Salmón: un aliado para nuestra salud (y por qué no exagerar en su consumo)

¿Has pensado alguna vez en todo lo que el salmón aporta a nuestra salud? Este delicioso pescado, que se distingue por su característico color rosa, es una fuente espectacular de proteínas y minerales como el yodo, el magnesio, el fósforo, el selenio, el hierro y el calcio. Además, su alta cantidad de vitamina D contribuye a la formación de la estructura ósea y a fortalecer los huesos. Su consumo regular podría incluso ayudar a prevenir enfermedades graves como el Parkinson y el Alzheimer, gracias a su contenido en ácidos Omega 3.

Probablemente te has dado cuenta que el salmón suele ser más caro que otros pescados. Esto se debe a que su industria, muy fuerte y madura, lo mantiene como su segunda exportación más importante, detrás del petróleo. Pero ¿sabías que hay momentos cuando no es recomendable comer salmón? Por ejemplo, si padeces de hipertensión o problemas de retención de líquidos deberías evitarlo cuando esta salado, ahumado o congelado, ya que su contenido de sal incrementa de manera notoria.

Además, existen diferentes variedades de salmón, algunos de los cuales no son realmente salmón. Por ejemplo, el llamado salmón blanco o ‘falso salmón’, con un contenido en proteínas, ácidos grasos y vitaminas menor. Y si te estabas preguntando, la dorada es otro pescado de sabor y textura similar al salmón, pero su carne es blanca y su sabor tiende a ser más dulce.

Por otro lado, comer salmón diariamente puede tener beneficios, como la reducción de riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares y la mejora de la salud del cerebro y las articulaciones. Pero, como cualquier otro alimento, es recomendable consumirlo con moderación y siempre de manera responsable.

Beneficios del salmón

El salmón es reconocido por su alto contenido de ácidos grasos omega-3, los cuales, por su acción antiinflamatoria, contribuyen en disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos. Además, estos ácidos grasos mejoran la circulación sanguínea y ayudan a prevenir la formación de coágulos. Este pescado es, también, una buena fuente de proteína, aportando hasta 20 gramos de proteínas por cada 100 gramos de carne.

Los ácidos Omega 3 encontrados en el salmón han demostrado ser beneficiosos para nuestro cerebro y sistema nervioso, ayudando a mejorar la memoria y disminuyendo el riesgo de desarrollar enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer.

El consumo regular de salmón trae múltiples beneficios a nuestra salud. Entre ellos destacan la mejora de la salud cardiovascular, gracias a los ácidos grasos omega-3 presentes en el salmón, que pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, reduciendo así el riesgo de enfermedades cardíacas.

A pesar de todos los beneficios que aporta el salmón a nuestra salud, hay ciertas contraindicaciones que debemos tener en cuenta. Por ejemplo, cuando el salmón es salado, ahumado o congelado, el contenido de sal aumenta notablemente. En estos casos, las personas con hipertensión o problemas de retención de líquidos deberían restringir su consumo.

Un consumo adecuado de salmón se recomienda al menos dos veces por semana, para cubrir nuestro requerimiento de omega 3. Este ácido graso es esencial y fundamental para mantener en buen estado nuestra salud cardiovascular y regular la presión arterial.

Además, el salmón es fuente de múltiples vitaminas y nutrientes, como proteínas, ácidos grasos monoinsaturados e insaturados, ácidos grasos omega-3, yodo, potasio, fósforo, selenio, vitamina B6, B12, tiamina, niacina, vitamina D y E. Y si bien se puede consumir de muchas formas, es importante recordar moderar el consumo de salmón en sus versiones saladas, ahumadas o congeladas si se padece hipertensión o retención de líquidos.

En conclusión, el salmón es un alimento magníficamente nutritivo. Así que ya lo sabes, si te encanta este pescado, no dudes en incluirlo en tu dieta de manera regular, pero siempre de forma equilibrada y consciente.

Desventajas del salmón en tu dieta

El salmón es un alimento muy nutritivo, lleno de vitaminas y minerales beneficiosos para la salud. Sin embargo, su consumo excesivo puede tener algunas desventajas. Aunque es rico en calcio, selenio, magnesio, ácidos grasos esenciales, proteínas y vitaminas B12 y B6, el consumo en exceso puede afectar al sistema nervioso y causar un desequilibrio en los niveles de omega-3 y omega-6 en el organismo. Este desequilibrio puede tener efectos negativos en la inflamación y la coagulación de la sangre.

Además, el salmón, al igual que otros pescados azules, contiene purinas, que en el organismo se transforman en ácido úrico. Por lo tanto, se aconseja limitar su consumo en caso de hiperuricemia o gota. También es importante tener en cuenta que el salmón puede contener la bacteria Piscirickettsia salmonis, causante de la Septicemia Rickettsial Salmonídea (SRS), enfermedad altamente infecciosa en la etapa de agua de mar en el cultivo de salmón.

A pesar de estos riesgos, los beneficios del salmón para la salud suelen superar a los negativos. Su consumo regular puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, ayudar a regular los niveles de calcio y proteger el cerebro y las articulaciones. Además, el salmón es bajo en mercurio en comparación con otras especies de peces.

Es imprescindible seguir una dieta equilibrada y variada, y consumir salmón u otros pescados azules con moderación. Los expertos recomiendan comer salmón entre una y tres veces a la semana para beneficiarse de sus muchas ventajas nutricionales, sin caer en un consumo excesivo que pueda tener efectos negativos.