¿Quién soy ejemplo de proyecto de vida?

QUIEN SOY. Soy una persona con cualidades, defectos, con metas a cumplir y con capacidades, con sueños e ideales a cumplir a largo y a corto plazo. Soy una persona capaz de solucionar mis propios problemas, con sentimientos sinceros y claros; reconociendo lo bueno y lo malo de la vida y las personas que me rodean.

Ejemplo de quién soy: Soy José, tengo 15 años y soy de Quito. Actualmente estoy estudiando en prepa, me encanta hacer deporte, escuchar música, jugar videojuegos y ver series. Soy un amigo muy solidario, tolerante y respetuoso.

«¿Quién soy yo?» es la forma en que nos vemos y definimos a nosotros mismos. Crea nuestra identidad y, a su vez, nuestra realidad. Soy mi nombre, soy mi trabajo, soy mis relaciones, soy mi red de contactos, soy mi sexualidad, soy mis afiliaciones, soy mis aficiones.

Aquí te dejamos cinco consejos esenciales para aprender a desarrollar tu propio proyecto de vida.

Un proyecto de vida debe contemplar tres aspectos fundamentales: visión, misión y metas. La Visión en un proyecto, es la imagen del futuro que queremos lograr. La misión es la forma de llegar a la misión, son las actividades que vamos a realizar.

El autoconcepto es la imagen que tenemos de nosotros mismos; es a lo que nos referimos de forma coloquial con: «ser uno mismo». De una forma muy básica podríamos decir que es la respuesta que damos cuando nos preguntamos: ¿Quién soy yo?.

Se refiere a las creencias, los gustos, estudios, tus acciones y costumbres, etc. Por ejemplo, una persona puede definirse a sí misma como católica, con pasión por la biología o la química, vegetariana y amante de los animales. Todos estos elementos forman parte de su identidad.

Yo soy el refugio que reside dentro de tí. Soy el valor que se manifiesta espontáneamente. Soy la energía que surge natural e incesantemente. Soy la actividad que compasivamente beneficia a los demás.

Algo así como: “En 10 años estaré en una empresa que me permita usar diariamente mis fortalezas, trabajar con gente que comparta mis valores y objetivos, y resolver con mi trabajo problemas que importen. Me encantaría que esta empresa siguiese siendo ese sitio de aquí a 10 años”.

Es la manera en que vas a lograr tus metas y objetivos. Tener un proyecto de vida te ayudará a tomar las mejores decisiones para tu futuro. Te dará dirección y propósito. Asimismo, puede incluir cosas como la carrera que quieres estudiar, el lugar en el que quieres vivir, las relaciones que quieres tener, etc.

Cómo redactar una propuesta de proyecto

Este paso a paso de cómo hacer un plan de vida te puede ayudar:

El proyecto de vida implica lograr un objetivo para el que se deben seguir ciertos pasos que permitan alcanzarlo. Por ejemplo: Juan quiere ser un gran ingeniero, graduándose con un buen promedio para luego poder trabajar en una empresa importante.

La visión de un proyecto de vida es una declaración clara de tu futuro ideal, que describe cómo deseas que sea tu vida en un horizonte de tiempo determinado. Es la imagen mental que te inspira y te motiva a tomar acción para alcanzar tus metas y hacer realidad tus sueños.

Un plan de vida es una hoja de ruta personal que te ayuda a distinguir lo más importante, tomar decisiones significativas y avanzar hacia el escenario de vida que deseas. Crea mayor coherencia de las acciones que haces a diario y desarrolla un algoritmo claro para que logres tus metas.

La construcción de los Proyectos de Vida está supeditada al reconocimiento de las propias competencias e intereses de cada persona, razón por la que se reconoce la existencia de varios Proyectos de Vida en consideración de que van rediseñándose conforme el desarrollo y cambio de expectativas de vida.

Un proyecto de vida es el plan que una persona se traza para conseguir objetivos, un camino para alcanzar metas, que da coherencia a la existencia y marca un estilo en el actuar, en relacionarse y en el modo de ver los acontecimientos. Desde pequeños cada persona forma su propio proyecto de vida.

“¿Quién soy yo?” es la cuestión clave en la construcción de la identidad psicológica. Lo normal es plantearse esta cuestión en determinados momentos de la vida. Para ello, va a ser de ayuda conocer en primer lugar cuáles son los componentes psicológicos que forman parte de la identidad.

Soy lo que ves. Soy lo que soy. Soy yo y mi circunstancia. Soy mi cuerpo, mi mente, mi personalidad y mi carácter.

Ser uno mismo es aceptar que pueden surgir cambios y que los cambios son una oportunidad para desarrollarnos sin miedo y crecer como personas. Ser uno mismo es ser crítico con la realidad, exponer lo que nos gusta y lo que no, no permitir que los demás se adueñen de nuestra vida.

La identidad incluye el nombre, el apellido, la fecha de nacimiento, el sexo y la nacionalidad. Es la prueba de la existencia de una persona como parte de una sociedad, como individuo que forma parte de un todo; es lo que la caracteriza y la diferencia de las demás.

La construcción de la identidad se realiza a partir de los aspectos que cada uno va percibiendo de su entorno, como pueden ser las ideas, actitudes y comportamientos de quienes te rodean, e incluso, la información que recibes a través de los medios de comunicación y las redes sociales.

8 tips para reafirmar tu identidad

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras? ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, que a mi puerta cubierto de rocío pasas las noches del invierno oscuras? ¡Oh cuánto fueron mis entrañas duras pues no te abría! ¡Qué extraño desvarío si de mi ingratitud el hielo frío secó las llagas de tus plantas puras!

Poesía… eres tú. Esta es la Rima XXI de Bécquer. Una obra a la poesía entendida por los románticos como expresión del arte para ensalzar la belleza, en este caso, identificada en el rostro humano.

Juan Ramón Jiménez nació en Moguer (Huelva) en 1881. Escribió sus primeros libros en 1900 influido por la poesía modernista.