¿Qué tipo de colchones duran más?

Los colchones de látex son una opción popular y apreciada por muchas personas debido a sus características únicas y beneficios para el sueño. El látex utilizado en los colchones puede ser de dos tipos: látex natural o látex sintético. Hasta tres veces más duraderos que los colchones de viscoelástica.

El colchón viscoelástico con núcleo de espuma siempre aportará mayor firmeza a la hora del descanso, mientras el colchón de muelle ensacado aporta mayor adaptabilidad al cuerpo y, por tanto, menor sensación de firmeza.

La vida útil de un colchón más moderno de última generación puede ser superior, al final, todo depende de los fabricantes y de los materiales empleados. Lo vemos con más detalle: ¿Cuánto dura un colchón viscoelástico?: Por lo general, la vida útil de un colchón de viscoelastica suele ser 8 años.

Colchones de resortes

Por lo general son más duraderos que los de espuma ya que poseen resortes de acero. No son totalmente rígidos por que ofrecen el rebote característico del resorte. Son más frescos por permitir una mejor circulación del aire.

Está claro que existen ciertas diferencias entre ambos tipos, ya que los de viscoelástica son mucho más elásticos y se adaptan mejor al cuerpo. Por otro lado los de látex debido a su gran densidad son más duraderos y soportan mejor pesos más elevados.

Colchones de látex: Los colchones de látex son una de las opciones más recomendadas para las personas que tienen problemas de dolor de espalda. La razón de ello se debe a que estos ofrecen un excelente nivel de soporte gracias a la elasticidad natural del material.

Los colchones de muelles ensacados tienen la mejor tecnología en materia de muelles. Su duración de vida es de unos quince años. Se recomienda sustituir su colchón de látex cada 10 años de media.

Colchones viscoelásticos con grosor de más de 30 cm:

Estos colchones tienden a ser de mayor calidad y proporcionan mayor comodidad entre otras cosas porque disponen de más espacio para capas y materiales. Además, suelen tener una firmeza tirando a alta, aunque también puedes encontrar modelos con firmeza media.

¿Cuándo y por qué debes cambiar tu viejo colchón? Tu colchón tiene fecha de caducidad

Características de un buen colchón y cómo elegirlo

Los colchones de muelles tradicionales suelen ser más firmes que aquellos que contienen materiales como la viscoelástica, el látex o la espumación HR, o una combinación de estos materiales.

Colchón Sognare Supporto.

El modelo Sognare Supporto no se hunde o se deforma, gracias a sus materiales perfectamente equilibrados y distribuidos en toda su estructura.

Si tu postura al dormir es boca arriba, la mejor opción son los colchones duros. Por el contrario, si duermes boca abajo será mejor un colchón de dureza intermedia. Si te mueves mucho en la cama y quieres tener esa sensación de libertad de movimiento, es mejor un colchón duro.

Los colchones de látex suelen retener más el calor al dormir, que los colchones de viscoelástico. Antes de elegir un colchón, debe considerar el nivel de comodidad, soporte que necesitas y la retención de calor.

Articulable: Como hemos comentado a lo largo del post, los colchones de látex son los más recomendables debido a sus cualidades de flexibilidad y firmeza para somieres articulables. Los colchones de muelles tienen menor elasticidad y no se pueden articular.

¿Qué tipo de colchón es el más fresco? El colchón de muelles ensacados es el tipo de colchón menos caluroso, gracias a su núcleo compuesto por muelles independientes, que permiten además de distribuir el peso de forma equitativa también hacerlo con la temperatura.

¿Qué colchón recomiendan los fisioterapeutas? Los fisioterapeutas recomiendan colchones con dureza media, de forma que la columna pueda apoyarse y otorgue firmeza en las zonas más pesadas como los hombros o la cadera.

Según el último informe de la OCU, Morfeo es el mejor colchón para el descanso que cuenta con una buena calidad según la forma de dormir, gran adaptabilidad, transpirabilidad y sensación térmica, que cuenta con micromuelles ensacados, viscoelástica y núcleo de espuma.

Un colchón que proporcione un alivio efectivo de la presión es esencial para las personas con problemas cervicales. Busque colchones que tengan una capa de comodidad, como espuma viscoelástica o látex, que pueden distribuir el peso de su cuerpo de manera uniforme y aliviar los puntos de presión.

Valora el material con el se han hecho los muelles; cuanto mayor sea su calidad, mejor. Además, ten en cuenta el diámetro y el número de vueltas del hilo de acero que se ha empleado. Cantidad de muelles. El consejo es que el colchón elegido tenga al menos 220 muelles por cada metro cuadrado.

Los muelles ensacados son aquellos que se distribuyen de forma individual envueltos en saquitos de tela, ofreciendo una mejor adaptación al cuerpo de la persona que descansa en un colchón de este tipo, aportando un confort excepcional.

Los colchones de muelles ensacados reducen los puntos de presión, una característica que hace que el colchón se adapte al cuerpo como un guante y que no se deforme. Presentan una gran firmeza porque recogen el peso y lo distribuyen por toda la superficie.

El grosor promedio de los colchones varía entre 20 y 30 cm, y la capa principal debería tener por lo menos unos 3 cm para aportar la calidad necesaria al descanso, sea de látex, de viscoelástica o de espumación, entre otros.

Un colchón de látex natural de buena calidad puede presumir de tener una densidad de entre 65 y 95 kg/m³, por lo que son considerados como los más resistentes del mercado de la ropa de cama.

Normalmente esto ocurre en las zonas que más presión soportan del colchón, sea al dormir (y en el caso de los durmientes laterales esto es más habitual) o al apoyarnos, por ejemplo, cuando tenemos la (mala) costumbre de sentarnos en un extremo de la cama: en esa zona el material va cediendo hasta que se hunde y no ...

En este sentido, los colchones de espuma viscoelástica son los que presentan una menor vida útil. De media, deben ser sustituidos cada 8 años. En cambio, los de látex son los más longevos, ya que pueden permanecer en perfecto estado utilizándolos entre 6 y 8 horas diarias.