¿Qué sentimientos son malos?

Las consideradas emociones negativas básicas son la tristeza, el asco, el miedo y la ira. Por otro lado, las consideradas emociones negativas secundarias o sentimientos negativos son muchas más, por ejemplo: soledad, desesperación, culpabilidad, indiferencia, apatía… etc.

Los sentimientos negativos son aquellas emociones que experimentamos y que de un modo u otro nos hacen sentir mal. A veces no es fácil lidiar con ellos, pero lo cierto es que ahí están, todos los sentimos. Lo mejor para tu salud emocional es afrontarlos y tratar de superarlos con toda la paciencia del mundo.

Emociones negativas: Impotencia, frustración, odio, rencor, intranquilidad, envidia, miedo, apatía, ira, aburrimiento, decepción, asco, tristeza, vergüenza.

Cómo hemos creído, que hay sentimientos buenos (amor, amistad, alegría, ternura, compasión, felicidad) y sentimientos malos (frustración, odio, tristeza, repudio, envidia, resentimiento) y no queremos ser consideradas unas personas con malos sentimientos, lo que hacemos con ellos es esconderlos incluso de nosotras ...

Estas 27 emociones identificadas son: admiración, adoración, aprecio estético, diversión, ansiedad, asombro, incomodidad, aburrimiento, calma, confusión, anhelo, aversión, dolor empático, embelesamiento, envidia, emoción, miedo, horror, interés, alegría, nostalgia, romance, tristeza, satisfacción, deseo sexual, ...

¿Cuál es la emoción negativa más fuerte? La emoción negativa más fuerte es subjetiva y puede variar según la persona y la situación. Sin embargo, algunos candidatos comunes para la emoción negativa más fuerte incluyen el miedo, la ira y el disgusto .

El miedo, la tristeza, la ira y el asco son estados emocionales que, cuando son intensos y habituales, afectan negativamente la calidad de vida de las personas. En consecuencia, las emociones negativas constituyen actualmente uno de los principales factores de riesgo para contraer enfermedades físicas y mentales.

11 estrategias para gestionar adecuadamente las emociones negativas

Notar las cosas buenas incluso cuando te sientes mal puede ayudarte a cambiar el equilibrio emocional de negativo a positivo . Encuentre apoyo. Habla sobre cómo te sientes con uno de tus padres, otro adulto de confianza o un amigo. Esto puede ayudarte a explorar tus emociones y brindarte una nueva forma de pensar sobre las cosas.

Las actitudes negativas y los sentimientos de impotencia y desesperanza pueden crear estrés crónico, que altera el equilibrio hormonal del cuerpo, agota las sustancias químicas cerebrales necesarias para la felicidad y daña el sistema inmunológico . El estrés crónico en realidad puede disminuir nuestra esperanza de vida.

La propuesta se inicia dando a escoger entre cinco sentimientos básicos: miedo, amor, tristeza, alegría y rabia, y se propone un sencillo diálogo sobre distintas cuestiones que algunos personajes explican y relacionan con las emociones que experimentan.

La emoción siempre va primero, sin emoción no va haber un sentimiento. Una misma emoción puede despertar diversos sentimientos a una persona. Las emociones son reacciones psicofisiológicas que ocurren de manera espontánea y automática.

Los sentimientos más comunes

Admiración, adoración, aprecio estético, diversión, ansiedad, asombro, incomodidad, aburrimiento, calma, confusión, anhelo, aversión, dolor empático, embelesamiento, envidia, emoción, miedo, horror, interés, alegría, nostalgia, romance, tristeza, satisfacción, deseo sexual, simpatía y triunfo.

En el caso de los pequeños, las emociones básicas varían un poco y son las siguientes: alegría, ira, miedo, tristeza, vergüenza, sorpresa y desagrado.

Las siete emociones básicas universales son la sorpresa, la tristeza, el desprecio, el miedo, la ira, la alegría y el asco. De ellas se derivan las emociones sociales o secundarias, en las que influyen factores sociales y culturales.

Las emociones negativas (como la tristeza, el enfado, la soledad, los celos, la autocrítica, el miedo o el rechazo), pueden ser difíciles y, por momentos, dolorosas.

Ocho emociones negativas que debes evitar para tener éxito

Las emociones negativas pueden surgir de un evento desencadenante, como una carga de trabajo abrumadora . Tus pensamientos sobre un evento también influyen. La forma en que interpretas lo que sucedió puede alterar cómo experimentas el evento y si te causa estrés o no.

– Melancolía: bazo y corazón. – Preocupación: pulmones, corazón, hígado y bazo. – Miedo: riñones, corazón, hígado, bazo y estómago. Además todas las emociones afectan por definición al corazón, puesto que es el órgano que alberga la mente (el Shen) y la mente es la que siente las emociones.

Sin embargo, hubo otras más sorprendentes. Las sensaciones positivas de agradecimiento y de estar con otras personas y las sensaciones negativas de culpa y desesperación mostraron resultados bastante similares: la mayoría de participantes las ubicaron en el corazón, el estómago y la cabeza.

El estudio constata que la mayoría de los sentimientos básicos (enfado, miedo, tristeza, sorpresa) se localizan en la cabeza y en la parte superior del cuerpo, mientras que la felicidad y el amor, por ejemplo, recorren todo el cuerpo.

Diez emociones que nos ayudan a ser más positivos

Al reprimir las emociones, estas se acumulan y en algún momento saldrán de forma incontrolable, de tensión, e incluso a través de enfermedades. Un ejemplo es el estrés, que puede generar problemas fisiológicos si no se libera mediante actividades de distracción, relajación o disfrute.

Es natural sentirnos más pesimistas cuando las cosas no van tan bien en nuestra vida. El pensamiento negativo regular o incluso constante también puede ser un signo de ansiedad, depresión, estrés o baja autoestima . Esto suena un poco extraño, pero la negatividad también puede ser contagiosa.

Un mejor enfoque sería reconocer la dureza o la culpa, validarla, luego ignorarla y centrar su atención en otra parte ; tal vez sacar un libro o escuchar un podcast hasta que tenga más sueño. Sólo porque pueda ser útil explorar y analizar tus emociones y de dónde vienen, no significa que siempre lo sea.

Las emociones negativas nos impiden pensar y comportarnos racionalmente y ver las situaciones en su verdadera perspectiva . Cuando esto ocurre, tendemos a ver sólo lo que queremos ver y recordar sólo lo que queremos recordar. Esto sólo prolonga la ira o el dolor y nos impide disfrutar de la vida.