¿Qué significa la palabra Agile?

El significado de Agile (ágil) es la capacidad de moverse rápida y fácilmente.

Algo que es constante y rápido, con plazos de entregas reducidos que buscan evitar la dispersión y centrar toda la atención en una tarea encomendada.

La metodología agile es una variante de la gestión de proyectos que se basa en la flexibilidad ante el cambio e integración constante de las personas involucradas. Es la principal diferencia con las metodologías tradicionales que tienen una fuerte adherencia a la planificación inicial.

Los principios agile reconocen que los requisitos pueden cambiar a lo largo del tiempo debido a diversas razones, como nuevos conocimientos o cambios en el mercado. Por lo tanto, se fomenta la capacidad de adaptación y la flexibilidad para ajustar los requisitos, incluso en etapas avanzadas del desarrollo.

Las metodologías ágiles son muy utilizadas debido a sus ventajas dentro de la empresa. Estas permiten adaptar las formas de trabajo a las necesidades del proyecto, prolongando respuestas rápidas y flexibles para acomodar el desarrollo de los proyectos según el cliente o al mismo entorno.

La metodología Agile se usa en el desarrollo de software y otros proyectos de alto rendimiento; se centra en la implementación rápida de un equipo eficiente y flexible para planear el flujo de trabajo.

Ejemplos de las principales metodologías ágiles

Cómo es un equipo ágil: características

Nuestro especialista en proyectos TI Franco Spierccolli, nos entrega un breve análisis sobre los principios del manifiesto ágil.

¿Cuáles son los valores y principios ágiles?

El primer principio agile es satisfacer al cliente mediante la entrega temprana y continua de software de valor.

Si te encuentras con un proyecto de un sistema crítico, en el que cualquier falla involucre grandes pérdidas humanas o grandes cantidades de dinero, no debes utilizar metodologías ágiles.

Un enfoque principal de un proyecto Agile debería ser mejorar el producto final y lograr avances sistemáticamente a lo largo del tiempo. En otras palabras, cada iteración siempre debe ser una mejora con respecto a la anterior, y el equipo siempre debe buscar nuevas innovaciones.

Las metodologías ágiles o Agile Management son un conjunto de técnicas y herramientas que facilitan el desarrollo de proyectos en las empresas. De esta forma, se siguen unos criterios conocidos por todos los miembros involucrados en el proyecto para trabajar con mayor rapidez y flexibilidad.

La metodología ágil en la gestión de proyectos consiste en aplicar técnicas que optimicen la entrega de resultados al cliente, sin perder la calidad de estas entregas. Estas prácticas contribuyen, por ejemplo, a que el proyecto sea más flexible y adaptable a los cambios que puedan surgir durante su realización.

Aún teniendo la misma base, dividir proyectos grandes en tareas más sencillas, Agile y Scrum cuentan con unas diferencias importantes: La diferencia principal entre Agile y Scrum es que Agile tiene un enfoque más general para la gestión de proyectos, mientras que Scrum es un marco más específico.

El modelo Scrum sugiere que cada Sprint comience con una breve reunión de planificación y finalice con una reunión de revisión del trabajo realizado al final del Sprint. Elija los días y horas para estas dos reuniones. Por ejemplo: Planificación los lunes, de 8 a 9 horas, y Revisión los viernes, de 16 a 17 horas.

Se trata de un método visual de gestión de proyectos que permite a los equipos visualizar sus flujos de trabajo y la carga de trabajo. En un tablero Kanban, el trabajo se muestra en un proyecto en forma de tablero organizado por columnas. Tradicionalmente, cada columna representa una etapa del trabajo.

Las metodologías ágiles son formas de trabajo que permiten crear nuevos productos, servicios y procesos y responder rápidamente a las necesidades de un mercado en constante cambio. Para ello, establecen una serie de principios como son el foco en el cliente; la validación rápida; la entrega de valor continua; etc.

Agile se basa en 4 valores y 12 principios para guiar a los gestores de proyectos a lo largo de su trabajo.

“El software funcionando es la medida principal de progreso”. El séptimo principio ágil hace referencia a que la medida fundamental para que las organizaciones conozcan el progreso de un proyecto debe ser el software en funcionamiento.

Cuando es necesario que más de un equipo trabaje de manera ágil en un mismo producto/proyecto, existen diferentes técnicas que permiten esta colaboración (sincronización regular entre Product Owners; Scrum de Scrums entre miembros de los equipos; ajustes de las reuniones de Scrum para hacer algunas más generales/ ...

El Sprint permite la transparencia, así como inspeccionar y adaptar los otros eventos de Scrum. Scrum prescribe que un Sprint debe durar 4 semanas más o menos.

Colaboración con el cliente por encima de la negociación contractual: Durante el desarrollo Ágil, la satisfacción de los clientes es considerada la máxima prioridad.

La metodología de proyectos Agile es un enfoque de gestión de proyectos que utiliza cuatro pilares clave y 12 principios para organizar proyectos. Una cosa que todos los marcos Agile tienen en común es que todos están diseñados para respaldar el logro de esos pilares y principios.

Los equipos ágiles pasan por cuatro fases clave según se desarrollan. Cuando un equipo alcanza la etapa de desempeño, el desarrollo se vuelve de veras increíble.