¿Quién inventó la ropa interior de mujer?

Se dice que en el antiguo Egipto, 3000 años a. c., surgió la primera pieza de lencería y se usaba para distinguir a las mujeres de clase alta de aquellas que eran esclavas. Este modelo, era una túnica delgada que iba desde el pecho hasta el tobillo.

En este contexto histórico, el modelista francés Paul Poiret lanza un innovador concepto de moda que sustituye la estilizada figura de la mujer con corsé. Así, en 1907 crea una especie de sujetador para acompañar a los vestidos que creaba. Sin embargo, la invención del sujetador se atribuye a Mary Phelps Jacob.

En la Antigüedad, cuando comienzan a aparecer las primeras prendas de ropa interior, estas estaban generalmente fabricadas en lino blanco. Este era un material al alcance de todo el mundo y que además podía ser hervido por motivos de higiene.

La ropa interior empezó como una prenda exterior en el año 5000 a.C. y apareció para los hombres y mujeres de las cavernas como un pequeño trozo de tela que se enrollaba alrededor de la cintura y a través de la pierna, llamado taparrabos.

Se estima que fueron las egipcias de la alta sociedad, 3.000 años AC, las primeras en utilizar algún tipo de lencería. Túnicas al cuerpo y una especie de enagua que empezaba por debajo del pecho y finalizaba debajo de los tobillos eran parte de su vestimenta diaria.

Usar ropa interior de algodón no sólo nos protege de las inclemencias del tiempo, sino que también ayuda a prevenir las alergias en nuestra zona íntima. Si tenemos una infección vaginal, usar ropa interior de algodón es esencial para tratar esta afección.

Ropa interior femenina es un término utilizado para clasificar a la indumentaria que las mujeres visten debajo de su ropa para proteger la ropa exterior de contraer suciedad por las secreciones corporales.

​ La ropa interior es diseñada para proteger la ropa de uso externo de contraer suciedad por las secreciones y descargas corporales; suele incluir otros propósitos como proveer de calidez adicional en caso de ser confeccionada en materiales textiles térmicos.

En España: bragas o braguitas (si es muy delgada por detrás, tanga). En Guatemala: calzón. En Honduras: calzón, antiguamente blúmer, tanga o hilo cuando es delgado.

Las mujeres usaban el polisón o miriñaque o crinolina, una falda interior con un sistema de aros flexibles para ahuecar la falda o pollera o con almohadones para levantar la parte trasera de las faldas o polleras, que se usaba entre 1840 y 1860.

Las tangas estaban presentes en Asia, África y en partes templadas de Europa "desde el año 42 mil A.E.C,", según el libro Ropa y moda en el mundo. Los bosquimanos en varias partes de África utilizaban tangas de piel de animal que se amarraban alrededor de la cintura con sogas o nervios.

Historia. En 1925, Jacob Golomb, fundador de Everlast, diseñó prendas con elástico en la cintura para sustituir a las de cuero entonces usadas por los boxeadores.

Esta cubre nuestras partes íntimas, pero no lo hace de manera funcional —al diferencia de la ropa interior—. De hecho, la lencería no suele llevarse a diario, sino más bien en situaciones especiales puesto que esta basa sus diseños según la intención y modo de uso —por ejemplo, la lencería para la noche de bodas—.

Parte superior

Un bustier es una prenda interior femenina que presenta una forma similar a un corsé, la cual se diferencia de este por no poseer un sistema de compresión que modela el cuerpo, ya que está únicamente diseñada para resaltar el busto y la cintura del portador con un sistema de ajuste similar al push-up.

Entre ellos, cabe destacar que descansar sin estas prendas puede permitir una mejor ventilación y reducir la sensación de calor y sudoración durante la noche. Y es que, al dejar que la piel respire y se enfríe más fácilmente, algunas personas encuentran que pueden disfrutar de un sueño más tranquilo y reparador.

Hay a quien no usar ropa interior les trae consecuencias negativas, pues algunas telas del resto de ropa pueden causar aún más irritación, rozaduras, comezón y otras. Lo más importante en este sentido es conocer tu piel y saber qué necesita.

Braguita: Prenda estrella de la ropa íntima femenina y un básico en toda regla. La prenda más cómoda, de todos los tejidos y colores. Las de algodón suelen ser las más usadas; también las hay de un solo uso.

El color azul puede ser un verdadero activo seductor, además, es un color muy adecuado para todas las mujeres, sin importar su color de piel, color de ojos, cabello o demás facciones. Este color siempre resaltara a la mujer y todas sus hermosas facciones.

El color negro se identifica con elegancia y sensualidad, de ahí esa tendencia a vestir prendas íntimas de este color. Una preferencia que contrasta con la idea de que es malo usar ropa interior negra para la salud.

Rojo: amor y pasión

Se dice que el rojo atrae la pasión, así que tal vez llevar una prenda de ese color sea el ritual perfecto para ti.

En el caso de las prendas interiores, los tejidos más comunes son el elastano, la poliamida y, por encima de estos, el poliéster. La poliamida presenta una resistencia mucho mayor que la del poliéster o del algodón, y además es altamente elástica.

Pues bien, “Ir en plan comando” es la traducción de la anglosajona frase “Going commando” y de idéntico significado: “ir sin ropa interior”. Su origen es incierto, pero todas las fuentes consultadas apuntan a que fue a mediados del siglo XX cuando se empezó a utilizar este término.

Los panties de corte alto o tiro alto, también conocidos como panties de “corte francés”, tienen un aspecto indudablemente retro o vintage. Si bien muchos los han llamado "panties de abuelita", son completamente cómodos y excepcionalmente útiles en muchas situaciones.

En la Edad Media se impuso el uso de ropa interior holgada y de una única pieza fabricada en algodón o lino. Las mujeres utilizaban camisas largas que facilitan el movimiento del cuerpo y se mantuvo el uso de bandas de tela que comprimían los senos.

Los hombres usaban la ropa interior debajo de la toga y las mujeres debajo de la stola (aunque también podían vestir una túnica debajo de la túnica llamada supparus o supparum).

La ropa interior femenina anterior al siglo XIX apenas consistía en una camisilla, algún tipo de bragas o calzones, medias y varias prendas tipo corsé, que modificaban la silueta del cuerpo.

El tanga es un tipo de braguita cuya función principal es que no se marque debajo de un pantalón o de una falda ceñida, ya que su corte, al contrario que otros undies, no cubre toda la zona trasera.