¿Quién fue el creador del vino?

Grecia es uno de los países que se han destacado por su producción y consumo de vino desde la antigüedad. En la mitología griega, el dios Dionisio, también conocido como Baco en la mitología romana, era el dios del vino y la vendimia, y se le atribuye la invención del vino.

Los fenicios fueron, por tanto, los artífices del desarrollo del cultivo y elaboración del vino.

De acuerdo a diversos testimonios arqueológicos la historia del vino data del año 6000 a.c. donde, en la actual Armenia, se encontró una bodega para almacenar esta bebida. Sin embargo, la documentación sobre el cuidado de la vid, cosecha y prensado de las uvas viene desde los griegos en el siglo VII a.c.

Los arqueólogos han encontrado indicios que fijan el origen de la primera cosecha de vino en Súmer, en las fértiles tierras regadas por el Tigris y el Eúfrates en el Próximo Oriente, en la antigua Mesopotamia.

Los hallazgos arqueológicos indican que las primeras cervezas fueron elaboradas hace unos 10.000 años en la región de Mesopotamia, en la actual Irak. Por otro lado, se sabe que la producción de vino se inició en el Cáucaso hace alrededor de 8.000 años.

El descubrimiento el vino pudo producirse por casualidad, cuando alguien dejó olvidadas unas uvas en algún recipiente, éstas fermentaron y luego alguien probó el caldo resultante. Además, la vid presenta una gran facilidad de adaptación, factor que sin duda ayudó en su expansión.

Vinos de Francia

Francia es considerada la cuna del vino y uno de los principales productores a nivel mundial. Sus regiones vinícolas, como Burdeos, Borgoña y Champagne, son conocidas por la excelencia en la elaboración de vinos tintos, blancos y espumosos.

El vino Castillo Ygay, de la bodega Marqués de Murrieta, se ha distinguido como 'Mejor vino del mundo'. Así lo ha reconocido la prestigiosa publicación Wine Spectator, que ha otorgado la máxima puntuación a Castillo Ygay.

La historia del vino se remonta casi a las civilizaciones de Irán . Los primeros vinos fermentados supuestamente tuvieron lugar en las regiones cercanas al Cáucaso y las montañas Zagros en las regiones del norte y oeste de Irán. Hay pruebas de que se elaboraba vino en Irán hace más de 7.000 años.

El vino se descubrió por primera vez cuando un humano antiguo trepó a un árbol y recogió uvas silvestres que crecían en una vid antigua . Luego, estas uvas se colocaron en una tinaja. Debió ser una cosecha abundante, porque el primer vino provino de una tinaja de uvas que había estado reposada por un tiempo.

Esto ocurrió hacia el 1100 a.C. Comerciantes y navegantes por excelencia, los fenicios procedentes del actual Líbano no sólo introdujeron el vino en España como producto. También establecieron la plantación de vides y el procesamiento de la uva para elaborar la bebida.

Dioniso y Baco son pues dos caras de la misma moneda, dos formas de representar a una deidad. Un dios de la vid y del vino, pero también de la fertilidad, de la agricultura, de la música, del teatro o de la liberación de la propia personalidad a través de diferentes ritos iniciáticos.

Cuenta una leyenda persa que en el año 4.000 antes de Cristo, un ave dejó caer unas semillas a los pies del rey y semi-dios Djemchid. De esas semillas surgieron uvas que fueron recolectadas y guardadas en el depósito real donde, debido a la fermentación natural, se transformaron en vino.

¡La Hidromiel es la bebida alcohólica más antigua conocida por el hombre que se consigue a raíz de la fermentación de una mezcla de agua y miel! Y no, no es necesariamente dulce: puede ser de gusto ligero o más fuerte, dulce, seco o incluso espumoso.

“ El hidromiel es la bebida alcohólica más antigua conocida por el hombre y existe desde que las abejas fabrican miel”, dice Jeri Carter, propietaria de Queen's Reward Meadery en Tupelo, Mississippi. Carter sugiere que el hidromiel se producía solo antes de que la gente se involucrara: en la naturaleza, no necesita que los humanos fermenten.

La evidencia conocida más antigua proviene del 7000 a.C. en China, donde los residuos encontrados en vasijas de barro han revelado que las personas estaban haciendo una bebida alcohólica de arroz fermentado, uvas y miel.

Los datos arqueológicos sugieren que la domesticación de la vid comenzó hace 6.000 a 8.000 años en la región transcaucásica, entre el Mar Negro e Irán , a partir de poblaciones de V. vinifera subsp. sylvestris (Zohary y Hopf, 1993).

¿Qué fue primero, el vino tinto o el blanco? Es probable que el vino tinto fuera el primer vino que se inventó . Las primeras fechas de elaboración del vino se remontan al año 6000 a. C. en Georgia. Luego se traslada a Armenia en el año 2000 a. C. con la primera instalación de elaboración de vino.

1. Romanée Conti 1945 - US$558.000 dólares. En una subasta en Sotheby's en Nueva York, en 2018, se vendieron en unos minutos dos botellas de vino por aproximadamente un millón de dólares. Ambas de la reconocida marca Domaine de la Romanée Conti.

España, con una producción superior a los 35 millones de hectolitros de vino, se convirtió en el tercer mayor productor de vino del mundo. La clasificación la lideró Italia. El país transalpino produjo aproximadamente 50 millones de hectolitros. Francia cerró un podio totalmente europeo.

Portugal se posicionó como el país con el mayor consumo de vino per cápita a nivel mundial en 2022. En concreto, cada habitante de este país europeo ingirió aproximadamente 58 litros durante el año referido. Italia y Francia se situaron en segundo y tercer lugar, respectivamente.

Francia y España, países tradicionalmente vinícolas, obtuvieron ocho medallas Best in Show cada uno. El mejor champán fue un Blanc de Blancs Brut Grand Cru sin añada, mientras que los mejores burdeos fueron los de Château Fayat y Château de Rochemorin.

¿Dónde se hace el mejor vino en España? Como no podía ser de otra forma, según los expertos del International Wine Challenge, el mejor vino tinto de España se elabora en la Rioja Alavesa.

El vino blanco Ramón do Casar Nobre 2020 ha sido reconocido con el Premio Alimentos de España al Mejor Vino en 2022. Tras este éxito se encuentra la historia de Ramón González y su familia, emigrantes gallegos en Venezuela.

Nunca se ha encontrado ninguna inscripción de este tipo, pero es cierto que a los persas les gustaba el vino espeso y potente, servido y bebido en vasijas de intrincado diseño que formaban parte integral de la cultura performativa de la bebida en la corte.

Los iraníes, en cambio, afirma Herbert, desde hace mucho tiempo beben vino abiertamente y en exceso . Según el viajero francés Jean Chardin, que estuvo en el Irán safávida del siglo XVII, se bebía principalmente para emborracharse rápidamente, de ahí el aprecio de los iraníes por los vinos fuertes.