¿Qué significa ser avalista de un alquiler?

En otras palabras, en un contrato de alquiler, el avalista es el garante del cumplimiento de las obligaciones del arrendatario.

Un avalista es una persona que se compromete y que, por lo tanto, tiene la obligación de pagar la renta de un alquiler, en el caso de que el inquilino no lo haga.

El aval dura el mismo tiempo que por el que se establece el contrato de alquiler, más uno o dos meses de margen, por posibles impagos.

Tienes las mismas obligaciones de pago que el titular del préstamo. Los avales en préstamos suelen ser solidarios, lo que significa que el avalista asume las mismas obligaciones que el propio titular del préstamo en caso de que incurra en impago.

Para dejar de ser avalista de un contrato de alquiler es necesario un pacto entre las partes o bien que se consuma el plazo de duración que el arrendador y el inquilino dieron al contrato y, también, determinadas prórrogas.

Esto significa que, al convertirse en avalista, la persona se compromete a abonar la deuda en la cuantía, plazos y condiciones que se acordasen en el contrato, siempre y cuando el 'responsable inicial' de la misma no lo hiciese.

En general, para ser avalista de una hipoteca o préstamo personal, las entidades exigen requisitos parecidos que al titular: Ser mayor de edad; Ingresos estables y suficientes: nómina, pensión u otro tipo de entradas que demuestren su capacidad de cumplir con los pagos.

En caso de que el deudor no pague la deuda, el acreedor (es la persona a la que se le debe) puede demandar* al aval sin antes demandar al deudor, en caso de que sea así, al aval le va a ser exigido el pago y si no lo hace, le van a ser embargados bienes y será llamado a juicio.

Para anular un aval en España, se necesita que el banco o la entidad que lo exigiera, no haya informado correctamente al avalista. Ello, aprovechándose de este y colocándolo como principal deudor en caso de que el solicitante o beneficiario principal no cumpla con sus responsabilidades.

La persona que actúe como aval desaparecerá cuando se acaba de condonar o pagar la deuda del crédito. Cuando se paga la totalidad de la deuda quedan liberados tanto el avalista de la hipoteca como el deudor principal.

Avalar significa que asumiremos el pago de una deuda si la persona a quien avalamos no puede hacerlo. Esto es lo más importante que debes saber: si avalas un préstamo, asumes el compromiso de pagar la deuda en caso de que el avalado no pueda o no quiera hacerlo.

El aval se puede embargar cuando tiene bienes a su nombre.

Esta es la garantía que debe otorgarle al deudor y la principal razón por la que se le busca, pero cuando no tiene nada a su nombre es inviable el embargo.

Un aval es un producto financiero muy usado en alquileres que garantiza ante un tercero (en el caso de una vivienda en alquiler, tu arrendador) la entrega de una cantidad de dinero definida en caso de que el arrendatario (es decir, tú) no cumpla con los términos y plazos acordados en el contrato de alquiler.

El plazo para la prescripción del derecho a exigir la ejecución de un aval concedido en garantía de un contrato público es el de cuatro años previsto en el artículo 15 de la Ley General Presupuestaria.

Acudir a la oficina de la entidad bancaria en la cual tenemos una cuenta. El banco pedirá información relacionada con la situación laboral y económica del solicitante para determinar la concesión. Una vez aceptada la concesión del aval bancario para alquiler, el banco informará de las condiciones del contrato.

Es decir, ser avalista de una hipoteca es un gran riesgo en el caso de que la deuda no se llegue a pagar porque éste responderá con todo su patrimonio. Además, la deuda que está garantizando el avalista aparecerá en su CIRBE, lo que limitará sus posibilidades de obtener financiación nueva.

Entre los gastos para quitar el aval de la hipoteca tenemos la comisión que se debe cancelar del 0% al 1% sobre el capital pendiente por pagar. Adicionalmente, se generan gastos de notaría.

Efectivamente, los avales también se heredan, siempre y cuando se acepte la herencia. También existe lo que se conoce como aceptar la herencia en beneficio de inventario que implica los herederos reciben lo que resulte de saldar las deudas con los bienes y patrimonio de la herencia.

¿Cómo puedo saber si soy avalista de una operación? En caso de duda, puede resultar de utilidad solicitar un informe de riesgos detallado en la Central de Información de Riesgos del Banco de España – CIRBE –, donde constarán también estos riesgos indirectos, además de la entidad con la que se han contraído.

Aval bancario

Si no tienes o no está activa tu subcuenta de Infonavit, puedes solicitar a tu banco que sea tu aval. La entidad financiera correrá un estudio para confirmar tu capacidad de pago.

Cualquier persona puede ser avalista, no es necesario ser familiar de la persona a la que vamos a avalar, aunque es cierto que en la mayoría de los casos el avalista suele ser un familiar, generalmente el padre/madre del avalado.

Aval hasta 5.000€: 22€ Aval hasta 10.000€: 44€

El avalista puede ser una entidad financiera o un particular. Tanto las entidades financieras que conceden préstamos como las administraciones públicas pueden exigir un aval. También se puede solicitar un aval en una transacción entre particulares.

¿Cuánto dinero me pueden embargar? Con respecto a la incógnita de cuál es el monto que tienes que deber para que te embarguen, la respuesta es cualquier cantidad; es decir, no hay un monto mínimo ni un máximo para que las entidades financieras recurran al embargo.

No existe una deuda mínima a partir de la cual se pueda sufrir un embargo, ya que la ley no se pronuncia a este respecto. Así pues, desde el momento en que se le debe cualquier cantidad, por ejemplo a una entidad financiera, se corre el riesgo de terminar sufriendo un embargo.

Pero, ¿por dónde empiezan a embargar?. Lo primero es el dinero efectivo o las cuentas bancarias que posea la persona que sufre el embargo. Después siguen por los diversos activos financieros que pueda poseer, como las letras de cambio, acciones, fondos de inversión, títulos del Tesoro….

Si por ejemplo el aval solicitado es de 6000€, los gastos a pagar serán de entre 200 y 600 euros.