¿Qué significa una grulla en Japón?

En Japón, la grulla es un símbolo de longevidad y buena fortuna. Seguramente por eso, es una de las figuras de origami más populares. También se cree que el poder de una grulla de papel va más allá de la magia estética de transformar una cuartilla en la figura de papiroflexia más emblemática que existe.

Una antigua leyenda japonesa promete que cualquiera que haga mil grullas de papel recibirá un deseo, tal como una vida larga o la recuperación de una enfermedad. La fábula proviene de la Segunda Guerra Mundial y hace foco en Sadako Sasaki, una niña que tenía dos años cuando cayó la bomba en Hiroshima.

¿Sabías que el origami en forma de grulla se llama “tsuru” en japonés? La grulla, tsuru, es un ave que simboliza felicidad y prosperidad y, como la tortuga, dentro de la cultura japonesa también es un símbolo de longevidad. Tiene una larga esperanza de vida.

Es la época del calendario natural en donde oiremos unos gritos en el cielo y al levantar la vista veremos las Grullas pasar hacia el suroeste. Cuando el otoño está avanzado y comienzan a descender las temperaturas, estas aves junto a otras como las Avefrías nos anuncian que el invierno está a la vuelta de la esquina.

Una vez terminadas las grullas, Toshiro corre al hospital para dárselas a Naomi. La niña muere al día siguiente y el en ese momento, el narrador, nos deja atónitos con la pregunta: ¿Cómo podían mil frágiles avecitas de papel vencer el horror instalado en su sangre?

Las grullas de corona roja se reproducen en grandes humedales de las zonas templadas del este de Asia. En invierno, la población continental se divide en dos o tres subpoblaciones invernantes, que pasan el invierno a lo largo de ríos y en marismas costeras y de agua dulce en Japón, China y la península de Corea.

El significado de las figuras que se crean con la técnica de doblar papel se vincula con el deseo de paz. ¿Desde cuándo se practica en el mundo? Una niña sostiene una grulla de papel en el museo de la paz de su escuela.

Vive en praderas y altos valles con áreas pantanosas, donde la altura constituye una ventaja natural, al poder tener visión del peligro desde una distancia segura.

Por comunidades, Extremadura acoge a más de la mitad de los ejemplares, alrededor de 132.000 el año pasado, seguida de Aragón, que con casi el 20% del total y más de 50.000 ejemplares tiene en la Reserva Natural de Gallocanta una de las principales áreas de servicio donde estas aves paran y descansan durante sus ...

Las aves que no permanecen en este enclave continúan camino hasta las dehesas del suroeste peninsular. El retorno hacia sus áreas de cría se inicia en el mes de febrero y se prolonga hasta finales de marzo.

Todas las grullas de un mismo núcleo terminan el día durmiendo siempre en el mismo lugar, generalmente en charcas, embalses o cultivos encharcados (arrozales). Estos dormideros pueden concentrar a miles de aves, incluso más de 20.000 en algunos casos.

Se trata de un símbolo de la paz y la lucha contra las armas nucleares que nació con la historia de Sadako Sasaki.

La grulla común es un ave de gran tamaño y esbelta, de patas y cuello largo. Su plumaje es de color gris acompañado de largas plumas en su parte trasera.

Y así, en el silencio y la oscuridad de aquellas horas, Toshiro recortó primero novecientos ochenta cuadraditos y luego los plegó, uno por uno, hasta completar las mil grullas que ansiaba Naomi, tras sumarles las que ella misma había hecho. Ya amanecía.

La suma de todos los recuentos más recientes en zonas de invernada discretas es de 3.822 individuos; 1.900 en Japón en 2020 (Conservación de la Grulla de Corona Roja 2020), 1.669 individuos en Corea (Red Internacional de la Grulla de Corona Roja, datos no publicados) y 353 en China (Red Internacional de la Grulla de Corona Roja, datos no publicados).

Longevidad. Esta especie podría vivir hasta 30 o 40 años de edad.​ Pero los datos sobre la longevidad (43 años) y la vida media (12 años, N=7 grullas) se publicaron con grullas en cautividad.​ Las grullas comunes que viven en la naturaleza deben mostrar vidas más cortas.

Visita en invierno

Las grullas tienden a congregarse más en invierno, lo que aumenta las posibilidades de verlas. Hay varios sitios de alimentación durante el invierno que las aves visitan en gran número, siendo el más famoso el santuario Tsurui-Ito.

En Japón, la grulla de papel es un símbolo de paz, amor, esperanza y curación. A menudo se regalan grullas de papel a alguien para desearles lo mejor, especialmente en tiempos difíciles.

En 1603, el origami se generalizó en Japón debido al bajo coste del papel washi. Las estrellas de papel de origami generalmente se regalan a sus seres queridos para simbolizar buena suerte, amor y apoyo. También significan admiración y amor por quien recibe las estrellas.

Es habitual en Japón regalar grullas de Origami para desearle a la otra persona felicidad, salud y prosperidad, ya sea a una pareja que se casa, a un bebé recién nacido, a alguien enfermo o simplemente a una persona a la que se quiere mucho.

La principal amenaza para las grullas de corona roja es la pérdida y degradación de los humedales en sus zonas de reproducción e invernada, a medida que el desarrollo humano , principalmente para la conversión a la agricultura pero también el desarrollo industrial y económico, invade rápidamente los humedales que estas grandes aves necesitan.

La grulla es un ave zancuda caracterizada por sus patas, cuello y pico muy largos. Es migratoria, capaz de recorrer largas distancias volando a gran altura. Cuando van en vuelo viajan en formación, conducidas por un guía y, para mantenerse en ruta, pueden comer, para que haga de lastre, arena o piedrecillas.

Tancho es la palabra japonesa para las grullas japonesas de corona roja. En Hokkaido, Japón, las grullas de corona roja (Tancho en japonés) viven principalmente en el este de la isla, alrededor de la aldea de Tsurui, justo al norte de la ciudad de Kushiro.

Grito o graznido de largo alcance "kruu-kruu" en los adultos y piado agudo en los jóvenes. Otros sonidos asociados a comportamientos agresivos o de cortejo.

Las grullas abandonan el norte de África y el sur de la Península Ibérica, donde han pasado los meses fríos del año y se dirigen al norte, lugar de cría en el que vivirán todo el verano.

Pueden volar a una altura hasta de 1.000 metros y a velocidades que oscilan entre los 40 y los 80 kilómetros por hora. Sirviéndose de las corrientes de aire caliente consiguen recorrer largas distancias sin apenas batir sus alas. Levantar la vista y ver los dibujos que pintan en el cielo es un auténtico espectáculo.

Grulla común - Grus grus. Ave de color grisáceo y tamaño grande (110 cm de longitud y 200 cm de envergadura). Aspecto esbelto con patas y cuello alargados.