¿Qué tipo de vino es menos ácido?

Los vinos tintos siempre serán menos ácidos que los blancos o los rosados.

Otras opciones que podemos considerar entre la lista de cuál es el vino más suave son los vinos rosados, los vinos espumosos y los vinos azules los cuales, comparados con los vinos tintos, tienen mejor acidez y menor presencia de taninos, ergo, son más dulces.

Hay que tener en cuenta, además, que los niveles de PH del vino blanco son más bajos que los del vino tinto. Esto significa que, salvo excepciones, un vino blanco es más ácido que un vino tinto.

La acidez total del vino se mide en el total de gramos de ácido tártrico presentes por cada litro de vino. La media es entre 4,5 y 7 gramos por litro. El PH produce en el vino la sensación ácida cuando lo bebemos. Debe estar en valores de PH de entre 3,10 a 3,90 para que su calidad sea óptima.

Es recomendable optar por el vino tinto debido a que tiene una menor cantidad de azúcares, sulfatos y acidez que su versión blanca, aparte de algunos beneficios para la salud cardiovascular. Sin embargo, al tratarse de una bebida alcohólica con altos niveles de calorías, no se sugiere su consumo en exceso.

¿Y cuál es el vino tinto más suave? Se trata de la cepa Pinot Noir, está cepa se denomina como “la blanca entre las tintas”, posee taninos suaves y es muy fácil de tomar.

Para quienes empiezan a tomar vino, nuestra recomendación es Coto Mayor Blanco, de la variedad de uva Sauvignon Blanc. O El Coto Blanco, laborado con variedades de esta uva, Viura y Verdejo. Son vinos frescos con aromas a frutas y cítricos, que acompañan muy bien platos de pescado y arroces.

Debido a su efecto sobre el esfínter esofágico inferior, el consumo de bebidas alcohólicas facilita que se produzca tanto el reflujo del contenido del estómago como el vómito³.

Cómo corregir la acidez del vino

El principal ácido volátil del vino es el ácido acético, procedente de la oxidación del alcohol, aunque existen otros presentes en menores cantidades como el fórmico, el butírico y el propiónico.

El ácido málico y tartárico son los ácidos primarios en las uvas de vinificación.

«acidez total»: es la suma de los ácidos valorables cuando se lleva el pH de una muestra a 7 añadiendo una solución alcalina valorada. «acidez fija»: diferencia entre la acidez total y la acidez volátil.

La medida normal es de 0,3 a 0,6 gramos por litro. Cuanto menor acidez volátil tenga un vino mayor será la calidad. El ácido málico se presenta cuando no se completa la maduración de las uvas, está más presente en el mosto que en el vino. Gracias a este ácido el sabor del vino se suaviza.

Más nutritiva

Healthline dice que la cerveza es la ganadora en esta comparación, ya que menos calorías y antioxidantes como el vino no implican necesariamente una bebida más sana y la 'chelita' representa un importante valor nutricional, “consumida con moderación, es buena para la salud”.

Las variedades de uva que ayudan a tener una mejor flora bacteriana son el Cabernet Sauvignon y el Malbec, ya que las propiedades de ambas hacen que la digestión alcance un nivel óptimo.

En resumen, la diferencia entre un vino caro y barato radica en factores como la calidad de la uva, el proceso de elaboración, el envejecimiento y la marca.

-Generalmente las cepas más solicitadas por las mujeres son el torrontés y la Sauvignon blanc entre las blancas, por sus agradables y expresivos aromas; y el malbec entre los tintos. Es el elegido por frescura y la gran cantidad de opciones que hay en el mercado.

Sabor: el Merlot se identifica por ser dulce y suave, además es muy amigable al paladar. El Carmenere tiene sabores más intensos y gusto delicado, es un vino seco al paladar.

El vino necesita respirar en la copa, por lo que no se deben llenar hasta arriba sino por debajo de la mitad (idealmente un tercio de la copa y nunca más de dos tercios), para poder agitarlo suavemente. Además, el vino conserva su temperatura mejor en la botella, así que sirve siempre la cantidad justa.

Los vinos dulces tienen un comportamiento similar en cuanto a emborracharnos rápidamente al de los licores dulces. Su buen sabor hace que podamos beber más de la cuenta fácilmente, y por lo tanto causarnos embriaguez aún antes de darnos cuenta.

Seymour Diamond aconseja que antes de tomar vino tinto bebas dos tazas de café fuerte. La cafeína posee una acción vasoconstrictora que evita la vasodilatación y previene el dolor. Si además le añadimos un poco de miel (nunca azúcar), metabolizaremos el alcohol más rápido consiguiendo que sus efectos sean más leves.

Sugerencia: en cuanto al vino, el blanco es más ácido que el tinto y puede provocar más acidez. La cerveza es ácida y está carbonatada; ambas cosas son malas. Pero tiene un menor contenido de alcohol que otras bebidas alcohólicas, y puede ser mejor para la acidez.

19 Los vinos tienen una mayor acidez que la cerveza (3.2 vs. 4.5) y consecuentemen- te causaron mayor grado de reflujo.

Algunas bebidas vegetales, como las elaboradas a base de soja, de almendras, de anacardos o de coco pueden ser buenas opciones para ayudar a controlar la acidez estomacal. La leche de almendras, por ejemplo, contiene componentes que ayudan a neutralizar la acidez.

El bicarbonato funciona

El bicarbonato es muy bueno para muchas cosas en la cocina, especialmente para estos casos: es excelente para bajar la acidez de una preparación. Lo ideal es rociarlo sobre las salsas en muy pequeñas cantidades, cuando empiecen a hervir.

Los vinos blancos suelen presentar un pH de 3 y 3,3 mientras que la mayoría de los tintos suelen estar entre 3,3 y 3,6. El pH de la mayoría de los vinos se encuentra entre el intervalo de 2,8 a 4.