¿Qué significan los zapatos holandeses?

Este tipo de calzado eran usado por granjeros, trabajadores de fábricas, pescadores, artesanos, etc. Se usaban para trabajar ya que su material evitaba que se pudieran hacer heridas en los pies por culpa de alfileres, ganchos, clavos, etc. Y además mantenían los pies secos a aquellos que trabajaban en muelles y barcos.

La explicación es lógica: en tierras tan húmedas como las holandesas, nada puede proteger del agua tan bien como la madera esmaltada. En la actualidad, granjeros y constructores aún utilizan este calzado. Quienes los han usado, dicen que son mucho más cómodos de lo que parecen.

Los klompen y la leyenda

En el siglo XIX casi todos los obreros europeos utilizaban klompen. En Francia se le llamaba “sabot” a este tipo de calzado. Durante las huelgas, los trabajadores lanzaban un sabot a las máquinas en funcionamiento y así las inutilizaban. De allí nació la palabra “sabotaje”.

En este artículo realizamos un viaje a través de la aparición del zapato, para así concluir en el origen de los zuecos de madera. La palabra zueco proviene del latín “soccus”: calzado que llevaban los cómicos en el teatro romano.

Los zuecos suelen asociarse al traje regional en muchas provincias de España e incluso a la identidad etnográfica de naciones como los Países Bajos y Suecia. Han sido considerados oficialmente como calzado de seguridad, además de ser considerados como saludables para los pies.

Los zuecos nacen en los tiempos agrícolas en las regiones más húmedas de Europa. Un calzado típico en lugares como Suecia, Holanda, Inglaterra, Galicia, Asturias o Cantabria, en nuestro país.

Mientras que en el norte al zapato se le llama “zapatu” en Asturias, en el sur se les pueden llamar “tenis” (especialmente en las Islas Canarias y Andalucía). En Murcia se les puede llamar “bambos”, en el norte y en canarias se dice también “playeras” , en Santander se les llama “espáis” y en Navarra “alpargatones”.

Los mules son zapatos sin talón, osea, cerrados por delante y abiertos por detrás. Podemos encontrarlos con taco alto o bajo y multitud de materiales.

Afirman muchos expertos, creadores de cuentos e investigadores avezados, que el calzado, básicamente un “protector” de los pies, se asocia inevitablemente con la evolución, el avance, la transformación y la dirección de la vida.

Para la Iglesia católica, el rojo cereza de estos zapatos ha simbolizado la sangre de los mártires que dieron su vida por Cristo.

El significado proviene de la suma de los vocablos neerlandeses dam, que significa embalse, y Amstel, que es el nombre que recibe el río que pasa por la ciudad. Amstel proviene del antiguo holandés Aemestelle, que quiere decir agua, o Aeme-stelle, que significa lugar cubierto por agua.

Su gentilicio es neerlandés, que también se emplea, como sustantivo masculino, para designar el idioma: «Tras lograr un convincente triunfo … sobre el también neerlandés Raemon Sluiter» (Mercurio Chile 16.7.2004); «Se tradujo al inglés, al francés y al neerlandés» (Tamames Economía Esp. 1992).

Fueron utilizados, y aun se usan en áreas rurales del Norte de España (Asturias, Cantabria, Galicia, León y País Vasco), y zonas de montaña de Castilla y León, Aragón y Cataluña, como calzado de trabajo en el campo, además de calzado protector en fábricas, minas y granjas.

El carácter holandés puede parecer en un primer momento distante, o frío, pero los holandeses tienen un marcado sentido del humor. Les gusta un humor muy sutil; no les agrada tanto el humor facilón, simplón, el humor de la tarta en la cara o el portazo en las narices. Les gusta el humor inteligente.

Sabías que el calzado más antiguo que se conoce es el encontrado hace pocos meses en Armenia y data de 5500 años a.C.; anteriormente se conocían un par de sandalias fabricadas con paja trenzada, y que provienen de Egipto.

Éstas aparecieron por primera vez en el antiguo Egipto, fabricadas con paja trenzada o láminas de hoja de palmera. Sin embargo, su uso no se asemejaba al que conocemos hoy en día. Las sandalias se utilizaban en ceremonias y eran utilizadas exclusivamente por los hombres.

Las madreñas son zapatos tradicionales asturianos que se elaboran a partir de una sola pieza de madera. Su origen se debe a que permitían andar sin llenarse los pies de barro cuando los caminos estaban sin asfaltar.

La albarca cántabra es un calzado rústico de madera de una pieza, que ha sido utilizado especialmente por el campesinado de Cantabria, en España.

Un buen zueco sanitario no puede quedar justo, pero tampoco muy holgado. Debe quedar bien ajustado a la forma del pie para que todos tus movimientos sean lo más ágil que se pueda. Asegúrate de estar estable caminando de aquí para allá ¡No queremos que te tuerzas un tobillo!

Geta (下駄) (pronúnciese «gueta») es el nombre de un tipo de calzado tradicional japonés.

Los klompen y la leyenda

En Francia se le llamaba “sabot” a este tipo de calzado.

Los primeros zapatos eran a menudo simples "bolsas de pie" de cuero en forma de vendajes para proteger los pies de la abrasión de las piedras, los escombros, el agua y el frío.

Zueco es un sustantivo que se refiere a un tipo de calzado (Se me rompió un zueco). Sueco, por su parte, es un adjetivo que designa a los naturales de Suecia (El cantante de la banda es sueco).

Las pantuflas pueden tener la forma de un zapato (para meter en pie por arriba), o pueden no tener talón, por lo que el pie puede entrar desde atrás. Las pantuflas pueden tener muchos diseños de colores -dibujos animados, estampados y animales son normalmente usados para decorar este tipo de calzado.

Seguido de zapatillas, la manera más habitual de nombrarlas es bambas, playeras o tenis. Bambas es la palabra más utilizada en Cataluña, concretamente en Barcelona, Girona y Tarragona. Su origen viene de una marca llamada Wamba, aunque su grafía es Vamba, según el Institut d'Estudis Catalans.