¿Qué son las corrientes marinas y como influyen en la temperatura?

Las corrientes son desplazamientos de agua de mar que se asemejan a inmensos ríos y afluentes en el interior del Océano. Este desplazamiento considerable de masas de agua reparte la energía solar en la superficie del planeta y condiciona las temperaturas entre el ecuador y los polos.

Corrientes marinas

Tienen una influencia muy importante en los climas de la Tierra ya que contribuyen a repartir el calor del trópico por el resto del planeta. Hay corrientes frías y corrientes cálidas, que enfrían o entibian las regiones que recorren e influyen en las presiones y humedad.

Las corrientes marinas modifican el clima de las costas, calentándolas o enfriándolas. Las costas bañadas por una corriente fría suelen ser muy áridas. Y es que las aguas frías no se evaporan y, por tanto, el aire es seco.

En el fondo oceánico, la enorme presión de las aguas es lo que origina una temperatura uniforme de dichas aguas en un valor que se aproxima a los 4 °C, que es cuando el agua alcanza su máxima densidad.

Todas estas corrientes determinan un clima muy seco y hasta desértico en las costas que bañan, no solo por la menor evaporación cuando la temperatura de las aguas es muy fría, sino también por el fenómeno de subsidencia atmosférica en las costas occidentales de continentes e islas, que impide la formación de nubes las ...

Así, donde la temperatura del aire aumenta, el tiempo atmosférico tenderá a ser inestable y se pueden producir lluvias e incluso tormentas. Y donde la temperatura del aire desciende, el tiempo será más estable y se presentarán días soleados sin nubes y con el ambiente seco.

Las corrientes marinas son un factor determinante del tipo de comunidad de organismos bentónicos (los que viven sobre el fondo). Ambos factores –el hidrodinamismo y la comunidad bentónica- afectan a la distribución de las especies de peces acompañantes.

El cambio de estas corrientes tendrá importantes consecuencias para el clima en todo el mundo, incluidos los cambios en las precipitaciones -con más lluvia en algunas zonas y mucho menos en otras- y en las temperaturas del aire.

Una corriente oceánica o corriente marina es un movimiento de las aguas en los océanos y, en menor grado, de los mares más extensos.

Las corrientes marinas frías promueven una disminución de la temperatura y de las precipitaciones en las tierras adyacentes, como sucede con las que pasan frente a las costas de California, Perŭ, Chile....

Eso es debido, a que una parte del agua evaporada en los mares vierte en tierra firme. De esta forma, a través de la atmósfera, se produce un movimiento de agua desde los océanos hacia los continentes.

La velocidad de una corriente marina varía. El promedio de la velocidad es de 1-2 pies por segundo, pero se han medido tan rápido como de hasta 8 pies por segundo— ¡más rápido que un nadador olímpico! La corriente marina puede ser muy estrecha o tener más de 50 yardas de ancho.

La Corriente del Golfo es la corriente oceánica más rápida del mundo, alcanzando velocidades punta de 2 m por segundo. Su velocidad se reduce gradualmente a medida que se dirige al norte. No obstante, los cambios son mucho más abruptos con la profundidad.

Corrientes marinas frías: vienen de zonas polares hacia latitudes ecuatoriales. Son profundas. Estas bajan la temperatura del aire y disminuyen la humedad, reduciendo las probabilidades de lluvia. Corrientes marinas cálidas: estas corrientes se mueven de zonas ecuatoriales a latitudes mayores.

Aunque su categoría es de océano, el Ártico se conoce como la masa de agua más fría de todo el planeta, en la que solo las especies que se han adaptado a las temperaturas pueden sobrevivir allí.

Conforme aumentamos la profundidad la viscosidad del agua hace que cada vez lleguen menos rayos de sol a las capas más bajas, por lo cual, el agua esté más fría y haya menos luz. La temperatura del agua más profunda ronda los 17ºC mientras que normalmente están a unos 22ºC.

El océano controla el clima global absorbiendo la mayor parte de la radiación solar que llega a la Tierra. El calor intercambiado entre el océano y la atmósfera controla el ciclo del agua y la circulación oceánica y atmosférica.

1. Meteorología

La temperatura más confortable para el ser humano en estado de reposo es de entre 18º y 20ºC. Si está trabajando la cifra desciende al intervalo comprendido entre 15º y 18ºC, según el tipo de movimiento y la intensidad con la que se realiza.

La energía cinética de las corrientes marinas se pueden convertir en su mayor parte, de la misma forma que una turbina eólica extrae energía del viento, utilizando varios tipos de rotores de flujo abierto. ​ El potencial de generación de energía eléctrica a partir de las corrientes marinas de la marea es enorme.

Muchas especies marinas (especialmente las grandes como ballenas, tiburones y tortugas marinas) siguen corrientes oceánicas desde y hacia sus lugares de apareamiento y alimentación. Frecuentemente se pueden ver estos puntos de referencia vivientes alrededor del océano.

Energía de las corrientes: consiste en el aprovechamiento de la energía cinética contenida en las corrientes marinas. El proceso de captación se basa en convertidores de energía cinética similares a los aerogeneradores empleando en este caso instalaciones submarinas.

En principio se alteraría el clima de los lugares donde esas corrientes marinas pasan. Por ejemplo la Corriente de Golfo lleva calor a Europa, de modo que si se detuviera, el clima de Europa se enfriaría.

El aumento de la temperatura de los océanos provoca tormentas más severas y potentes e interrumpe el ciclo del agua, lo que significa más inundaciones en las zonas costeras, sequías e incendios forestales, así como un aumento inexorable del nivel del mar.

Variaciones en la concentración de dióxido de carbono. La atmósfera influye fundamentalmente en el clima; si no existiese, la temperatura en la Tierra sería de –20 °C, pero la atmósfera se comporta de manera diferente según la longitud de onda de la radiación.

Las olas se forman por el contacto del viento con la superficie del mar, las mareas se deben a la fuerza de gravedad del sol y la luna y las corrientes marinas a la rotación terrestre.

En 1847 Matthew Fontaine Maury, publicó la primera carta de vientos y corrientes oceánicas del Atlántico Norte. Carta de vientos y corrientes del Atlántico Norte, de Matthew Fontaine Maury. Estos, entre otros, ¡ fueron los primeros oceanógrafos !