¿Quién creó el nado sincronizado?

Katherine Curtis desarrolló este deporte con la idea de combinar acrobacias acuáticas con música. Sus alumnas actuaron en la Feria 'Century of Progress' de Chicago 1933-34, donde el locutor Norman Ross, ganador de una medalla de oro en natación olímpica, acuñó el término 'natación sincronizada'.

Historia de la Natación Sincronizada

El comienzo de las ejecuciones artísticas en el agua se remonta a finales del siglo XIX. Más concretamente es en el año 1892 en Inglaterra donde se llevaron a cabo lo que, por aquel entonces, se denominaban prácticas de Natación Artística o también, Ballet Acuático.

El Nado Sincronizado es un deporte, como ya se ha dicho, que se deriva de la natación y que consiste de alguna manera, en una forma de ballet acuático, ya que las nadadoras realizan una coreografía en la que se mezclan natación, danza y gimnasia acompañadas de un elemento fundamental que es la música.

El origen de la natación es ancestral y se tiene prueba de ello gracias a los estudios sobre las más antiguas civilizaciones. Comenzó como la mayoría de las actividades deportivas: por la necesidad de sobrevivir y de buscar alimento bajo el agua. Los primeros indicios del nado son del año 4.500 a.

La natación sincronizada, también llamada nado sincronizado​ o natación artística,​ es una disciplina que combina natación, gimnasia y danza, consistente en nadadores/as (tanto solos, como dúos, equipos o combinados, también llamados combos) que realizan en el agua una serie de movimientos elaborados, al ritmo de la ...

El Nado Sincronizado es un deporte, como ya se ha dicho, que se deriva de la natación y que consiste de alguna manera, en una forma de ballet acuático, ya que las nadadoras realizan una coreografía en la que se mezclan natación, danza y gimnasia acompañadas de un elemento fundamental que es la música.

Existen tres tipos de competiciones de natación sincronizada: individuales, dúos y exhibiciones de equipo. La competición, se divide en dos partes: ejercicio técnico y ejercicio libre. Los jueces valoran la calidad técnica y la artística de ambas rutinas, pudiendo conceder un máximo de 10 puntos en total.

Las rutinas libres tienen una duración de 4 minutos para los dúos y 5 minutos para los equipos. En todas las rutinas, las jugadoras tienen un tiempo de 10 segundos para poder realizar una coreografía en el exterior de la piscina si quieren comenzar de esa manera.

El nado sincronizado puede practicarse en solos, dúos o en equipo de ocho nadadores, en una piscina de por lo menos dos metros de profundidad, doce metros cuadrados de extensión y una temperatura constante de 24 grados centígrados.

El Nado Sincronizado es un deporte que requiere de mucha fuerza corporal, de gran agilidad y flexibilidad, de gracia y belleza, de coordinación, de sentido musical y expresión artística, para ser un atleta altamente competitivo.

Para la sección de rutina de las competiciones de natación artística regulares, la piscina debe tener un área mínima de 15 x 25 metros. Dentro de esta área, en una sección de 12 x 12 metros la profundidad mínima debe ser de 3 metros. Para el resto de la superficie, la profundidad puede ser de dos metros como mínimo.

El equipamiento necesario para entrenar es un bañador, un gorro, gafas de bucear y el material a utilizar en los entrenamientos como son gomas, pesas, etc. Es según cada entrenadora. En cuanto a la competición, lo necesario es llevar el bañador de competición.

Los primeros orígenes de la natación, tanto deportivos como competitivos de relevancia, son de principios del siglo XIX, en Gran Bretaña donde se realizó la primera competencia formal.

De todos los estilos que se pueden practicar en la actualidad, la braza es el más antiguo de todos ellos, ya que se tienen noticias de su existencia desde el siglo XVII. Un estilo en el que se disfruta mucho nadando y que a lo largo de las últimas décadas ha tenido diferentes variantes.

Se impuso con una puntuación final de 281 puntos a las selecciones de Italia (274) y Estados Unidos (273). Se quedó fuera del podio Japón (271). El oro llegó con emoción en la final.

Esas cosas tan raras que veis en la nariz de las nadadoras son las pinzas. Estas pinzas hacen que no nos entre agua por la nariz y podamos sumergirnos y estar boca abajo sin preocuparnos por los estornudos de después.

Los jueces califican técnica, sincronización, dificultad, acrobacias, gracia, delicadeza y creatividad artística para realizar una coreografía con la música en todas las rutinas.

La gimnasia acuática, también conocida como hidrogimnasia, aquagym, acuaeróbic, fitness/fitnes acuático o aeróbica acuática es un deporte que combina los beneficios del aeróbic o areróbica y de la natación.

Natación sincronizada, natación artística o nado sincronizado. Las voces natación sincronizada, natación artística o nado sincronizado, esta última más frecuente en el español americano, son expresiones válidas para hablar de la disciplina olímpica femenina que combina natación, coreografía, sincronización y emoción.

Braza, no tan suave como crees.

Puede que pienses que es la manera más relajada de nadar, pero te sorprenderá saber que es más dura (y más completa) de lo que parece. “Mejora la movilidad de cadera, principalmente los aductores, aumenta la fuerza general en el tren inferior, y mejora la movilidad de los hombros.

Los estilos de natación son formas particulares de desplazarse en el agua, que utilizan sus propias técnicas de nado. Aunque puede haber múltiples agrupaciones de técnicas, en el mundo de la natación existen 4 estilos oficiales de natación: crol, dorso, pecho y mariposa.

Tanto si avanzas como si te mantienes suspendida, realizas un ejercicio aeróbico, beneficioso para los sistemas cardiovasculares y respiratorios. La natación te ayuda a mantener tu corazón más joven y fuerte, porque favorece la circulación de la sanguínea, ayudando a mantener una presión arterial estable.

Nadar regularmente ayuda a reducir la presión arterial y las posibilidades de padecer enfermedades cardíacas, también "mejora los problemas circulatorios y las varices", afirma Mireia. Practicar nación de forma habitual ayuda a evitar trastornos como la obesidad, el colesterol alto y la diabetes del tipo 2.

Es por ello que la frecuencia mínima para nadar que recomendamos es de dos veces por semana. Tan pronto como pasas de una a dos veces por semana, sentirás una mayor “conexión con el agua” y tu entrenamiento se volverá más consistente.