor que su importe recuperable. El importe en libros de un activo es el valor que figura en los registros contables.

La provisión por desmantelamiento o retiro no es más que el valor estimado de los costos de desmantelamiento o retiro del inmovilizado, así como la rehabilitación del lugar sobre el que se asienta.

¿Qué es un retiro de utilidades? Primero que todo, debes considerar que un retiro en la empresa representa una manera de percibir dinero o una especie avaluada en dinero. Para efectos de retiro de utilidades, se considera como tratamiento contable de una renta percibida.

Cantidad que se podría obtener al final de la vida útil de un bien, al ser retirado de la operación ya sea completo, en partes o como chatarra.

Activo Fijo Total: Incluye todos los bienes que han sido adquiridos para usarlos en la operación social y sin propósito de venderlos o ponerlos en circulación.

Para vender un activo fijo, debe vender todos los materiales individuales asignados a ese activo fijo. La transacción de venta completa se contabiliza en un asiento contable para cada sistema contable. Se requieren los siguientes datos: Número de cliente.

Cuando se vende un activo fijo se tiene que generar un CFDI por la totalidad de la operación, lo que con la nueva aplicación del SAT de pagos provisionales, en caso de haber colocado como método de pago PUE (pago en una sola exhibición) será considerado como un ingreso prellenado en la declaración.

En primer lugar, durante los ejercicios gravables 2021 y 2022, los edificios y construcciones que al 31 de diciembre de 2020 tengan un valor por depreciar, se depreciarán a razón del veinte por ciento (20%) anual.

La depreciación no solo ayuda a las compañías a reflejar la pérdida de valor de sus activos, sino que también tiene implicaciones fiscales. Al depreciar un activo, las empresas pueden deducir este gasto de sus ingresos, lo que puede reducir la cantidad de impuestos que deben pagar.