¿Que te ve el proctólogo?

La proctología o coloproctología es una subespecialidad de cirugía general y del aparato digestivo que se ocupa del diagnóstico y tratamiento, sea quirúrgico o no, de todas las enfermedades que afecta al ano, el recto y el colon: hemorroides, fisura y fístula anal, abcesos rectales, estreñimiento, colitis ulcerosa, ...

La primera consulta al proctólogo consiste en una primera toma de contacto con preguntas del profesional médico al paciente, para hacer una historia clínica detallada de los síntomas.

El proctólogo es un especialista en las enfermedades benignas o malignas que se producen en la región del recto y la zona del ano. Como por ejemplo los músculos que nos hacen capaces de controlar la defecación, las venas hemorroidales y las glándulas que lubrican la zona.

El médico proctólogo ve patologías que afectan el colon, recto y ano. El Urólogo se encarga de patologías relacionadas al sistema urinario.

Hemorroides, fisuras, fístulas, abscesos e incontinencia anal, prolapso rectal, estreñimiento y cáncer colorectal, son algunos de los padecimientos más frecuentes tratados por un proctólogo.

Preparación? No hay necesidad de ayunar o tomar un enema antes del tratamiento. Le animamos a comer una comida bien balanceada antes de venir para el tratamiento.

Se acuesta en una camilla, de lado, o de rodillas con el trasero levantado en el aire. El profesional de la salud le inserta suavemente un dedo enguantado y lubricado en el ano para comprobar si tiene hemorroides, fisuras u otros problemas. Esto se conoce como examen rectal digital.

Un gastroenterólogo es un especialista con experiencia en las enfermedades que afectan el sistema digestivo, que incluye el tracto gastrointestinal (esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso, recto y ano), así como el páncreas, el hígado, los conductos biliares y la vesícula biliar.

Un coloproctólogo es el especialista en el tratamiento quirúrgico y no quirúrgico de las enfermedades del colon, recto y ano. Los Coloproctólogos certificados realizan la especialidad en cirugía general (4 años) y posteriormente la especialidad en cirugía de colon, recto y ano (2 años).

Algunos síntomas de la fisura anal son:

Proctología y coloproctología son dos términos que, a menudo, se usan indistintamente, pero la coloproctología es una especialidad más amplia que la proctología, ya que incluye el colon como parte de su campo de estudio, mientras que la proctología se enfoca en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades que afectan ...

En un primer lugar, tenemos al proctólogo, que es un médico especializado en el recto y el ano. Luego, está el coloproctólogo, que se enfoca en el colon, el recto y el ano. También puedes buscar a un gastroenterólogo, que se encarga de trastornos del sistema digestivo, incluyendo el recto y el ano.

Si no se trata a tiempo pueden producirse úlceras y sangrado. Las hemorroides internas rectales no originan dolor y, fundamentalmente, presentan sangrado y prolapso.

Prurito anal. Dolor anal especialmente mientras se está sentado. Dolor durante la defecación.

Agrega fibra a tu dieta progresivamente para evitar problemas de gases. Usa tratamientos tópicos. Aplica cremas para hemorroides de venta libre o supositorios con hidrocortisona, o utiliza almohadillas con hamamelis o un agente anestésico.

Alimentos ricos en fibra

Si padeces hemorroides, se recomienda por ejemplo, el consumo de lechuga, acelgas, zanahorias crudas, las espinacas, las verduras tiernas cocidas, el brócoli, las alcachofas, las calabazas, las patatas, las judías verdes y los zumos de verdura.

En la dieta se pueden incluir cereales como el arroz, maíz, el trigo sarraceno, el mijo, la quínoa blanca y la patata por ejemplo. También el huevo, la carne no procesada y el pescado. Lácteos sin lactosa y quesos curados, también bebidas vegetales almendras, avena, arroz…mejor enriquecidas en calcio.

Evitar los alimentos que incrementen la producción de gases (coliflor, coles de Bruselas, etc.). Evitar las legumbres (garbanzos, habas, lentejas, etc.). Cocinar las frutas y verduras antes de consumirlas; no comerlas crudas, con piel o pepitas.

Hacer demasiado esfuerzo, frotarse o limpiarse alrededor de su ano puede empeorar sus síntomas. Para muchas personas, los síntomas de las hemorroides externas desaparecen en pocos días.

La técnica consiste en la colocación de una banda de goma de plástico (con o sin látex) en la base de la hemorroide haciendo que ésta se atrofie y se elimine completamente. Y ello sin necesidad de cirugía ni dolor.

Los síntomas leves pueden aliviarse con frecuencia sin cirugía. Con el tratamiento no quirúrgico, el dolor y la hinchazón suelen disminuir en dos a siete días. La masa firme debe retroceder dentro de cuatro a seis semanas.

Entre los síntomas más graves, se incluyen:

Un pólipo en el colon es una pequeña acumulación de células que se forma en el revestimiento del colon. La mayoría de los pólipos en el colon son inofensivos. Sin embargo, con el paso del tiempo algunos pólipos en el colon se pueden transformar en cáncer de colon.

El dolor abdominal suele ser difuso o localizado en hemiabdomen inferior, habitualmente no irradiado, de tipo cólico, opresivo o punzante, en general leve o de moderado intensidad, con una duración inferior a las dos horas, que alivia tras la defecación y que suele respetar el sueño.

Entonces, ¿cuándo ir al médico por hemorroides? Si notas sangrado rectal, si el dolor es severo y persistente, o si las hemorroides externas son especialmente grandes o dolorosas, es hora de buscar ayuda médica.

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Una colonoscopia es un procedimiento que usa un médico para observar el interior del colon y del recto con un colonoscopio, un tubo flexible del grosor de un dedo que tiene una luz y una pequeña cámara de video en uno de sus extremos. Se introduce por el ano y se lleva hasta el recto y el colon.