¿Qué vitamina tiene la menta?

No obstante, la menta es una de las plantas más conocidas, sus hojas contienen un aceite esencial cuyo compuesto principal es el mentol. Entre los micronutrientes, destaca el calcio y hierro principalmente, aunque también es fuente de folatos, riboflavina, vitaminas A, C y E.

La menta está cargada de propiedades antiinflamatorias. Es un buen relajante y alivia la congestión. Sin embargo, no hay que excederse con la dosis porque puede irritar las vías respiratorias.

La menta es una hierba con un aroma muy característico y puede ser empleada tanto para fines culinarios como para fines medicinales ya que posee múltiples propiedades entre las que destacan: analgésica, antiespasmódica, digestiva y antiparasitaria¹. Cuenta con propiedades relajantes y ayuda al sistema inmunitario.

El uso de la menta como planta medicinal se remonta a la Antigüedad. Considerada la planta de la buena digestión por excelencia, la menta piperita tiene propiedades antiespasmódicas y estimula las secreciones digestivas, por lo que es una planta digestiva.

Las hojas de la menta actúan a modo de antiinflamatorio, una planta medicinal que combate los radicales libres del estómago y regulan la producción de ácido a la vez que promueven la bilis. Además, la menta se usa como cura para enfermedades del tracto respiratorio superior, como la tos.

La menta también conocida como hierba- buena, se utiliza para dar aroma a muchos pla- tos; en medicina sirve para ayudar en el pro- ceso digestivo, contra la indigestión y para el cólico menstrual, alivia la tensión intestinal y del sistema digestivo, también contribuye a aumen- tar el flujo de la bilis en la vesícula.

La dosis aconsejada de la planta es de 1 a 4 g (1 cucharadita a 1 cucharada sopera) para 1 a 2 tazas, en infusión. No se aconseja administrar durante el embarazo.

Colocar las hojas de menta en una taza de té y llenarla con agua hirviendo. Dejar la infusión reposar durante 5 a 7 minutos y colar. Este té debe ser bebido 3 a 4 veces al día y preferiblemente después de las comidas.

La menta es una planta perenne vigorosa que prospera en suelos livianos con buen drenaje. Prefiere un sitio húmedo pero bien drenado, algo así como su hábitat nativo a lo largo de las orillas de los arroyos. La mayoría crece al sol o en sombra parcial.

La hierbabuena es rica en vitaminas A y C, en. minerales como hierro, calcio, fósforo, potasio; además. es estimuladora al sistema inmune y podemos usarla. en nuestra alimentación diaria.

Ayuda aumentar las defensas en las personas, así que evita que los resfriados o gripas se desarrollen.

La infusión de manzanilla es la más popular para tratar los dolores estomacales, y es que esta hierba es especialmente eficiente mejorando la digestión, desinflamando el estómago y expulsando los gases del aparto digestivo.

" Tomar todos los días una taza de infusión de menta después de cada comida puede mejorar la distensión abdominal y, con ello, conseguir un vientre más plano", desvela la nutricionista Vanessa Losada, responsable de B-LikEat, los nuevos desayunos healthy de Hoteles Barceló.

Actualmente, está comprobado que sus componentes fenólicos, timol y carvacrol, tienen actividad antibacteriana frente a gérmenes grampositivos y gramnegativos. Este efecto se debe a su acción sobre la membrana bacteriana. Además, también tienen acción antifúngica (eficaz contra Candida albicans) y antivírica.

Seguro que has recurrido a las infusiones de menta en alguna ocasión, seguramente después de una comida copiosa, por sus propiedades digestivas. Pero la menta no solo te va a ayudar en el proceso de digestión, también tiene propiedades depurativas que ayudan a desintoxicar el hígado.

En dosis muy altas, puede dar pie a efectos graves como congestión bilateral pulmonar, fallo hepático y renal e incluso la muerte.

Hablemos de las propiedades de la menta que no son pocas: Alivia la acidez, evita la aparición de gases, náuseas y otras molestias digestivas. El mentol descongestiona las vías respiratorias. Contiene ácido rosmarínico y eugenol con efectos anticoagulantes.

En el análisis fitoquímico se determinó la presencia de ciertos metabolitos secundarios de la planta medicinal menta como los terpenoides y compuestos fenólicos (cumarinas, flavonoides, lignina y taninos).

La infusión de menta poleo se puede tomar de dos a tres veces al día. Para aprovechar sus beneficios digestivos, es mejor ingerirla después de las comidas y, al igual que con cualquier otro té, lo ideal es no agregarle azúcar.

Las hojas de romero contienen un 1,0-2,5% de aceite esencial que está constituido por monoterpenos como 1,8-cineol, alfa-pineno, alcanfor, alfa-terpineol, canfeno, borneol, acetato de bornilo, limoneno, linalol, mirceno, verbenona. También contiene sesquiterpenos como beta cariofileno.

Se debe consumir dos veces al día una infusión de menta hecha con una cucharada de la planta seca por cada taza de agua para aprovechar esta virtud.

¿CUÁLES SON LAS INFUSIONES MÁS SALUDABLES?

Relajante

Para preparar la infusión de menta basta con poner a calentar una taza de agua y añadir una bolsa de esta hierba, o poner 250 ml de agua a fuego junto a menta al gusto y retirar cuando hierva la mezcla, antes de filtrarla.

1 - Alivia los dolores de cabeza al elevar los vasos sanguíneos. 2 - Reduce el estrés mental al reducir la presión arterial y la temperatura corporal. 3 - Ayuda en el resfriado, actúa como antiespasmódico cuando quieres toser. 4 - Te ayuda a bajar de peso ya que controla el apetito.

Reduce el estrés y la ansiedad

Esto se traduce en que el té de menta ayuda a reducir tanto el estrés como la ansiedad. Beber una taza de té de menta antes de ir a la cama, también puede mejorar la calidad del sueño y ayudarte a despertar sintiéndote renovado y con energía.