¿Quién usa gomina?

Si bien es cierto que tras el boom de su uso en los años 80, su popularidad había decaído dando paso a otras alternativas como la espuma o las ceras, ahora mismo es uno de los cosméticos capilares más utilizados por peluqueros y estilistas profesionales, celebrities y todo aquel que se preocupe de su look.

Antes de que el gel para el cabello fuera inventado, se utilizaba para mantener el cabello asentado en su lugar, sustancias como la vaselina, aceite de maíz y aceite de Macasar.

¿Qué producto de fijación para el pelo usar? Entre la espuma, la gomina y la cera, la espuma es el producto más ligero. Buena parte de sus efectos, como conseguir mayor volumen, se deben a la cantidad importante de gas que contiene. Cuando el gas se va, pierde eficacia (y aparecen las motitas blancas).

Finalmente, si hablamos sobre que es más saludable, los expertos dicen que las ceras son mucho mejores para tu cabello y el cuero cabelludo, ya que en su mayoría están hechas principalmente a base de productos completamente naturales.

Esta es la pregunta que más suele repetirse, y lo cierto es que la gomina o la cera no causan ningún problema de caída del cabello, ya que no tienen capacidad de penetración en el cuero cabelludo. Por lo que, puedes estar tranquilo y utilizar estos productos sin ningún tipo de miedo.

Concretamente, la gomina se emplea para fijar el cabello y controlar las melenas más rebeldes. Es ideal para evitar el encrespamiento que provoca la humedad y para crear looks concretos como los looks con efecto mojado, aportando brillo extra. La textura de la gomina es húmeda y transparente.

Las tendencias de moda en los 80 fueron definitivamente coronadas por estilos como el mullet, las permanentes extremas, los cortes “a la taza”, los cardados y las cintas del pelo, entre otros.

En 1914, en una pequeña farmacia ubicada en pleno centro de Buenos Aires (Florida al 600), el estudiante de veterinaria José Antonio Brancato creó el primer fijador para el cabello, que llevaría el nombre gomina como marca registrada. Para ello, mezcló goma arábiga, tragacanto de Persia y diferentes esencias.

La palabra "gomina" comenzó a usarse como sinónimo de fijador y, como tal, se encuentra hoy en los diccionarios de la lengua española. Para hacer valer el derecho de marca, el fabricante agregaba en todos los mensajes publicitarios, y en la etiqueta de frasco, la frase "Único fabricante Brancato".

Realmente, las mechas que más estropean el cabello son aquellas que se buscan en tonos rubios muy, muy fríos, casi blancos y todas aquellas que supongan una decoloración en exceso respecto del cabello original", apunta Carolina Moraga.

Si recurres a una gomina con mucha frecuencia y además es de mala calidad sí que dañarás su aspecto. El cabello puede perder brillo, secarse si lleva una gran cantidad de alcohol e incluso provocar que te salga caspa.

La dimeticona, el petróleo, el glicol de polietileno, el lauril sulfato de sodio son algunos de los químicos que dañan el estado natural del cabello, haciéndolo lucir sin brillo y sin vida cuando no se emplean ese tipo de productos.

Si se está buscando un producto que fije el cabello con mayor rapidez que el gel, se aconseja el uso del spray fijador o laca. Con una aplicación, a unos 20 centímetros del pelo es suficiente, siempre centrándose en aquella zona del peinado que requiera mayor fijación.

Cómo quitarse la gomina

Cada vez que uses gomina, tendrás que retirar bien los restos del producto al final del día. Lo idóneo en estos casos es lavarse la cabeza, ya que la gomina es un producto que al aportar un acabado rígido, no es recomendable intentar peinarlo para que tu cabello no se quiebre.

Estos productos fijadores, en concreto la gomina o la cera, aunque se utilicen todos los días, no provocan la caída del pelo, ya que no perjudican al cuero cabelludo. Se trata de un falso mito.

Deshidrata el cabello

Esto causa que el cabello se haga más frágil y propenso a romperse. Asimismo, usar mucho gel puede provocar que de comezón en el cuero cabelludo por su falta de deshidratación, ya que evita que se genere el cebo necesario para mantenerlo nutrido.

La laca es sin duda alguna la más eficaz para, además de fijar, aportar volumen a tu cabello. Su gran ventaja es la posibilidad de aplicarla sobre cabello tanto húmedo como seco. Su poder de fijación es, además, superior. La espuma es, por último, el producto que necesitas si buscas conseguir un efecto mojado.

No daña el cabello.

Puede eliminarse fácilmente, por lo que solo bastará un ligero cepillado o lavar el pelo para deshacerte de los restos.

Con polvos de talco

Espolvorea polvos de talco sobre él, deja actuar un par de minutos y pasa un peine ligeramente para eliminar los restos. Ideal si quieres quitar la grasa del cabello y no tienes tiempo para lavarlo.

En 1914, en una pequeña farmacia ubicada en pleno centro de Buenos Aires (Florida al 600), el estudiante de veterinaria José Antonio Brancato creó el primer fijador para el cabello, que llevaría el nombre gomina como marca registrada. Para ello, mezcló goma arábiga, tragacanto de Persia y diferentes esencias.

La elección de un tipo de fijador u otro depende de tu cabello y el acabado que desees conseguir en la melena. Si buscas un aspecto más natural y con un efecto mate, tu producto ideal será la cera. Pero, si quieres un peinado más atrevido y con mayor fijación, tendrás que utilizar la gomina.

Los peinados hippies eran descontracturados, simples y bohemios. Por eso, nos encantan. El pelo suelto, las vinchas, las flores como accesorios y las trenzas fueron parte de este estilo tan marcado que logró dejar huella.

Como maquillaje se utilizaban heces de cocodrilo, sesos de jabalí secos, y pulverizados o dientes de animales triturados y mezclados con aceites. sarmientos de vid y de fresno macerados y cocidos durante medio día en vinagre y con ello recubrían los cabellos toda la noche.

Las melenas eran largas y degradadas para aportar el máximo de volumen al cabello. Los largos y el flequillo se trabajaban con un cepillo redondo y se extendían hacia el exterior para aportar materia. El cabello rizado y ondulado. Semi-largo o largo, el cabello versión años 70 apostó por los rizos y las ondulaciones.

En 1914, en una pequeña farmacia ubicada en pleno centro de Buenos Aires (Florida al 600), el estudiante de veterinaria José Antonio Brancato creó el primer fijador para el cabello, que llevaría el nombre gomina como marca registrada.