¿Quién decide el valor de una moneda?

La fortaleza de una moneda viene determinada por la interacción de diversos factores locales e internacionales, como la demanda y la oferta en los mercados de divisas; los tipos de interés del Banco Central; la inflación y el crecimiento de la economía nacional; y la balanza comercial del país.

En este último caso, el valor de la moneda se fija por la oferta y la demanda.

El valor de la moneda es la estimación atribuida al dinero en un momento dado teniendo en cuenta el entorno económico que la afecta. Así pues, dicho valor está sujeto a las condiciones de productividad, estabilidad y competitividad del país al que pertenece.

Si no conoces el tipo de cambio, puedes utilizar el siguiente cálculo sencillo de conversión de moneda para averiguarlo: Toma tu importe inicial (moneda original) y divídelo por el importe final (nueva moneda). De esta forma obtendrás el tipo de cambio.

La fluctuación cambiaria significa cómo ha cambiado la moneda de un país en su equivalencia a una moneda extranjera.

El euro es la segunda moneda más importante del mundo. Un euro internacional fuerte respalda la autonomía estratégica de la UE y beneficia a consumidores y empresas.

A diferencia de los billetes, la emisión de las monedas en euros es competencia nacional de cada Estado miembro de la zona del euro y no del Banco Central Europeo, aunque este último tiene el derecho exclusivo de aprobar anualmente el volumen de emisión de moneda que cada uno de ellos puede emitir.

El empleo del dinero fiduciario se basa en la confianza de que el banco central garantizará su valor a lo largo del tiempo (estabilidad de precios). Por eso se llama dinero fiduciario (del latín fiducia, confianza).

Una persona puede lanzar la moneda al aire y atraparla. Luego mira qué lado está hacia arriba. Si la cabeza está hacia arriba se llama "cara", si el otro lado está hacia arriba se llama "sello". Antes de lanzar la moneda, alguien tiene que decidir cuál es la “cara” y cuál “es el sello”.

Entre los factores que afectan los tipos de cambio se encuentran la inflación, los tipos de interés, la recesión, la renta real, la deuda y la estabilidad gubernamental.

Una alta demanda de una moneda o una escasez en su oferta provocarán un aumento en el precio. La oferta y la demanda de una moneda están ligadas a una serie de factores entrelazados que incluyen la política monetaria del país, la tasa de inflación y las condiciones políticas y económicas.

Los principales actores que aparecen cuando se devalúa una moneda son: la política, guerra, actos de terrorismo o cualquier otra situación que ponga en situación de desconfianza o inestabilidad al país en cuestión.

La moneda es una pieza de un material resistente, de peso y composición uniforme, normalmente de metal acuñado en forma de círculo y con los distintivos elegidos por la autoridad emisora, que se emplea como medida de cambio (dinero) por su valor legal o intrínseco y como unidad de cuenta.

El diseño de los billetes es de Robert Kalina del Oesterreichische Nationalbank (OeNB - Banco Nacional Austriaco). El símbolo del euro (€), desarrollado por la Comisión Europea, se inspira en la letra épsilon (ε) del alfabeto griego.

El 1 de enero de 2002 entraron en circulación los billetes y monedas de euro, conviviendo con las pesetas hasta el 28 de febrero, momento a partir del cual, el euro pasó a ser la única moneda de curso legal.

Por su parte, Bulgaria, Croacia, República Checa, Hungría, Polonia, Rumanía y Suecia no están en el euro porque incumplen algunos requisitos económicos y jurídicos, llamados criterios de convergencia.

Fue el Ministro de Hacienda Laureano No- guerola el que promovió un Decreto, dictado el 19 de oc- tubre de 1868, en el que se definía a la peseta, dividida en cien céntimos, como la unidad monetaria de España y sus dominios.

Antes de la llegada de la peseta, las primeras monedas que estuvieron en circulación en nuestro país fueron los reales, introducidos por el rey Pedro I de Castilla y que se mantuvieron hasta el año 1864. Ese año se añadieron, a través de los Reyes Católicos, el doble ducado y el doble excelente como monedas de oro.

Moneda de 5 pesetas de 1869

Es la pieza más antigua, rara y buscada de esta lista, lo que la convierte en la más valiosa en el mercado del coleccionismo.

En concreto, se estableció que 35 dólares equivalían a una onza de oro y, a partir de ahí, la conversión del resto de divisas se realizaría en relación con la moneda estadounidense. En 1971, Richard Nixon pondría fin a la convertibilidad del dólar en oro y se estableció el actual sistema de dinero fiduciario.

Cuando pensamos en cómo se crea el dinero fiduciario, debemos entender que este es emitido y controlado por el estado, su banco central y los comerciantes. No obstante, también hay otros entes que influyen en esto, como pueden ser el propio Fondo Monetario Internacional o el Banco Central Europeo.

Las ventajas del dinero fiduciario

La moneda fiduciaria tiene la ventaja de ser más controlable y el gobierno emisor puede gestionar de forma más fiable la oferta de crédito, la liquidez y los tipos de interés. Otro aspecto muy importante es la devaluación.

Como en el caso de México donde los lados de la moneda se llaman "águila" o "sol" ya que una cara de la antigua moneda de 20 centavos (la más usada en el volado como también se le llama al lanzamiento) tenía el águila del Escudo de México mientras que la otra cara tenía la pirámide del sol de Teotihuacán con un gorro ...

Esta expresión usada en el Perú y otros países americanos, sobre todo en las apuestas, corresponde a la peninsular cara o cruz. Ambas se refieren al anverso y al reverso de una moneda, que puede estar hecha de diversos metales (oro, plata, cobre, níquel).

Este refrán significa que todo puede ser visto y juzgado desde varios puntos de vista, por eso no debemos fijarnos solo en lo que se nos muestra. Las monedas tienen dos caras y no podemos ver las dos caras a la vez.