¿Qué tipo de morfema es er?

-er: morfema verbal segunda conjugación. Sería una palabra primitiva, ya que la –r en los otros análisis se considera un morfema flexivo.

Según la posición del morfema en una palabra derivada (el criterio distribucional), se distinguen generalmente tres tipos de morfemas: raíces (morfemas léxicos), afijos (morfemas derivativos) y desinencias (morfemas flexivos).

- Los prefijos son aquellos morfemas derivativos que se colocan delante del lexema e indican significados como: número, negación, contrario, mitad, distancia, pequeño, etc. pref. lex. pref.

Informalmente los morfemas se clasifican en varios tipos: morfemas léxicos o lexemas, y morfemas gramaticales que a su vez se clasifican en derivativos y flexivos. En las lenguas flexivas los morfemas constituyen la parte variable de la palabra.

¿Qué son los morfemas flexivos? Son aquellos que se añaden al lexema y, aunque no crean nuevas palabras, sí añaden información sobre el género (femenino y masculino) y el número (singular y plural) de los sustantivos y adjetivos.

Los morfemas derivativos. Estos morfemas aportan un significado que también es estable en la lengua (así, pre- significa 'antes de' o -dor indica 'profesión'), pero añaden nuevos matices de significación que cambian sustancialmente el significado de la palabra en sí.

Los sufijos son morfemas derivativos que se añaden detrás del lexema para formar palabras nuevas. Algunos sufijos son: -ista, -idad pianista, facilidad… -dero, -eda, -edal, -toria Tendedero, alameda…

PREFIJO= Dicho de un afijo: Que va antepuesto; p. ej., en desconfiar, reponer. En el castellano, cada palabra está formada por una raíz o radical que permanece invariable siempre. Lexema es el elemento que contiene la significación de la palabra.

Morfemas dependientes o afijales: se relacionan con otros para formar una palabra: -ción, in-, -able, etc. A su vez, los morfemas dependientes pueden ser: a) Flexivos: originan las diversas formas gramaticales de una misma palabra: cant- o; cant – á-ba-mos; cant –a-ría-is...

Los morfemas gramaticales, a su vez, pueden dividirse en morfemas flexivos vs. derivativos. Morfemas derivativos: Estos morfemas se añaden a una palabra para crear nuevas palabras o cambiar su significado. Suelen ser prefijos o sufijos.

Un lexema es la unidad mínima de significado, en una palabra, es el núcleo o raíz de una palabra, que le otorga su significado principal. Los morfemas son las unidades más pequeñas de significado, en una palabra. Pueden ser prefijos, sufijos o raíces que se combinan para formar diversas palabras.

El morfema es la parte de la palabra que se añade al lexema. Existen morfemas de diferentes tipos: De género: indican si la palabra está en masculino o en femenino. Por ejemplo: rubi-o, rubi-a.

Son unidades que carecen de significado léxico. Con ellas, se expresan los accidentes gramaticales: género (masculino y femenino), número (singular y plural), persona (1ª, 2ª y 3ª), tiempo (presente, pasado y futuro), modo (indicativo, subjuntivo e imperativo). Las llamamos morfemas flexivos o desinencias.

Los morfemas flexivos no cambian la categoría gramatical de la base; por el contrario, los morfemas derivativos pueden cambiarla. No pueden existir palabras bien formadas donde no se haya aplicado algún proceso flexivo, aunque a veces no existan evidencias morfológicas.

Los morfemas flexivos a veces son llamados desinencias, y en español son: El género: masculino o femenino. El número: singular o plural. La persona: primera (hablante), segunda (oyente), tercera (ni hablante, ni oyente).

Finalmente, para saber qué es un morfema verbal, hay que analizar la voz. En este caso también son dos, por un lado, activa, cuando el sujeto no está afectado por el proceso, y la pasiva, si el sujeto está afectado por el proceso. Como ejemplos respectivos: Le ha pasado a Paco o Nos ha pasado a Paco y a mí.

Son los “morfemas apreciativos”: diminutivos (-ito, -ico, -illo, -ete, -ín, -ejo, -uelo); aumentativos (-ón, -azo, -ote, -udo, -al) y.

Los flexivos de género son aquellos que modifican la terminación de una palabra para indicar a qué género (masculino o femenino) se refiere la misma. Generalmente son -a y -o, dependiendo de si el referente es femenino o masculino, respectivamente, aunque a veces puede emplearse también el -e.

Sufijo. Forma verbos a partir de adjetivos y sustantivos con el sentido de "proceso de llegar al estado" indicado por la base.

Palabras primitivas: Son las que no proceden de otra palabra. Palabras derivadas: Son las que sí proceden de otra palabra. A partir de una palabra primitiva, que no procede de ninguna otra, podemos formar nuevas palabras que llamamos derivadas, añadiéndole unas partículas: por delante (prefijos)

Lexema o raíz.

Es la parte de la palabra que no varía y que contiene su significado. Ejemplos: ZAPATo, ZAPATería, ZAPATero. Lexema independiente: cuando va solo, sin ir acompañado de un morfema. Ejemplos: ÁRBOL, PARED, LÁPIZ.

Y los morfemas se subdividen en tres: prefijos (se antepone a la raíz), infijos (se colocan entre la raíz y el sufijo) y el sufijo (va al final de las palabra).

Algunos prefijos comunes son pre-, in-, en- y des-. Entre los sufijos más comunes en español están -ad, -ano, y -mente.

Morfemas o desinencias

Los morfemas del verbo son las terminaciones que se añaden al lexema para construir las distintas formas verbales. A estas terminaciones las llamaremos desinencias verbales. Las desinencias se obtienen al quitar el lexema a una forma verbal.

Es una partícula que se le antepone a la raíz de una palabra, para cambiar su significado o categoría gramatical.

Prefijo. Significa "hacia adentro, dentro, en el interior". Variantes: im- (antes de las letras pe y be), i- (antes de las letras ere y ele).

Los sufijos pueden ser de tres tipos: aumentativos, diminutivos y despectivos.