¿Qué son aditivos organicos?

Componentes orgánicos derivados de cereales, granos y tubérculos como el trigo, el maíz, la tapioca y la papa; sus formulaciones se basan principalmente en almidones modificados, féculas y harinas de estos componentes.

Los aditivos naturales abarcan:

Aditivos que modifican características organolépticas o sensoriales del alimento. Por ejemplo: acidulantes, colorantes, potenciadores del sabor, edulcorantes, aromatizantes, humectantes, espesantes, emulsificantes, etcétera. Aditivos que modifican características físicas o químicas del producto.

Las regulaciones prohíben que los alimentos procesados ​​orgánicamente contengan conservantes, colorantes o sabores artificiales y exigen que sus ingredientes sean orgánicos, con algunas excepciones menores.

Tipo E: Reductor de agua y acelerador. Tipo F: Reductor de agua de alto rango (plastificantes) Tipo G: Reductor de agua de alto rango y retardador. Tipo S: Aditivos con características especiales.

Actualmente existen alrededor de 43 conservadores aprobados en el Codex Alimentarius. Los podemos definir como sustancias o mezclas de sustancias que previenen, retardan o detienen cualquier alteración causada por microorganismos.

La sal, la miel y ciertas frutas son buenas para evitar que los alimentos se echen a perder. Estos conservantes naturales evitan que crezcan microbios dañinos.

La gran diferencia, es que mientras los aditivos naturales se obtienen de elementos de la naturaleza a través de métodos como la extracción, la concentración o el destilado; los artificiales son preparados mediante procesos químicos para buscar efectos que algunas veces no se consiguen de forma natural.

De las más de 3.000 sustancias utilizadas como aditivos alimentarios, la sal, el azúcar y el jarabe de maíz son, con diferencia, los aditivos alimentarios más utilizados en los Estados Unidos.

De las más de 3.000 sustancias utilizadas como aditivos alimentarios, la sal, el azúcar y el jarabe de maíz son, con diferencia, los aditivos alimentarios más utilizados en los Estados Unidos.

La prestigiosa revista Nature reúne varios estudios en los que se demuestra que ciertos aditivos, utilizados para mejorar la textura y la conservación de los alimentos, son capaces de alterar la microbiota intestinal y provocar inflamación, lo que favorece el desarrollo de enfermedades crónicas.

Algunos ejemplos son:

¿Qué significa que los alimentos sean orgánicos? El Departamento de Agricultura de EE.UU. define lo orgánico como cultivos que se producen en granjas que no han utilizado la mayoría de los pesticidas sintéticos, herbicidas o fertilizantes durante tres años antes de cosechar los alimentos .

La conclusión es que es posible que las frutas y verduras producidas orgánicamente no estén libres de pesticidas . La verdad es que, en algunos casos, los cultivos producidos orgánicamente podrían haber sido fumigados muchas veces y se podrían haber usado muchos pesticidas antes de que lleguen a los estantes de las tiendas.

El hecho de que un producto diga que es orgánico o que tenga ingredientes orgánicos no significa que sea una opción más saludable . Algunos productos orgánicos aún pueden tener un alto contenido de azúcar, sal, grasas o calorías. Lave y frote bien las frutas y verduras frescas con agua corriente.

Hay cuatro categorías generales de aditivos alimentarios: aditivos nutricionales, agentes de procesamiento, conservantes y agentes sensoriales . Estas no son clasificaciones estrictas, ya que muchos aditivos se incluyen en más de una categoría.

Algunos aditivos alimentarios ampliamente utilizados, pero a menudo dañinos, se resumen a continuación:

Edulcorantes como el aspartamo (E 951) y el sacarina (E 954) Colorantes como el amarillo tartrazina (E 102), el rojo allura (E 129) y el azul brillante (E 133) Conservantes como el benzoato de sodio (E 211) y el sorbato de potasio (E 202) Potenciadores de sabor como el glutamato monosódico (E 621)

“El código E120 designa los colorantes rojo cochinilla, ácido carmínico y carmines, que dan color, por ejemplo, a yogures de fresa y barras de labios. Se obtienen desde hace milenios a partir del insecto Dactylopius coccus Costa, que crece sobre cactus.

3. Ácido cítrico

Esta clasificación suele tener tres o cuatro dígitos. La “E” significa que ese aditivo ha pasado los controles de seguridad y que han sido aprobados para su uso. El primer dígito después de la “E” hace referencia a la familia del aditivo.

Algunos de los conservantes químicos que debes evitar son los parabenos, sulfatos, ftalatos, propilenglicol y alcohol.

Comida para llevar de información privilegiada. Se pueden consumir conservantes naturales como el azúcar y la sal, pero se han relacionado cantidades excesivas con malos resultados de salud . Los conservantes artificiales como el sorbato de potasio se consideran seguros, pero a menudo se utilizan en alimentos altamente procesados, como la comida chatarra, que sólo se deben consumir con moderación.

Finalmente, por su contenido en ácido acético y su bajo pH, el vinagre se utiliza como conservante tanto para uso doméstico como en la industria alimentaria . De hecho, se utiliza para la conservación o encurtido de una amplia variedad de alimentos como verduras, carnes, productos pesqueros y frutas especiadas.

One of the most harmful effects of preservatives on food items is their ability to transform into carcinogen agents . Algunos de los alimentos consisten en nitrosaminas, un conservante que tiene nitritos y nitratos, que se mezclan con los ácidos gástricos y forman agentes cancerígenos.

Y se consideran aditivos sintéticos aquellos obtenidos mediante el empleo de productos de síntesis no presentes en la naturaleza y/o mediante operaciones que suponen generar o incorporar sustancias no naturales.