¿Qué zapatos usar si tengo hongos en los pies?

Es recomendable escoger calzado que esté fabricado con buenos materiales, como por ejemplo el cuero cosido a mano. Se deben evitar zapatos plásticos en la medida que sea posible.

Las chanclas son un calzado ligero e ideal como primera barrera de protección contra gérmenes. Proporcionan una sujeción segura en suelos húmedos y minimizan en gran medida el contacto con hongos patógenos.

Usa zapatos transpirables

Así, evita usar calzado que te apriete el pie o que esté fabricado con materiales sintéticos, ya que no van a permitir que tus pies respiren. De nuevo se trata de impedir que el pie pueda quedar húmedo y apretado para controlar la proliferación de los hongos.

Lavar con agua y jabón las suelas extraíbles y calcetines a 60-75ºC. Es una temperatura alta, con lo que no todos los materiales aceptarán este tratamiento.

Si ya has contraído hongos, desinfecta periódicamente el calzado. Para ello, puedes recurrir al Aerosol Desinfectante de Calzado de Sanytol apto para todo tipo de calzado. Su fórmula desinfectante actúa de manera rápida y eficaz para ayudarte a eliminar hasta el 99,9% de los gérmenes de tu calzado.

Tratamiento. Las cremas o polvos antimicóticos de venta libre pueden ayudar a controlar la infección: Estos productos contienen medicamentos como miconazol, clotrimazol, terbinafina o tolnaftato. Siga usando el medicamento durante 1 a 2 semanas después de que la infección haya desaparecido para evitar su reaparición.

Cómo limpiar tus zapatos por dentro

Para hacerlo es muy fácil, solo necesitas mezclar un poco de agua tibia con un poco de vinagre blanco o bicarbonato de sodio, y vaciar la mezcla en un recipiente con spray, único para esta función.

¿Cuánto tiempo dura el pie de atleta? La mayoría de los casos leves de pie de atleta desaparecen en un plazo de 2 semanas.

Es recomendable escoger calzado que esté fabricado con buenos materiales, como por ejemplo el cuero cosido a mano. Se deben evitar zapatos plásticos en la medida que sea posible. Calcetines: siempre que se puedan evitar, mejor.

El jabón líquido tecnipie es el mejor auxiliar en el tratamiento para el pie de atleta.

Se demostró que la terbinafina antimicótica (Lamisil AT) es muy eficaz. Otra opción es el clotrimazol (Lotrimin AF). Es posible que tengas que experimentar para encontrar el producto y la formulación (ungüento, gel, crema, loción, polvo o espray) que te funcione mejor.

Riesgos de no tratar una infección por hongos

En el caso de que no hayamos recibido ningún tratamiento, los hongos en los pies pueden propagarse a regiones como las uñas produciendo onicomicosis, además pueden pasar también a las manos o la ingle, provocando en este último caso lo que se conoce como tiña inguinal.

Prueba con cremas y ungüentos antimicóticos para uñas de venta libre. Existen varios productos disponibles, como la terbinafina (Lamisil). Si observas marcas blancas en la superficie de las uñas, límalas, remójalas en agua, sécalas y aplícales la crema o la loción medicinal.

Los hongos que provocan la micosis en los pies crecen en ambientes cálidos y húmedos, por lo que los principales factores desencadenantes de la tiña podal son: La oclusión del pie: uso frecuente de calzado deportivo, calcetines de nailon que no permiten la transpiración, uso de calzado inadecuado…

Se puede poner bicarbonato de sodio dentro de los calcetines y zapatos para absorber la humedad. También se puede aplicar una pasta de bicarbonato de sodio y agua directamente en la uña afectada y dejar reposar por al menos 10 minutos antes de enjuagar. Repite esto varias veces al día hasta que el hongo desaparezca.

En otro recipiente, coloca 3 tapas de cloro por 1 taza de agua y mezcla muy bien. Mete tus tenis dentro del recipiente y déjalos reposar cubiertos por el agua durante 2 horas. Muévelos de vez en cuando. Pasando las 2 horas, enjuaga muy bien con agua fría, exprímelos y déjalos secar.

Las causas más comunes de picazón en los pies son la dermatitis de contacto, las infecciones por hongos como el pie de atleta o las picaduras de insectos por sarna, mosquitos o chinches. Estas condiciones también pueden causar sarpullido, ampollas o piel escamosa.

Deja de ser contagiosa después de 48 horas de tratamiento (se disemina fácilmente de persona a persona).

Para aliviar la comezón

Mantenga fresca y húmeda la zona que le pica. Aplique una toallita empapada en agua helada, o tome una ducha o un baño frescos. Pero recuerde que mojar y secar la piel de manera reiterada acabará secándole la piel.

El vinagre neutraliza los olores y combate las bacterias en el calzado. Solo tienes que mezclar vinagre blanco con agua a partes iguales en una botella de spray. Rocía la solución en el interior del calzado después de usarlo y deja que se seque.

Los pies se deben lavar a diario. Para el lavado no se utilizará agua excesivamente caliente ni se dejarán los pies en remojo durante demasiado tiempo; asimismo, se debe utilizar jabones no excesivamente agresivos aunque sí ligeramente antisépticos y desodorantes.

Cómo limpiar tu calzado paso a paso

Un buen jabón suele ser el mejor desinfectante de ropa. El agua caliente combinada con el jabón es una excelente manera de combatir las bacterias persistentes.

Las infecciones fúngicas de la piel suelen manifestarse como manchas rojas, descamadas o con comezón. Si tienes hongos en la piel, es importante consultar a un médico para que te indique el tratamiento adecuado. Si no se tratan, las infecciones fúngicas de la piel pueden empeorar y causar complicaciones.

El pie de atleta es una infección fúngica que provoca un sarpullido escamoso que genera picazón o ardor. El pie de atleta puede afectar a uno o a ambos pies. Los signos y síntomas comunes son los siguientes: Piel escamosa, agrietada o que se descama entre los dedos de los pies.

Factores de riesgo

Usar calzado que provoque un exceso de sudoración en los pies. Haber padecido pie de atleta en el pasado. Caminar descalzo en lugares públicos húmedos, como piscinas, gimnasios o vestuarios. Tener una pequeña lesión en la piel o las uñas.

“Para prevenir su aparición lo mejor es intentar mantener, en la medida de lo posible, la zona seca y, sobre todo, evitar hidratarse en exceso la zona. Y, en personas que ya lo han padecido, puede ser útil una pauta antifúngica tópica”, detalla el Dr.