¿Qué se necesita para practicar el esquí?

Elementos básicos de nuestro equipo de esquí

Esquís, botas, bastones y pieles de foca

Son los elementos realmente esenciales para un esquiador de montaña.

Debes llevar una capa térmica debajo de los pantalones de esquí. Unas mallas térmicas te ayudarán a mantener el calor corporal y te protegerán de las temperaturas.

Con estos artículos te ayudarán a que tu experiencia sea agradable y segura.

Es fundamental vestirse con tres capas de ropa si quieres estar seco, caliente y protegido. La primera capa, o segunda piel.

En cuanto a los materiales, es importante no utilizar prendas de algodón ya que se mojan rápido con el sudor o el agua de la nieve y, en cambio, tardan en secarse. Lo mejor son prendas sintéticas que faciliten la transpiración. En la parte inferior, lo ideal son pantalones de esquí o un mono.

Lo recomendable es usar prendas un poco más holgadas, para poder generar una bolsa de calor entre ambas capas. Un jersey de algodón o cualquier suéter o sudadera especial para bajas temperaturas puede ser perfecta.

¿Qué modalidades de esquí existen?

En principio, el esquí resulta simple, sobre todo al comienzo, pero luego se tornará más arduo progresar. En cambio, en el snowboard la ecuación se invierte, cuesta más arrancar, poder pararse sobre la tabla, pero una vez logrado este primer paso (hacer pie en la tabla), se progresará más rápidamente.

Las botas son el calzado que se utiliza para practicar el esquí. La mayoría de las botas de esquí son de plástico duro que impide en gran medida que los movimientos sean fluidos.

Los guantes impermeables son fundamentales en la mayoría de casos en las que prevemos humedad (agua, nieve, etc), y normalmente eso se consigue con membrana impermeable y transpirable.

¿Cuándo comprar ropa de esquiar? El momento de la compra también es fundamental. Cuanto más nos alejemos de la temporada de esquí, más baratos serán los precios. Por tanto, la mejor época para comprar ropa de esquí es en verano, por que, además, coincide con las rebajas.

Es una prenda de alto rango térmico que permite regular la temperatura gracias a sus ventilaciones, ofreciendo el confort adecuado a la ocasión de uso.

El método de las tres capas te ayudará a mantener una óptima temperatura corporal durante tu día en la nieve.

5. Los pantalones de esquí no han de quedarnos muy apretados porque impedirían movernos con total libertad y no nos permitirían ponernos otra capa térmica debajo los días de mucho frío. Tampoco deben de ser muy amplios ya que perderían su función de protección frente a la nieve y el viento.

A la hora de adquirir una campera o un pantalón, cada vez se tiene más en cuenta el nivel de impermeabilidad y de respirabilidad que poseen. Otro punto clave es la trampa de nieve, que sirve para impedir que la nieve entre en contacto con nuestra “segunda piel” o con el interior térmico en el caso del pantalón.

Lava la prenda al revés para evitar dañar elementos decorativos. Utiliza una dosis normal de detergente para ropa líquido (¡nunca en polvo!). No utilices suavizante ni ningún otro producto. Selecciona el ciclo de lavado para ropa sintética, a 30 ˚C, y un programa de centrifugado de un máximo de 800 rpm.

Blazer, trench, americana…

Estas son algunas ideas para que tengas alternativas que puedas disfrutar.

La nieve es el tipo de precipitación que cae en forma de cristales de hielo. La nieve está hecha de suaves cristales de hielo congelados individualmente que se forman en las nubes. Para que la nieve pueda caer a la tierra, la temperatura debe ser fría tanto en las nubes como en la tierra.

Los esquís cuentan con una vida útil que se sitúa entre los 80 y 100 usos o pasados entre 5 y 8 años.

Se realiza en un corto descenso, en una pendiente suavemente inclinada, marcada por unos pasos, o puertas, señaladas con banderas, entre los que debe deslizarse el esquiador. Se acostumbra a colocar más de 50 pasos que deben ser superados completamente con los dos esquís.

El miniesquí o el esquí corto

Pero atención pese a todo pues, con su largo limitado, la estabilidad y el agarre en los virajes no tienen nada que ver con unos esquís alpinos. Se trata pues de un producto divertido y muy fácil de manejar, pero con la condición de mantener una velocidad moderada.

Teniendo en cuenta estas recomendaciones básicas, la edad recomendada para aprender a esquiar se sitúa entre los 3 y 5 años. La mayoría de escuelas no suelen aceptar a niños con una edad inferior a ésta, debido a que no han crecido lo suficiente para poder moverse por la nieve.

Esquiar ayuda a trabajar y fortalecer los músculos core, que son los más profundos del cuerpo, además de tonificarlos. Las áreas más beneficiadas son los cuádriceps, glúteos, brazos, los oblicuos abdominales y todo el tren inferior.

El esquí es fácil de aprender, pero difícil de dominar.

Esto significa que, por lo general, puede llegar a la cima de la montaña, siempre que haya una pendiente adecuada antes del final de la semana: ¡el Santo Grial para principiantes! Si tienes suerte, ¡podrías llegar a la cima en tu primera semana!