¿Qué variedad es tinto fino?

¿Qué es el tinto fino? El tinto fino es como denominamos al tempranillo que crece en nuestra zona, en la Ribera del Duero, aunque es una variedad autóctona de varias zonas españolas. La misma variedad ha ido teniendo modificaciones porque ha crecido en ambientes distintos.

La uva Tempranillo, también conocida en la región como Tinta del País o Tinto Fino, es nuestra variedad principal, la que otorga el color, aroma y cuerpo característico a los vinos tintos de la Ribera del Duero.

El Fino es un vino blanco y seco, elaborado a partir de uva palomino. Al igual que la Manzanilla, el Fino es envejecido bajo la capa de levaduras que conforman el velo de flor.

Las diferencias entre finos y manzanillas se encuentran en los lugares en los que envejecen ambos vinos. El fino madura en bodegas de Jerez y El Puerto de Santa María, mientras que la manzanilla se elabora exclusivamente en la localidad costera de Sanlúcar de Barrameda.

La variedad Tempranillo debe su nombre a que es la uva más “temprana”, es decir, la que tarda menos en madurar de todas las existentes. El ciclo de la viña comienza cuando terminan las heladas primaverales y finaliza con la vendimia, poco antes de que empiecen las heladas otoñales.

​ Su nombre es el diminutivo de temprano,​ lo cual hace referencia al hecho de que madura varias semanas antes que la mayor parte de las variedades de uva tinta españolas.

¿Qué es el tinto fino? El tinto fino es como denominamos al tempranillo que crece en nuestra zona, en la Ribera del Duero, aunque es una variedad autóctona de varias zonas españolas. La misma variedad ha ido teniendo modificaciones porque ha crecido en ambientes distintos.

El fino es un vino generoso, propio del Marco de Jerez y de Montilla-Moriles, en Andalucía (España).

El fino se elabora mayoritariamente en Jerez de la Frontera, a ocho kilómetros del atlántico, de clima seco, lo que influye en el desarrollo, grosor y permanencia, del velo de flor y dota a sus vinos de un aroma más punzante y seco, con acentuados recuerdos a frutos secos.

El palo cortado es un vino de jerez de crianza oxidativa que se caracteriza por su finura y elegancia en nariz, parecida a la de los amontillados, y por su estructura y potencia en boca típica de los olorosos.

Qué es un vino amontillado

El amontillado es un vino generoso que puede alcanzar hasta los 20º de grados de alcohol. Lo que hace especial al vino amontillado es su doble proceso de fermentación: una crianza biológica y otra oxidativa.

La principal diferencia es la ubicación de la bodega, pues si se trata de un vino que ha sido envejecido en Sanlúcar de Barrameda, se etiquetará bajo la Denominación de Origen Manzanilla Sanlúcar de Barrameda, y si ha sido criado en una bodega en Jerez, se etiqueta bajo la DO Jerez.

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El color del vino es lo primero en lo que debemos fijarnos. En el caso del vino blanco, el mismo debe ser amarillo un poco pálido. En cambio, en los vinos tintos, su color deberá ser violáceo.

¿QUÉ ES MEJOR VINO CRIANZA O RESERVA? Esta pregunta es habitual entre los consumidores. Los vinos reserva, por lo general, son considerados de mayor calidad que los vinos crianza, precisamente, porque su tiempo de envejecimiento es mayor y por las propias características de la uva con la que se ha elaborado.

Popularmente se le llama vino verdejo al vino blanco que se elabora a partir de uvas de la variedad verdejo. Estas uvas son famosas porque dan lugar a unos vinos blancos suaves, frescos y con un cierto toque ácido.

¿Cuál es la principal diferencia entre un vino crianza y reserva? La principal diferencia radica en el tiempo de envejecimiento, con los vinos crianza envejeciendo durante 24 meses y los vinos reserva durante 36 meses.

Hemos comentado anteriormente, que por su cuerpo y características en boca, los vinos tempranillos maridan muy bien con estofados y guisos. Prueba a acompañarlo con estofados de ave, guisos de caza, rabo de toro y cualquier otro plato de cuchara y entenderás por qué esta combinación nunca falla.

Cómo maridar un vino tempranillo

Como es un vino fácil de beber, pues tiene bajos niveles de azúcar y de alcohol, marida muy bien con cualquier tipo de carnes, especialmente las rojas; con pescados grasos, como el salmón o la trucha; con guisos o con una tabla de embutidos y quesos curados.

El Tempranillo tiene notas frutales y es un acompañante ideal para casi cualquier tipo de comida, en especial pastas con salsas livianas, carnes asadas, como cordero, pescados, todo tipo de guisos y embutidos, y quesos suaves, según recomienda la bodega Cillar de Silos.

Fino: Ideal para toda clase de tapas, así como para acompañar sopas, mariscos, pescados (también el sushi) jamón y quesos suaves. Se debe servir frío. Manzanilla: Es un excelente acompañante para todo tipo de tapas, así como de mariscos, quesos suaves, sopas, pescado blanco y jamón.

Su frescura y temperatura de servicio son también muy importantes para un disfrute perfecto, muy, muy frío y en copa alta de cristal fino, es lo ideal. Pero también se suele combinar en el famoso “rebujito” perfecto combinado cuando el calor aprieta. Tómate el vino fino muy, muy frío.

El fino y la manzanilla se sirven a una temperatura de entre 6 y 8 ºC mientras que el amontillado, oloroso, palo cortado y pedro ximénez mejor servirlo entre 12 y 14. En casa debemos tener las botellas en un lugar oscuro y sin vibraciones, en posición vertical.

Delicado y de buena calidad en su especie. 2. adj. Delgado, sutil.

De fine (bueno, de buena calidad), como en la expresión «¡qué fino!».