¿Qué significa la letra L en los coches en España?

Se trata de la primera letra de la palabra learner, que en inglés significa aprendiz. De esta forma, todas las personas que identifiquen a un vehículo que circule con esta señal sabrán que se encuentran ante un conductor novel que todavía está adquiriendo las habilidades necesarias para la conducción.

Es ese momento en el que ya eres conductor, un conductor novel. La famosa L tiene su origen en el término inglés “learner”, que se traduce como “aprendiz”. Es obligatorio llevarla de forma visible en la luna trasera del coche, concretamente en el lado izquierdo, durante el primer año de conducción.

El Código de Circulación considera que una persona es totalmente novel durante el primer año desde que saca el carnet de conducir, por lo que deberás llevar la L durante un año completo desde este momento.

Ser conductor novel y no llevar la placa de la 'L' se considera infracción leve y, como tal, está sancionado con una multa de 100 euros, sin pérdida de puntos. Lo que no es tan conocido es que también es sancionable el hecho de llevar la 'L' en la parte trasera del coche sin tener que hacerlo.

Multa por no llevar la L

Igualmente sucede en la situación contraria: si un conductor con más de un año de antigüedad en el carné lleva la L colocada en el coche, también podrá recibir una sanción económica de 100 euros.

La L solo se utiliza durante el año después de obtener el carnet. Llevarla fuera de este plazo puede conllevar una sanción similar a la de no llevarla cuando es obligatorio.

En caso de no cumplirlo, la Dirección General de Tráfico (DGT) establece que la multa por no llevar la «L» en el vehículo es de 100 euros.

La L, o señal V-13, debe ser siempre la homologada y proviene del término del inglés learning (aprendizaje), pues se usa la primera letra de esta palabra. Esta placa muestra la letra L en blanco sobre fondo verde.

Hasta que en 1979 se hizo obligatorio el uso de la L para los conductores noveles no había limitación alguna para ellos. Desde entonces, los conductores con menos de un año de antigüedad tienen una serie de obligaciones que no está de más que repasemos todos para, además, aprender a respetarlos.

Después de tres años empezando por la letra L (exactamente desde septiembre de 2019), las últimas matrículas asignadas por la DGT ya empiezan por MBB.

Ser conductor novel y no llevar la placa de la 'L' se considera infracción leve y, como tal, está sancionado con una multa de 100 euros, sin pérdida de puntos.

¿Qué pasa si un conductor novel no lleva la L? La “L” es obligatoria durante el plazo de un año, por tanto, al no llevarla puede suponer una sanción económica de hasta 100 euros.

En caso de no cumplirlo, la Dirección General de Tráfico (DGT) establece que la multa por no llevar la «L» en el vehículo es de 100 euros. También puedes recibir una multa si viajas con la “L” en el coche sin ser un conductor novel.

La “L” es obligatoria durante el plazo de un año, por tanto, al no llevarla puede suponer una sanción económica de hasta 100 euros. Llevar el cartel novel es importante para informar a los demás conductores de tu falta de experiencia y que te encuentras en el periodo de aprendizaje.

Anteriormente, existía una limitación de velocidad que no permitía a los conductores noveles superar los 80 kilómetros por hora en vías interurbanas. Sin embargo, esta norma fue suprimida por completo en el año 2011, y desde entonces la velocidad a la que deben circular es la misma que para el resto de conductores.

Un conductor novel, durante este primer año, debe siempre llevar puesta y visible en su coche la señal L (V-13) para que el resto de conductores lo identifique.

¿Cómo se coloca la placa L en vehículos con cristales tintados? Si el cristal es tintado, se puede colocar la placa L en la parte exterior. La normativa establece que debe ser visible. Se recomienda dejar la luna posterior despejada para colocar la L en ese espacio.

Según el Código de Circulación, conducir con la “L” cuando eres novel es obligatorio durante un plazo de 12 meses desde que eres “APTO” por parte de la DGT. Además, la “L” es necesario que se coloque en la luna trasera del coche, en la parte superior izquierda. De esta manera, estará visible para los demás conductores.

El conductor novel es aquel que tiene menos de 2 años de antigüedad desde que obtuvo la autorización administrativa para conducir por primera vez. Si fuera titular de otro permiso de conducción con aquella antigüedad no sería considerado como novel.

Los límites de velocidad, la tasa de alcohol permitida, o los puntos con los que se comienza, son algunas de las restricciones más importantes en los conductores noveles.

Se considera conductor novel a aquel que obtiene un permiso de circulación por primera vez y esta condición tiene una duración de un año.

Si, se te puede despegar del cristal y no pasar nada en caso de que te paren los agentes de tráfico en un control rutinario, pero lo ideal es llevarla en un sitio visible. De lo contrario no te quitarán ningún punto pero tendrás una sanción de 100 euros.

En concreto, la que toma el color azul se llama señal V-14, y es aquella que se coloca en los vehículos de prácticas, como los de autoescuela, para avisar al resto de usuarios de la vía de esta situación.

El siguiente paso, antes de coger el coche para estrenar tu permiso, es colocar la L en la luna trasera del coche. Se trata de una placa que indica que eres un conductor novel, de esta manera el resto de conductores saben que no tienes mucha experiencia y, por lo tanto, tendrán más consideración contigo.

Si eres conductor novel, no te olvides de llevar la “L”

Un buen truco para conductores novatos es colocarla en la esquina inferior izquierda con un poco de cinta aislante, así evitarás que se caiga con el movimiento del coche.

¿Dónde se consigue la L? Normalmente, una vez que se aprueba el examen práctico, son las autoescuelas las encargadas de entregar la L como regalo. No obstante, puede que no sea el caso de tu autoescuela o la hayas perdido o dañado y necesites comprar otra.

La letra L ha durado exactamente tres años, desde septiembre de 2019 hasta septiembre de 2022 (con la pandemia como factor desacelerador).