¿Qué tiene de especial el queso mozzarella?

La mozzarella es un gran queso, que gracias a su moderado aporte calórico, puede consumirse en cualquier dieta. Es una maravillosa fuente de proteínas, vitamina B6, vitaminas liposolubles como la A, D y E y calcio, esencial para la salud de los huesos.

Existen diferentes tipos de queso que se conocen con la denominación de Mozzarella. Se diferencian, principalmente, por el tipo de leche utilizada en su elaboración. Con leche de búfala encontramos la Mozzarella de búfala de Campania (DOP) y la Mozzarella de leche de búfala.

El queso mozzarella puede estar presente en toda dieta balanceada, ya que cuenta con excelentes cualidades nutritivas:

Tiene textura suave, elástica y cremosa. Su sabor es delicado y su aroma es a leche fresca. Originalmente, se elabora con leche de búfala, pero también se puede hacer con leche de vaca. Dadas sus características únicas de sabor, aroma y textura, el queso Mozzarella tiene infinidad de aplicaciones culinarias.

A nivel nutricional son diferentes, la mozarella tiene menos grasa que el queso fresco y también de sabor y textura son diferentes. La mozzarella italiana es más densa que el queso fresco y tarda un poco más en echarse a perder.

A pesar de ser dos quesos parecidos, la burrata y la mozzarella proceden de dos lugares distintos. La burrata se fabrica principalmente en la región de Apulia mientras que la mozzarella es típica de la región de Campania.

Qué tener en cuenta al momento de elegir una buena mozzarella: · Su color debe ser blanco amarillento, más claro que el color típico de la manteca. · Debe tener una textura lisa, pareja, no presentar grietas. · No debe liberar aceite o tener su superficie con aspecto oleoso.

Además, según su grado de maduración, pueden dificultar la digestión y la tolerancia gástrica y retardar el tránsito intestinal”. Los más beneficiosos, según la nutricionista, son los untables descremados, ricotas y variedades de Cuartirolo y Port Salut descremados.

En el caso de la mozzarella y el queso feta, su consumo diaria podría oscilar entre 50-70g a diario. Se caracterizan por el tiempo de curación, donde experimentan una gran pérdida de agua y una gran concentración de nutrientes.

El queso Feta y Mozzarella son quesos con un valor calórico mayor, a mitad de camino entre los quesos frescos y los curados. Su ración equivalente serían 40g.

La mozzarella está compuesta en su totalidad por esta pasta hilada, mientras que la burrata solo la contiene en el exterior, formando esa capa superficial un poco sólida a modo de corteza que alberga en su interior su relleno tan característico: es una mezcla de pasta hilada con nata y que recibe el nombre de ...

Los principales tipos de mozzarella fresca

Como base para la pizza, siempre recomendamos la mozzarella Fior di late, elaborada sin aditivos ni conservantes, con leche entera de vaca. Proporciona muy buen rendimiento en pizzas y gratines, ya que se extiende muy bien por la masa.

La mozzarella tiene un escaso 16% de grasa. Este dato es especialmente relevante porque este queso se realiza con leche de búfala, que es más calórica que la de vaca o la de oveja. El valor energético de la mozzarella ronda entre las 280 y las 300 calorías por cada 100 gramos de producto.

El término mozzarella procede de la palabra en italiano “mozzare”, que significa cortar. Se cree que la ciudad de origen de este famosísimo queso italiano fue Aversa, en la provincia de Caserta.

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El auténtico queso mozzarella se elabora con leche entera de búfala. La leche de búfala tiene mayor cantidad de grasa y proteínas que la leche de vaca. Esto indica que es la que más energía aporta.

La mozzarella vacuna o de leche de vaca, también llamada fior di latte (o fiordilatte), es un tipo de queso mozzarella producido principalmente en las provincias italianas de Abruzos, Apulia, Basilicata, Calabria, Campania, sur del Lacio, Marcas, Molise y en la zona de Ragusa, en Sicilia.

Los Bocconcini son una especie de mozzarella pero de un tamaño inferior, de hecho, bocconcini se podría traducir como 'bocados pequeños'. Su tamaño puede variar según el fabricante, siendo similares en volumen a un tomate cherry o a un huevo, es por ello que a veces se le llama Uova di búfala.

Desventajas del queso mozzarella

Al elevar la presencia de colesterol en los vasos sanguíneos (colesterol que también contiene la mozzarella, de media, con 50 mg), estas pueden llegar a taponarse, produciéndose así problemas en el flujo de la sangre, el corazón e incluso el cerebro.

Quesos blandos: tales como la mozzarella, brie o camembert, tienen una vida de aproximadamente 2 semanas antes de que comiencen a ponerse en mal estado.

Tiene gran elasticidad, que le permite ser utilizado en rodajas. Presentaciones / Tiempo de vida: Bola de 400 gramos (60 días).

Parmesano

Es el queso por excelencia en los platos de pasta, y no es casualidad, sino que el parmesano mejora la salud intestinal y es un gran aliado de la digestión.

Más bajo en colesterol

Los quesos bajos en colesterol incluyen: Queso mozzarella semidescremado (18 mg de colesterol por onza) Requesón bajo en grasa (1 por ciento) (1 mg de colesterol por onza u 8 mg por taza) Queso cheddar o Colby bajo en grasa (6 mg de colesterol por onza)

“De manera general, los que más grasas saturadas y colesterol tienen son los que han sido sometidos a un mayor proceso de curación y los de untar, como por ejemplo el gouda, el emmental, el queso de cabra curado, el parmesano y el brie”, señalan desde el IMEO.

Los quesos elaborados con leche de cabra suelen ser más digestivos. Los quesos frescos que incorporan fermentos lácticos también son de más fácil digestión. El queso nos sentará mejor si lo acompañamos de otros alimentos, y en pequeñas dosis.

“No es recomendable consumir queso de noche, y de forma exagerada, ya que podría aumentar el peso y perjudicar al tránsito intestinal. “El mejor horario para comer queso es en la mañana y de la manera más simple posible”, agregó.