¿Qué sé hacer con las navajas de afeitar usadas?

A pesar de su composición, esta herramienta no es un envase, por lo que deberá llevarse a un punto limpio, nunca debemos depositarlas en el contenedor amarillo.

2. Cuchillas de afeitar. Este tipo de utensilios no son reciclables. Están considerados como residuos domésticos peligrosos y deberán de ser depositados en el contenedor de restos.

El cuerpo principal de la navaja puede entregarse en la estación de reciclaje de chatarra y las cachas pueden desecharse con los residuos domésticos.

En resumen, una cuchilla de afeitar clásica puede durar desde un par de semanas hasta varios meses dependiendo del cuidado que se le dé. El mantenimiento adecuado, como limpiarla con agua después de cada uso, almacenarla en un lugar seco y reemplazarla cuando sea necesario, puede ayudar a que dure más tiempo.

Una navaja de afeitar es una navaja de filo agudísimo, hecha de acero muy templado, que sirve para afeitar la barba. ​ Se la llama también navaja barbera o simplemente barbera.

Tipo de contenedor

El material principal de las cuchillas de afeitar es el acero inoxidable para las cuchillas y el plástico para el mango. A pesar de su composición, esta herramienta no es un envase, por lo que deberá llevarse a un punto limpio, nunca debemos depositarlas en el contenedor amarillo.

Usa alcohol para desinfectar la máquina de afeitar. La limpias bien con agua caliente y jabón, frotas con el cepillito, y cuando esté bien limpia, la sumerges en un vasito con alcohol isopropílico del que encontrarás en cualquier supermercado.

Los objetos de hierro hay que depositarlos en el punto limpio. Este tipo de objetos se debe llevar al punto limpio para su posterior recogida y reciclaje.

Las navajas frescas se caracterizan por tener un sabor muy concreto, pero todo dependerá de su estado de conservación. Para saber si están malas, fíjate en su aspecto, en su olor y en su color. Debes comprobar si están cerradas y observar que se mueven al tacto.

Envuélvela en papel resistente, colócala en un contenedor a prueba de perforaciones y etiqueta el contenedor como "cuchillas afiladas". Luego, deposítalo en un lugar adecuado para residuos cortantes. Nunca las arrojes directamente a la basura.

Para evitar todo esto, en primer lugar es necesario sustituir la cuchilla cada cierto tiempo. La frecuencia concreta, como es lógico, dependerá del uso que le demos a la cuchilla; sea como sea, no deberíamos usarla más de unas 10 veces (e incluso menos, si la empleamos en áreas amplias del cuerpo).

Todas las cuchillas ProGlide o ProShield ofrecen hasta un mes de afeitados. Para asegurarte de que la banda lubricante dura, guarda tu maquinilla en el organizador de maquinillas o déjala mirando hacia arriba, alejada de las superficies húmedas.

Tipos de navajas para afeitar

Históricamente la navaja española tuvo su origen en Albacete, con un destacado diseño artesanal que le dieron sus primeros fabricantes, los habitantes moriscos de esta zona, quienes eran muy hábiles en el forjado.

La primera navaja de afeitar como tal se inventó en 1680 en Sheffield, Inglaterra. Era de acero, tenía mango e incluso empezó a exportarse hasta el Golfo de Finlandia. El primer fabricante conocido de navajas de afeitar tal y como las conocemos hoy fue Benjamin Huntsman.

La doctora ha recomendado cambiar las cuchillas de afeitar cuando se hayan completado 10 usos como máximo. En algunos casos, cuando se haya utilizado para zonas más amplias como las piernas, es mejor reemplazarla antes. Al trabajar en áreas más grandes la cuchilla se desafila más rápido poniendo en riesgo tu piel.

Asegúrate de que lo haces de forma uniforme por toda la navaja y por los dos lados. Primero deslízala por una cara, todo el largo de la piedra, y después dale la vuelta y haz el mismo recorrido. El filo debe tocar siempre la piedra, pero no presiones, porque podrías romperlo.

Qué debo depositar en el contenedor GRIS

Otra manera de desinfectar la maquinilla en casa es con alcohol isopropílico al 70 %. Para ello, llena un recipiente con alcohol y sumerge las cuchillas en él durante al menos un minuto. Para terminar enjuaga las cuchillas.

Simplemente introduciremos la hoja del cuchillo en zumo de limón, dejaremos actuar unos minutos, la sacamos, frotamos sobre las manchas con sal gruesa y secamos bien.

Secar la máquina con una toalla. Algunos hombres intentan así secar las hojas para alargar su vida útil, pero es más probable que las dañen y, en vez de eso, consigan un afeitado menos eficiente. Lo ideal es dejar que las hojas se sequen al aire.

Las llaves de las puertas deben llevarse al punto limpio y se tiran en la parte donde se depositan los productos de metal. Está prohibidísimo tirar a la basura común estos productos, porque contienen metales pesados muy contaminantes.

Para desechar respetuosamente los cubiertos de acero inoxidable tienes dos opciones. 1) Deposítalos en el contenedor de orgánico. 2) Llévalos al punto limpio más cercano para que puedan recogerse en el contenedor de metales.

Una vez que hemos terminado un plato y queremos que nos sirvan el siguiente, será necesario dejar los cubiertos cruzados sobre el plato. El cuchillo deberá colocarse de forma transversal sobre el plato, con el fijo hacia abajo, y el tenedor en perpendicular sobre este.

Añadimos el agua fría y la sal y removemos el agua para que la sal se diluya completamente. Al poner las navajas en vertical y completamente sumergidas, las navajas respiran y se mueven abriendo sus conchas. Como las navajas tienen que estar vivas, también es probable que lancen algún chorro de agua.

Para ello, se deben sumergir en agua fría con sal durante un par de horas. Así terminarán de filtrar y de limpiarse de posibles granos de arena. El recipiente para limpiar las navajas tiene que ser un bote alto y ancho donde se puedan introducir «de pie» (verticales) y apiladas, cubiertas con agua de mar limpia.