¿Quién financia el descubrimiento de la tumba de Tutankamón?

Lord Carnarvon, un entusiasta de la egiptología, financió las excavaciones del Valle de los Reyes en Egipto dirigidas por Carter entre 1908 y 1914 y, tras un parón obligado a causa de la Primera Guerra Mundial, los trabajos arqueológicos continuaron entre 1917 y 1922, año en el que se descubrió la tumba intacta del ...

El finado más famoso era el propio Lord Carnarvon, el mecenas que financió la excavación, quien falleció a causa de una infección provocada por una picadura de mosquito.

Y así fue, ya que el 4 de noviembre Carter y su equipo descubrieron por fin la tan ansiada tumba de Tutankamón. Pero poco después del hallazgo sucedió algo que perturbó sobremanera a los supersticiosos trabajadores egipcios: el bello Pájaro Dorado, como llamaban al canario de Carter, fue devorado por una cobra.

Todas las piezas del tesoro de Tutankamón exhibidas en el Museo de El Cairo, Sharm el-Sheij y Hurgadha serán trasladadas al Gran Museo de Egipto que será inaugurada. Egipto se ha puesto en marcha para restaurar los tesoros que se sitúan en la tumba del rey Tutankamón descubierta en 1922.

Se trata del ataúd antropomórfico hecho con 110 kilos de oro macizo. Dentro se hallaban los restos del faraón con la máscara de oro, lapislázuli y otras piedras preciosas cubriéndole la cabeza y los hombros, la imagen más conocida de Tutankamón. El sarcófago y el ataúd de oro macizo que guardaba la momia del faraón.

Es sin duda una de las tumbas egipcias mejor conservadas, entre las halladas hasta ahora. Además, en su interior se encontraron cerca de 2.000 objetos valiosos y reveladores.

De las 58 personas presentes en la apertura de la tumba y del sarcófago de Tutankamón, sólo murieron ocho en los doce años siguientes. Algunos periódicos ingleses llegaron a atribuir a la maldición la muerte de unas treinta personas, entre ellas la del propio lord Carnarvon.

Una de esas “sólidas creencias” es la de la maldición de Tutankamón, por la cual, toda persona que se acerque a la tumba de un faraón egipcio estará condenada a morir en breve....

Estudios posteriores revelaron que solo ocho de las 58 personas que estuvieron presentes durante la apertura de la tumba de Tutankamón murieron a causa de algún accidente o enfermedad respiratoria, y que lo hicieron en un plazo de 12 años, afirma el autor.

La figura se exhibe de forma permanente en el Museo Egipcio de El Cairo.

Cuando el joven se convirtió en rey, abandonó a "Aten" y adoró al dios del sol "Amón". Cambió su nombre a Tutankhamon, que significa "la imagen viva de Amón". Le gustaba cazar y su objeto favorito era una daga dorada que se encontró más tarde en su tumba junto con su momia dañada.

Tutankamón, el descubrimiento de la tumba del faraón en imágenes. El nombre de Tutankamón era prácticamente desconocido por el mundo hasta que la luz de las velas de Howard Carter iluminó el interior de su tumba. Desde ese momento, el 'rey niño' se convirtió en el faraón más célebre del Antiguo Egipto.

Quien quiera ver el sarcófago real de Tutankamón, incluida la máscara mortuoria, deberá viajar a El Cairo y visitar el Museo Egipcio.

La duración de esta exposición es de unos 90 minutos aproximadamente. Durante todo el recorrido podrás adentrarte en las tierras del faraón niño y sumergirte en la historia de esta civilización. Puedes asistir a esta exposición durante cualquier día de la semana.

Cleopatra, la última reina de Egipto.

De ser cierto, probablemente se trate de Anjesenamón, hija de Ajnatón y la única esposa conocida de Tutankamón.

Su finalidad era proteger al difunto de los peligros a los que debía enfrentarse en el más allá y permitir, así, que pudiera sobrevivir eternamente.

Tutankamón tenía un pie deformado, lo que explica que en su tumba apareciesen 130 bastones. También tenía escoliosis y sufrió malaria. Eso, junto con una herida en la rodilla, avalan el accidente como causa de la muerte. Víctima de las prisas.

La tumba consta de cuatro salas y estaba llena de objetos, pero en desorden. Debido a su estado y al método meticuloso de estudio de Carter, se tardó ocho años en vaciarla y trasladar al Museo Egipcio de El Cairo todo lo encontrado, más de 5000 piezas, incluida la máscara funeraria de Tutankamón de oro macizo.

Era tras su muerte cuando el faraón se fusionaba con la deidad Osiris, adquiría la inmortalidad y una categoría divina, siendo entonces venerado como un dios más en los templos.

En el Imperio Nuevo, para evitar a los saqueadores de tumbas, se decidió excavar las montañas para esconder los sarcófagos, lo que dio origen a los hipogeos, siendo el conjunto más famoso el del Valle de los Reyes.

El rey Amenhotep IV, que se cree que es el padre de Tutankamón, se había alejado de los muchos dioses de su cultura para adorar a un dios sol llamado Atón. En honor a la nueva deidad, cambió su propio nombre a Akenatón y nombró a su hijo Tutankatón, que significa “imagen viviente de Atón”.

La máscara, que representa al faraón tocado con el característico pañuelo nemes ceremonial, pesa unos once kilos y mide 54 centímetros de alto.

El busto de Nefertiti, realizado en el siglo XIV a.C. se encuentra expuesto en el Neues Museum de Berlín.

f. Figura que representa un rostro humano, de animal o puramente imaginario, con la que una persona puede cubrirse la cara para no ser reconocida, tomar el aspecto de otra o practicar ciertas actividades escénicas o rituales.

Para algunos, fue enterrada en Alejandría, donde nació y gobernó desde su palacio real. No obstante, otros sugieren que su tumba podriá estar a unos 50 kilómetros de distancia del sitio citado, en el antiguo templo de Taposiris Magna, construido en el delta del Nilo.